Capítulo 18: Pruebas y verdades

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Alex's POV

Hora de ponerse serios.

He estado recopilando pruebas para incriminar a Ryan y Hayley. Todavía no presentaré las pruebas en comisaria porque me gustaría hablar con Allyson primero, pero ya tengo todo preparado para ir a dar la información que determinará la investigación (casi nula) que realizaban los agentes tras la denuncia que puso el padre de la rubia.

Solo quedaba un trimestre y me iría a la universidad. Marta y JJ al haber solicitado becas, sus cartas de la universidad llegaron antes. Allyson y yo todavía esperábamos las nuestras, que no tardarían en llegar.

La primera semana pasó rápido, tanto que cuando llegó el fin de semana casi ni me acordaba de que tenía deberes.

Era sábado y me estaba preparando para la fiesta de cumpleaños de los mellizos Williams.

Hayley y Ryan celebrarían su cumpleaños y como no, nos habían invitado a los cuatro, aunque ya no habláramos con ellos, lo hacían para aparentar y quedar bien.

Aprovecharía esta oportunidad para dar los últimos detalles a las pruebas que tenía. Siento como si se lo debiera a Allyson, por todo el apoyo que ella me ha estado dando...

Salí de casa y crucé la acera hasta el porche de Marta, a los cinco segundos salió la anteriormente mencionada junto a su novio.

-¡Alex! Pero mírate, que elegante-dijo la castaña y yo solté una carcajada.

-Mira quien lo dijo, la que va a juego con su novio- ella se sonrojó mirando a Jack y él la miró con ternura.

-Pablo suéltame- dijo Allyson desde el interior de la casa.

-No hasta que rechaces la cita de mi hermano- gritó el hermano.

Fruncí el ceño. ¿El hermano de Marta quería salir con Ally? Pero si Emilio era un universitario mujeriego, el solo salía con chicas de forma pasajera. Me caía muy bien, pero no creo que sea lo que busca Ally.

-No le voy a decir que no a Emilio- explicó la rubia cariñosamente.

-Pero él no puede ser tu amigo. ¡Yo lo soy!- replicó apretando el agarre.

-Pablo, tengo algo para ti- lo llamé. El pequeño al verme corrió hacia el porche.

-¿Qué es Alex?- preguntó intrigado el menor de los García.

-Tengo tres entradas para ir a ver Iron man en 3D. Pero como mis hermanos son muy pequeños para verla había pensado en invitarte a ti- él asintió emocionado.

-¿Para quién es la tercera entrada?- preguntó dándose unos toquecitos en la barbilla con el dedo índice.

No había caído en eso.

-Para quien tú quieras- respondí revolviendo su pelo.

-Ally- dijo muy seguro

-¿Yo?- preguntó la rubia.

-Claro- sonreí -Ven con nosotros mañana por la tarde- me encogí de hombros. Asintió de acuerdo.

Nos despedimos de los hermanos de Marta y fuimos a la fiesta de cumpleaños. Cuando llegamos, la señora William nos abrió la puerta. Al entrar había un montón de gente tomando canapés, pastas y té. Realmente era algo muy formal.

Jack y yo llevábamos trajes sin corbata, él en azul marino y una camisa azul pastel y yo en negro con una camisa blanca. Marta iba con un vestido azul pastel -a juego con la camisa de JJ- y Allyson iba con un vestido granate. No sé mucho de moda así que no daré detalles de si tenía corte no sé qué o detalles en el color blah.

La gente hablaba muy tranquila y los que se atrevían a bailar, bailaban vals. No era lo que se decía una típica fiesta de cumpleaños de adolescentes, pero a mí me gustaba. La mayoría de los adolescentes estaban más aburridos que yo en clase de Educación Física.

A las nueve, todos los adultos se retiraron y empezó la fiesta de verdad. No sé cómo los señores Williams dejaron a sus hijos meter a tantos adolescentes, alcohol y música muy alta en su refinada casa.

Ya eran las once y después de dos horas conseguí despistar a todo el mundo para poder entrar en la habitación de Ryan, sigilosamente a buscar la máscara de cabeza de caballo.

-Aquí está- susurré y luego hice un vídeo demostrando que era culpable, hasta tenía las cuerdas con las que ataron a Ally en el armario.

Supongo que pensaréis que no es legal estar allí grabando, pero yo tengo la excusa de que el dueño de la habitación es mi "amigo" y me ha dado permiso para entrar.

De repente la puerta se abrió y yo giré asustado pensando que me habían descubierto, pero solo era Allyson.

-¿Qué haces aquí Alex?- preguntó curiosa.

-Yo... estaba recuperando unos apuntes que le había dejado a Ryan- dije rascándome la nuca.

-Ryan no comparte ninguna clase teórica contigo, me sé tu horario, Alexander- me miró desaprobatoriamente.

-Bueno... Quizá estuviera recopilando pruebas para lo de tu denuncia, ya sabes que me gustaría recompensarte todo lo que has hecho por mí- dije mirando todo lo que había encontrado.

-¿¡Estás loco!? Eso lo tiene que hacer la policía- iba a replicar pero me calló con un gesto- Imagínate que no hubiera abierto yo la puerta, imagina que hubiera sido Ryan ¿Qué pasaría contigo Alexander?- yo aclaré mi garganta.

-Yo no lo sé, pero siento que esto es lo correcto, Allyson- dije mirándola a los ojos.

-¡No lo es! Tú no tienes que resolver mis problemas, no me debes nada- en un arrebato de ira golpeó mi pecho con sus puños.

Siguió dando golpes hasta que le agarré las muñecas. Ahí fue cuando respiró hondo y me miró a los ojos. Le cayó una lágrima y se abrazó a mi lo más fuerte posible.

-¿Por qué me lo pones tan difícil?- murmuró. Pero yo hice caso omiso a ese comentario.

Cogió aire y dejó de abrazarme.

-Alex, recuerdo que te besé en Nueva York- soltó derepente. Mi mayor secreto ya no era tan secreto, al fin y al cabo.

N/A 

Un poco tarde, aunque nunca es tarde para leer.

Espero que os guste.

#ViernesdeJustAlex 

Just AlexWhere stories live. Discover now