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19 de febrero, 2039

Calles de Detroit

7:00pm

Hank había aprendido a interpretar al castaño rápidamente, pero ahora que no tenía su led era más difícil, menos obvio por decirlo de una forma. Aunque de todas formas no era tan difícil entender a Connor, era cuestión de días para que el mayor pudiera entender cada una de sus expresiones, gestos y hábitos.

Ambos junto a Sumo volvían a casa, para el menor fue un día genial.

Connor llevaba unas bolsas en las manos, habían comprado algunas cosas para comer y ropa nueva para ambos, incluso algunos juguetes para el can, mientras Hank llevaba la correa de éste.

Eran aproximadamente las 7:00pm y estaba atardeciendo, el cielo estaba de un hermoso color rosa con toques de naranjo, el androide se había vuelto adicto a observar el cielo en ese horario del día.

Entre charlas amenas y risas caminaban por las calles de Detroit. Si que estaban disfrutando de esa semana libre que les dieron, y hasta ahora ningún caso interrumpía su descanso.

De repente algo chocó contra Connor, tirándolo al suelo junto a las bolsas.

-Mierda ¿estás bien? -el teniente ayudó a Connor a levantarse, volteando a ver a la persona que había chocado con su pareja- ¡ten más cuidado demonios!

-No te preocupes Hank, estoy bien- Connor iba a ayudar a el chico que seguía en el suelo e intentaba levantarse sin éxito. Lo escaneó por costumbre y se percató de que era un androide, ¿modelo desconocido?, notó que tenía algunas fugas de thirium y su nivel de estrés estaba alto. Cunado el androide volteó a ver a Connor se dio cuenta que era igual a un PL600, entonces, ¿por qué no reconocía su modelo?

-Vaya, vaya, vaya, pero ¿qué tenemos aquí? -se escuchó detrás de ellos una voz que alteró completamente al chico, poniéndose delante de Hank, eran ellos, los mismos que lo habían atacado esa tarde, el modelo WG100 llamado Wade y su compañero.

-Que suerte tenemos Fred, dos objetivos en uno- dijo dirigiéndose al androide HF800.

Wade comenzó a acercarse amenazante a ellos y Sumo comenzó a gruñirle, Connor no iba a dejar que lastimaran a Hank o al can, iba a defenderlos a toda costa, pero Wade se detuvo al ver como el androide que estaban persiguiendo se levantaba y comenzaba a correr con dificultad.

-Jodeer, ¿Por qué los divergentes son tan escurridizos? ¡Fred! Ve por él, yo me encargo de este otro- dijo apuntando a Connor con el tubo de fierro que tenía en la mano.

-No hagas nada estúpido- dijo tranquilo su compañero mientras cruzaba la calle, persiguiendo al otro androide.

- ¡¿Qué quieren ahora?! – gritó Connor sin poder ocultar su nerviosismo.

Wade solo se ladeó un poco viendo al hombre detrás del castaño, que se encontraba igual de tenso, y solo pudo estallar en risa.

-No lo puedo creer, ¿en serio te encariñaste con un humano? Lo que faltaba, ah que bajo caíste- comentó aún entre risas.

-Hank, tiene que irse, sal de aquí- le habló Connor sin apartar la vista de Wade que solo se movía en su lugar, disfrutaba ver la expresión de desesperación del chico.

- ¿Qué? Ni lo sueñes, no te voy a dejar solo con ese maniaco- dijo Hank pensando que hacer, ¿por qué mierda justo cuando más necesitaba un arma, no la tenía?

-Oww, que lindo sentimentalismo- comentó sarcástico el androide acercándose a Connor- ¿uno puede encariñarse con él verdad? -y en un rápido movimiento acortó la distancia que quedaba entre ellos lanzando un golpe a Connor. El castaño predijo el movimiento y empujó a Hank hacía atrás haciéndolo perder el equilibrio.

El color de los Sentimientos [Hannor]Where stories live. Discover now