En tu mundo (piccolochi)

Cap: 45

Al día siguiente, Milk pensó en su padre, es que sintió que ese silencio no estuvo del todo bien. Entonces lo llamó por teléfono.

—Hola papá ¿Puedes hablar o estás ocupado?

—Hola hija, no estoy ocupado ¿Dime?

—Es que... Solo necesito hablar personalmente contigo ¿Podrás venir esta noche?

—Si, puedo ¿Pasó algo?

—No, está todo bien. Es que no me despedí bien de ti y me disculpo por eso.

—Esta bien hija, estaré ahí por la noche en la cena. De paso me dices lo que tengas.

—Esta bien, te veo luego Adiós.

El Rey llegó por la tarde, es que prefirió hablar a solas con su hija. Ella lo recibió y se quedó con el en la sala de estar para conversar.

—Papá, Piccolo y yo... Estamos juntos, nos enamoramos, no sé cómo sucedió pero...

—Esta bien Milk, no importa como sucedió, yo lo sospeché, solo que estaba esperando que me lo confirmes.

—Si, es que no me atreví a decirte porque pensé que te enfadarías, por lo de Tobías.

—No hija, tengo dos cosas para decirte al respecto. En primer lugar no es lo que yo quiero, sino lo que tú eliges, tu amas a Piccolo y no a Tobías. En segundo lugar, yo he estado enamorado de tu madre cuando la conocí, es más, te veo a ti y la veo a ella. Eres su vivo reflejo— le sonrió

—¡Gracias Papá!

—No tienes que agradecer, jamás te juzgaré con lo que hagas, lo único que te suplico es que confíes en mí, porque si algo ocurre no podré ayudarte si no se nada.

—Está bien, lo prometo.

Pocas palabras articulan durante la cena, sólo entre la familia del Rey, porque Piccolo estaba en silencio durante todo ese rato.

—Hasta cuando guardarán silencio? Yo ya lo sé y ya todos deberían saberlo—lo dijo mirando al de piel verdosa para ver si le sacaba al menos una palabra, pero este no dijo nada.

—Papá es complicado, recuerda que son todos amigos de Goku...

—¡Qué importa eso! Hija mía, no te dejes llevar por el qué dirán porque eso no sirve de nada, jamás serás feliz si te guías de eso. Siempre lo que te dicta el corazón.

—Tiene razón—al fin responde el namek con una mirada intensa a su amada.

—¿Lo ves? No temas a nada.

—Si está bien, de acuerdo. Están en lo cierto es solo que yo siempre trato de buscar el momento para decir las cosas—miro a Gohan quien también asintió. Y esa noche transcurre normal.

Pasaron los meses, el primer año de Goten lo celebraban en las montañas. Así lo hicieron, todos los guerreros z presentes, es aquí donde ya no quieren esconderse de nadie.

Después de soplar la vela del pequeño saiyajin, Milk hizo un anuncio de que tiene una relación con Piccolo. Nadie lo creyó, todos boquiabiertos. De igual manera, los felicitaron, excepto Vegeta, que además de burlarse de lo “ridiculo" como el los llama, también aseguró que “Kakarotto tiene unos grandes cuernos"

Bulma estaba alegre de ver a su amiga feliz, sintió que de alguna manera ya hizo caso a sus consejos, a su modo pero lo hizo, y ya no piensa en su difunto esposo que ya no volverá jamás.

Entrega el regalo a Goten y también a Gohan para que no sienta celos.

El preadolescente tomó el regalo con poco entusiasmo “Ya sé que se tratan de más libros" pensó, abre el paquete y vió que se trata de una consola para videojuegos. Ahora sí su cara es de asombro y verdadera felicidad.