En tu mundo (piccolochi)

Cap 42: Tarde-Noche (+18)

Pasaron pocos días, Piccolo y Milk continúan su relación, cada día que pasan juntos era de mucha felicidad los momentos familiares con los niños, noches de cine y si Gohan se iba por el sueño aprovechaban la ocasión para expresar su cariño, aunque no duraba mucho gracias al llorón de Goten.

Pero aún no han podido estar íntimamente, la morena es del todo consciente de que Piccolo es algo tímido, que a duras penas pudo soltarse en los besos y abrazos. ¿Acaso importa eso? Claro que no, ella lo sabe, pues el sexo influye pero no lo es todo en una pareja, también el hecho de que todo pasará a su debido tiempo. No hace mucho que estaban en una relación, hubo días en los que la mujer terminaba bastante agotada, pues su pequeño Goten últimamente no quiere estar más que en los brazos de la madre y prendido de sus senos. Así que ya habrá tiempo para practicar muchas cosas.

Pero...

Nada quita de que en ocasiones lo intentaban y eran interrumpidos. Por ejemplo en un día como este por la mañana, el teléfono suena, la viuda tiembla estresada si tal vez lo fuera ese pesado príncipe.

—Hola...

—¡Buen día hija!

—¡Papá! Ya te extrañaba

—Yo también hijita, dime ¿cómo han estado? ¿Y los niños?

—Muy bien papá, a ver cuándo te pasas por aquí te echamos de menos.

—Igual yo, me alegra que estén bien, tal vez mañana iré si te parece.

—Me encantaría, ven a la hora que quieras. Aunque en la mañana haré las compras, pero siempre dejo mí puerta abierta por si todavía no estoy de regreso me esperas.

En fin, así quedaron para el día de mañana. Al día siguiente después del almuerzo estaban esperando a que venga el Rey tal y como lo había afirmado. Piccolo quiso ayudar a asear la casa pero ella prefirió esperar a que viniera su padre, así podía cuidar a Goten y los dos hacer la limpieza tranquilos.

Este vino por la tarde con una montaña de regalos para sus nietos. 

Afortunadamente se ofreció de llevar de paseo a los niños.

En realidad sugirió que fueran todos pero Milk se negó, es que ya tenía en sus planes hacer la limpieza y que necesitaba ayuda de alguien más, “Piccolo" le aseguró a su padre.

Así lo hicieron, ella no quiere perder más su tiempo para limpiar y tener todo listo para preparar la cena al regresar su padre y los niños, entonces comenzó por las vajillas y a sacudir todo por la sala de estar y la cocina. 

Pero a la mitad del trabajo, justo cuando sacudía la mesa ratona, siente unas manos que rodean su cintura