•Capítulo 10•

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Mabel era consiente de lo que en ese momento Bill estaba pensando.
Ligada a él por el destino y simplemente esa era la respuesta.

Ella no comentó nada y en cuanto Bill de deshizo del demonio que la rondaba el desapareció, y ella volvió a su hogar.

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Mabel se encontraba trabajando mientras Candy saltaba de un lado a otro contándole los chismes de la revista que leía. Habían pasado cinco meses desde que supo que estaba unida a Bill y desde ese período de tiempo no le veía, pero lo bueno de ese transcurso es que pasó más tiempo con sus amigas y su familia.

-. Candy, estoy trabajando. - reía la castaña mientras miraba a su amiga sorprendida por la relación entre el Comisario Blubs y su ayudante el oficial Durland. Esa era la desventaja de Gravity Falls, los chismes corrían rápido.

Luego de una jornada laboral intensa y sin descanso, fue a visitar a Abuelita y Soos, para su sorpresa Melody era la novia de su amigo y el trato que había hecho con Bill era para que su amor Soos pudiera ver a su padre una última vez.
Luego de chistes y sorpresas fue a su hogar. Cuando abrió la puerta encontró a pato transformado en un cerdito mientras corría de un lado a otro sorpresivamente feliz.

-. ¡Pato!, ¿pero que te paso?. - decía Mabel mientras cerraba la puerta y sostenía a pato en sus brazos. - ¿Por que ahora eres un cerdito?. -

Pato solo hacia sonidos con su nariz y Olfateaba a Mabel sin parar.

-. Así podrías abrazarlo más seguido. - una voz familiar retumbó en su cabeza dando paso a unos silbidos.

-. ¿Te duele la cabeza?, aun no estas acostumbrada a esto. -

Mabel se sobresalto dejando caer a pato mientras este hacia un sonido de queja e inmediatamente se fue del Salón.

-. Eres mala, haz soltado a pato y de seguro tiene alguna fractura. -

La castaña salió de su transe y pronto dirigió su mirada a sus mano. Efectivamente pato no estaba.

Su voz no salía y no podía saber con exactitud por que.

-. Hablame... -

-. No puedo. -

Mabel se sorprendió al escuchar su voz a través de su mente y sentirla viajar hasta quien sabe dónde.

-. ¿Ves que si puedes?. Aunque después de esto tendrás un dolor muy fuerte de cabeza. -

La chica comenzó a caminar con dificultad hasta su habitación. Subió escaleras a duras penas y abrió la puerta con toda su energía, así llegando a la cama de desvaneció quedando profundamente dormida.

-. Por esta razón y otras más no quería estar con una humana. - se decía a si mismo mientras veía el espectáculo desde un árbol no muy lejano a la casa de Mabel.

-.¿Sabes lo más gracioso?, Que le haz hecho dos marcas pero aún así otros demonios la siguen por el simple hecho de que es tu juguete. Debes reclamar lo que es tuyo y saber perfectamente como... -

-. ¡Calla!. - lo interrumpió -. Sabes que no haré eso, no aún. -

La bestia se removía impaciente mientras observaba a un demonio al otro lado del bosque, merodeando la casa de la estrella fugaz.

-. Se agota el tiempo y lo sabes. -

-. Si, y eso lo hace más divertido. -

Eres Mía, Estrella Fugaz Where stories live. Discover now