Cap 26: A mano

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Con el rostro más colorado que un tomate, sostenía fuertemente la sábana con sus manos, a pesar de que el de piel verdosa se puso de espalda hacía ella.

—Durante todo el día no estuviste presente y se te ocurre justo a estas horas y sin golpear la puerta de mí habitación antes de entrar?— dijo a gritos

—Si si tienes... razón, perdóname...Milk, lo siento, lo siento.

Sin saber que hacer el namekiano se disculpó pero sabía que no alcanzaba con las palabras así que se fue rápidamente de allí.

Ella se acostó con fuerza y quitó de mala gana la sábana que cubría su cuerpo, bufó pesado y se tocó la cabeza, su cuerpo temblaba entero.

Una mezcla de rabia y pudor, por ser interrumpida sin si quiera llegar al orgasmo y por haber sido sorprendida en medio de su privacidad.

Se quitó lentamente el vibrador que tenía dentro, y se levantó para ir directo al cuarto de baño a sumergirse en la bañera.

Piccolo ya en el sofa, preparado para ir a dormir pero sabía que otra noche más especialmente esta no podría.

La culpa por haber invadido la privacidad de la morena lo perturbaba, no podía quitar la imagen de la mujer desnuda en la cama haciendo cierta cosa que ya entendía muy bien de qué trataba, no importa que era pero no debió entrar.

Al día siguiente todo transcurría normal, Piccolo estaba sentado en el sofá junto a Gohan que miraba la televisión, de vez en cuando lanzaba una mirada a la morena quien paseaba a su bebé de un lado a otro en sus brazos.

Ella ni siquiera se atrevió a mirarlo a la cara desde que se había despertado, por lo tanto el la creyó enojada, “tiene razón” pensaba.

Goten cerró sus ojitos, entonces fue a su habitación para acomodarlo a que durmiera tranquilo.

Bajó de nuevo a la sala, se sentó al lado de Piccolo pero un poco separada para no estar tan cerca suyo.

El la miró de reojo, sostenía con sus manos el celular y miraba la pantalla.

El teléfono de línea sonó en medio del silencio, Milk se puso de pie para atender la llamada.

—¿Hola?

—Hola hija.

—Papa eres tú!

—¿Cómo está mí princesa?

—Muy bien papá ¿Cómo estás tú?

—Bien hijita, ¿Qué están haciendo?

— Nada solo vemos televisión y Goten durmiendo...

—Quería informarte que hablé con Telmo ayer, hoy en la mañana me informó que habló con Tobías y que la próxima semana recibirás una visita.

—¿La próxima semana? ¿Es decir que viene la próxima semana en cualquier día y hora sin importar si puedo o no?

Piccolo miró al oír su tono de voz alto

— No hija, el enviará a su más fiel mensajero para anunciar cuando te visitará ¿Entiendes?

—Ah bueno entonces...está bien, lo esperaré.

—Luego me cuentas cómo les ha ido.

—Si papá, solo es una visita.

—Lo se igual quiero saberlo, bueno seguiré con mis asuntos. Cuídate y un beso muy grande a mis hermosos nietos.

—De acuerdo adiós papá— y cortó la comunicación.

En tu mundo (piccolochi)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora