Eres Mía, Estrella Fugaz

•Capítulo 17•

Cuando despertó, la luz era una molestia para sus recién abiertos ojos. Recuperó un poco la compostura y las Palmas de sus manos dolían, tenía pequeñas ramitas pegadas a la piel por la presión y poco a poco las retiró con cuidado.
Apenas terminó de retirar las ramitas, dirigió su mirada hacia alrededor para ubicarse mejor. Bosque, frío y nieve rodeaban el lugar, aunque la nieve no estaba tan presente en el lugar gracias a los árboles. Levantó su cuerpo del suelo y apenas estaba de pie, se tambaleaba de un lado a otro algo mareada. Camino unos minutos en cuanto su mareo pasó y cuando llegó al fin de la arboleda, su rostro se desfiguro por la impresión que en ese momento experimentaba.
Su hogar estaba frente a sus ojos, tal y como lo había visto por última vez. Comenzó a llorar de desesperación y volvió a adentrarse al bosque buscando alguna señal para volver, luego de estar varios minutos sin resultado alguno recordó a su hermano y al diario que vio antes de salir.

El portal se abre cada dos años.
A menos que un ser del otro lado te de acceso y eso es casi imposible.

Lloró, lloró cuanto pudo y gritó. Un gritó de dolor y desesperación, sus amigos, su hermano, su sobrino....Bill, los había perdido a todos.
Un dolor punzante se hizo presente en su cuerpo y una voz pequeña le decía que buscará a Bill, su destino. La voz del demonio volvió a su mente en una especie de flashback " Si estamos separados por mucho tiempo, será perjudicial".

-. Maldito destino, Maldita alma gemela. -

La conexión de mentes que tenía con Bill estaba nula, el mundo humano hacia una especie de interferencia.

-. Bill... Por favor encuentrame .- susurro después de caminar en dirección a su hogar.

●•°

Bill estaba desesperado, tomó una de las sillas de su hogar y la arrojó contra la pared. Su cuerpo estaba pesado, cansado, poco a poco la ausencia de su estrella estaba floreciendo en su pecho y rascándose por todo su ser.

-. Estrella...- susurro en un pesado jadeo de dolor. No habían pasado más de un día y su ser ya estaba al borde del colapso.

Buscaba impaciente una respuesta de do de podría estar. Su bestia estaba desesperada y dormida en su interior, en cuanto su demonio supo que Mabel había desaparecido se durmió y en ocasiones se removia inquieto, causándole espasmos de dolor.

-. Oye, despierta...- dijo mientras tocaba su costado en donde una punzada hacia su trabajo para molestar.

-. El brujo...-

El rubio colocó una cara de confusión haciendo notar que no entendía la simple palabra que su demonio había mencionado.

-. De que hablas, ¿Brujo?.- Bill camino con dificultad a uno de los sillones del sombrío hogar.

-. No entendía al comienzo. Nunca había sentido ese aroma y eso que conocemos a todo ser de Gravity falls y el mundo demonio. -

Cuando llegó al sillón cubierto de tela, se sentó y apretó aún más su costado.

-. Sigue hablando.-

De cierta forma, por más que el no quería hablar, su demonio mantenía el equilibrio en él.

-. Todo esto es obra del brujo.- la bestia se removió enfadada y  sus ojos rojos se posaron en Bill. - Gideon Alegría.-

Un golpe de recuerdos se posaron el Bill. Recordó los momentos en los que seguía de cerca a Mabel y uno de esos días la vio con ese chico, sólo que en ese momento no tenía olor alguno.

-. Lo mataré...- nuevamente uno de sus ojos se tornó rojo y poco a poco el dolor de su costado finalizó. La bestia había tomado el control de su cuerpo con su permiso.

-. Vamos a buscar a ese brujo y traer a nuestra estrella fugaz de vuelta.-

○•°

-. ¡Mabel!, ¡es hora de levantarse!.-

Era la voz de su madre retumbando en su cabeza.
No quería despertar, sólo deseaba dormir, que el dolor terminase y ver a Bill.

-. Iré...a comer ... enseguida...- las palabras no salían o si lo hacían eran con dolor en la garganta.

Cuando llegó a su hogar, sus padres habían llorado demasiado. La abrazaban y depositaban besos en su rostro, sabía que todo aquello era falso, su amor, su preocupación, todo. Pues al día siguiente volvieron con las peleas y no dejaban que Mabel volviera a salir de su hogar.

A casa minuto intentaba comunicarse con Bill, pero sin resultado alguno. Recordó un libro que había leído en la biblioteca, sobre el mundo humano y Gravity falls. Las criaturas del pueblo o del mundo demonio no podían cruzar al humano o su total existencia acabaría en polvo.

"Un demonio te trajo aquí, abrió un portal en el cual tú pasaste"

La voz de Gideon sono en su cabeza y un escalofrío la recorrió. Ese demonio era Bill, lo presentía. Entonces el podía traerla de vuelta.

-. ¡Mabel!. No lo volveré a repartir.- gritó furiosa su madre.

Es mejor que Bill se apresurase, porque no aguantaría dos años en esa casa.