Eran las 5 de la mañana en la ciudad de Namimori, las calles estaban medio desoladas de no ser por alguna que otra persona que ya se levantaban temprano para ir a trabajar.
En una de las tantas casas, se encontraba una chica que ya estaba despierta, haciendo ejercicios en su habitación o golpeando una bolsa de boxeo.
. . .
Buenas mi nombre es Tsubasa Shizu, tengo 14 años y vivo con mi tía y mi primo.
No tengo amigos porque no me gusta involucrarme con otras persona, voy en secundaria, en el salón 2-A y actualmente soy la alumna más destacada después del líder del Comité Disciplinario de Namimori, Hibari Kyoya.
Practico artes marciales junto a mi primo aunque a simple vista nos vemos vulnerables
Soy bastante seria, fria, oculta, directa y obviamente estudiosa. Soy la mayoría de las veces de pocas palabras pero digo lo justo y necesario.
Tengo el pelo de color morado claro corto y alborotado, ojos azules con un poco de color púrpura en la parte superior. Mis pupilas no son de color negro, pero son de color azul, tengo piel nivea y mi altura es 156 cm.
Pero bueno...siempre me levanto temprano a la misma hora y eso que no tengo un despertador.
Cuando veo el reloj de mi pared, noto que eran ya las seis en punto, por lo que decido acabar el entrenamiento e ir a darse una ducha para prepararse e ir a su instituto.
Tsubasa: bien ahora a cocinar...-baja a la cocina y prepara el desayuno-
Comúnmente soy la que cocina en casa ya que tanto mi tía y mi primo son de levantarse cercano a las seis y media.
Narrador omnisciente:
Ella estaba poniendo la mesa para empezar a desayunar cuando ve a su tía y primo bajar de las escaleras.
Yuki: buenas~ prima...¿Qué hay para desayunar?
Tsubasa: waffles con jugo de naranja
Aimi: mmm~ se oye y huele delicioso Shi-chan~...por algo eres mi sobrina favorita
Tsubasa: soy la única sobrina que tienes tía
Aimi: moo~ eres muy directa
Yuki: era de esperarse en Shizu de quien hablamos...almenos sonríe una vez en tu vida...
Ella se levanta de su lugar para lavar sus cubierto e ir a cepillar sus dientes.
Aimi: -le da un zape y susurra- ¡Menso!
Yuki: -susurra- itteee~ solo quise que sonriera por una vez...no puede ser para siempre una chica sin sonreír... solo quiero que la vieja Shizu regrese... -deprimido-
Aimi: -susurra- lo se...pero no podemos presionarla...
Yuki: -susurra- tienes razón...
~En la habitación de la chica~
Narra ella:
Estaba peinando mi cabello en frente de mi espejo de cuerpo para que al menos sea "algo" decente, hasta que notó algo fuera de lo normal a través del espejo.
Al voltear, me fijo en mi escritorio donde había dos objetos del cual desconocia su procedencia o de cómo aparecieron allí; un anillo plateado y una carta con un sello rojo.
Como mi curiosidad me gano fui hasta el escritorio y agarré los dos objetos, miré el anillo notando algo que me llamó la atención, estaba a la mitad...no se notaba del todo pero la parte superior del anillo no estaba.
Tsubasa: Que extraño...-levanta y acerca más el anillo notando algo-...¿Eh?...
Al acercar el anillo, noté que en la parte de la supuesta diadema había una especie de luna y un copo de nieve <supongo> a la mitad. Extrañada, miro la carta, notando el llamativo sello rojo, el cual tenía una letra "V" en su centro...y como no entendía nada decidí abrirlo.
Tsubasa: una carta...etto..."Buenas joven Tsubasa, lo más posible es que este extrañada por el anillo que ha encontrado...lamentablemente no puedo decir mucho pero todo se explicará a su debido tiempo...lo que le pido es que se presente hoy cercano a la atardecer a la Escuela Namimori...allí obtendrá más información... atentamente el noveno jefe Vongola, Nono"...¿Nono?...¿Pero en qué lio me han metido?...ya que...de todos modos no tengo nada que hacer...
Me coloco el anillo en mi dedo anular derecho para luego bajar con mis cosas, despedirme de mi tía y primo e ir al instituto.
Narrador omnisciente:
Tsubasa estaba caminando rumbo a la escuela Namimori cuando escucha un griterío delante suyo, levantando levemente su mirada, notando un grupo de 4 chicos junto a un bebé y dos chicas.
Decidí pasar de largo cuando de repente siento un peso repentino en mi cabeza, y por reflejo llevé mi mano izquierda sobre mi cabello.
Al sentir la textura de ropa, agarro de ella levantando levemente notando que era ligero y pequeño para luego bajarlo frente mio.
Al bajarlo, noté que era el mismo bebé que estaba con ese grupo que había sobrepasado, por lo que di la vuelta y me dirigí a ellos.
Me observaban en silencio pero no me importa y aún agarrando de la tropa del bebé, le doy a un chico de cabellera plateada, para luego darme vuelta y seguir mi camino.
En todos los sentidos, me pareció que este día se estaba volviendo cada vez más extraño.
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EL OCTAVO GUARDIÁN DE LOS ANILLOS DE VONGOLA "KOSETSU"
FanfictionA veces las cosas pasan por alguna razón, aunque ella nunca imaginó que una carta junto a un anillo que apareció misteriosamente en su cuarto era por el destino, metiéndola en un mundo donde, por primera vez, podía ser ella, sin ser alguien diferent...
