•Capítulo 18•

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Dedicado a mari_24006
Por seguir mi historia y demostrar fascinación por ella❤
Gracias linda 🌟

Unos ojos rojos como la sangre caliente aparecían en medio de la oscuridad. Su demonio había seguido el olor del brujo durante dos días sin encontrar su rastro por ningún lado, estaba perdiendo la paciencia y deseaba ver el rostro de agonía de Gideon cuando lo matara.

-. Pagarás muy caro por alejarme de mi estrella...- susurraba entre gruñidos poco audibles por si el brujo estaba cerca, así no lo escuchaba.

Cuando subió por uno de los árboles más altos del lugar lo sintió... era el brujo y estaba justo en su campo de visión.
Con la velocidad de un conejo huyendo de su cazador, se apresuró en llegar junto a él y en cuanto lo tenía a centímetros lo tomó por su asquerosa camisa celeste, prendió un puño en llamas del mismo  color y pronto comenzó a amenazarlo.

-. Sabes lo que busco y sabes lo que quiero...- le gruño fuerte para provocarle miedo.- sólo damelo y consideraré no matarte de forma lenta y dolorosa.-

El brujo sólo colocó una cara de asco y girósu rostro para no ver al demonio.

-. También desprendes el aroma de mi amada.- escupió gideon mientras forzaba la mano de Bill sin resultado alguno.- ¡Sabes que esto no era parte del trato!.-

Bill gritó de enojo y lanzó a gideon por los aires haciendo que este chocara con uno de los árboles del lugar.

-. ¡Y no pienso cumplirlo!.- el demonio se teletranspotó cerca de gideon y nuevamente lo tomó de su camisa.

-. ¡Ella era para mi!.- gritó nuevamente.- yo te pedí que abrieras ese portal, ¡que le permitieras el paso para venir a mi!.- el brujo lanzó un pequeño hechizo para escapar, lo que logró unos segundos ya que Bill lo alcanzó de inmediato.

-. Sabes que está destinada a mi.- gruño el rubio. Uno de sus ojos volvió a la normalidad con su amarillo característico. - no te pertenece, es mía. La hice mía.-

Gideon elevó una roca del lugar y la arrojó a Bill aturdiendolo por unos minutos mientras el hablaba.

-. Por eso la aleje de ti.- escupió palabras venenosas para Bill haciendo que su rabia incrementara. - En el mundo humano ella te olvidará, el vínculo se romperá y yo podré entrar en acción y tenerla como mi mujer.-

Bill recuperó su compostura y un par de brazos extra apareció en su cuerpo.

-. Me dirás que debo hacer para traerla de vuelta.- su voz era más grave y el color de su cuerpo se volvió negro con dorado.- O habrás lamentado no haber huido cuando tenías la oportunidad. -

Y ambos desaparecieron del bosque.

○•°

Día 3 en el mundo
Humano

La nieve se hacia cada día más presente en el ambiente, ya no habían rayos de sol para disminuir, aunque sea un poco, la nieve del lugar.
Mabel estaba en su cama leyendo uno de sus libros favoritos mientras tomaba un sorbo de café bien dulce y comía unas galletas con chispas de chocolate.
Habían pasado tres días y cada vez el dolor en su costado se volvía más doloroso, había hecho de todo para aliviar un poco el dolor pero sin resultado alguno.
Como era de todos los días , su madre tocaba la puerta, gritaba una y otra vez su nombre, bajaba las escaleras y peleaba con su padre. Ya sabía la rutina.

Bajo como su madre lo ordenó y cuando se encontró en la sala, vio como su padre la miraba con enojo total.

-. No puedes estar todo el día encerrada en tu habitación. - gruño su padre mientras tomaba una copa de vino. - debes estar en otros sitios.-

Mabel rodó sus ojos y cruzó sus brazos.

-. ¿A donde quieres que vaya?, ¿la sala? ¿la cocina? ¿la cochera?, en esta casa no hay nada más que encierro y aburrimiento. -

La madre de Mabel estaba enfadada, igual que su padre y no quería estar más en ese lugar. Quería estar con Bill.

-. Déjenme en paz, ¿si?, así nos evitamos problemas.-

Dio la media vuelta subió uno, dos peldaños de la escalera y paró en seco... Algo le faltaba, algo no recordaba y sabía que se había esfumado en ese instante. ¿Que era?.

Eres Mía, Estrella Fugaz Where stories live. Discover now