En tu mundo (piccolochi)

Cap 41: Juntos

Esa voz hizo eco en sus oídos.

—Piccolo... Siento interrumpir tu meditación pero he venido a decirte algo importante— a duras penas el se giró sobre su hombro— por favor ¿Podrás bajar hasta a mí?

El de piel verdosa totalmente anonadado de su presencia y algo curioso, espero un par de segundos para descender a ella. Ahora frente a frente la ve a los ojos, pudo notar que en sus ojos también hay tristeza.

—Solo quiero decirte que... Cambié de opinión, he pensado muchas cosas, apenas dos días que no estuviste cerca y te extrañé como... No te imaginas—su voz se quebró a lo último acompañado de unas lágrimas

—Piccolo, yo te amo, y quiero ser tuya que seamos una familia junto a mis hijos—al mismo tiempo nota la expresión de asombro del Namekiano, este se queda completamente mudo.

—¿No dirás nada? Lo sé, es demasiado tarde ¿verdad?

—Solo te diré una cosa, cuando dijiste que cambiaste de opinión, lo primero que vino a mí mente es que dirías que tal vez necesitabas tiempo para pensar en mí propuesta, en ese caso también hubiera tenido una respuesta.

—¿Cuál?

El la toma de la mano—Milk, yo te esperaría una eternidad con tal de estar a tu lado porque te amo.

Ella llora y ríe a la vez de felicidad, el sonríe, acaricia su rostro y ambos se besan con mucho amor. Un beso que tanto esperaban, sin miedo a nada a su alrededor.

El sin culpas, porque sabe que ella ahora sí le pertenece.

Ella por su lado, siente el afecto de el como nunca antes nadie lo ha hecho. Se siente hermoso estar junto a la persona que se ama.

Se abrazaron muy fuerte y el la levanto por por los aires para darle vueltas. Se quedaron en el suelo por largo rato, no sabían cuánto tiempo pasó pero es un momento en que necesitaban para expresarse lo mucho que se aman.

Ella queda con su cabeza apoyada en su hombro mientras estaban sentados.

—¿Que pasará ahora? 

—Solo nosotros lo sabremos por el momento, pero tampoco nos vamos a esconder de nadie. No me interesa lo que piensen los amigos de Goku.

—¿En serio?— La ve sorprendido

Ella saca el sobre de la invitación—falta para esto pero ese día iremos los cuatro, nosotros tomados de la mano como pareja que somos—con una sonrisa que hace derretir aún más a su amado. El sonrío y le acaricia el rostro. Sus palabras fueron muy agradables.