El color de los Sentimientos [Hannor]

[001]

07 de febrero, 2039

Congreso Nacional, Washington D.C

10:27am

-Entiendo lo que quiere proponer señor Markus, y estamos haciendo todo lo posible para poder realizarlo, pero como representante de la comunidad androide debe saber que, aunque tienen la opinión pública de su parte, no todas las personas estarán de acuerdo con esto.

-Lo entiendo presidenta Warren; Solo busco justicia para nuestro pueblo, no queremos más confrontaciones y supongo, que ustedes tampoco las buscan, por eso estoy aquí.

En los salones del congreso tres androides esperaban a su líder, más bien a su amigo. North, que se había quitado el led de su sien, estaba sentada mirando constantemente entre las grandes puertas, esperando ver a Markus salir, y las personas que pasaban por allí. Simon, que en cambio un mantenía el led, leía una revista para pasar el rato, sabía que esa reunión tardaría, era lógico, por otra parte, Josh, que tampoco tenía el led, se paseaba por el salón, admirando la decoración de las paredes, ya empezaba a aburrirse, pero debían esperar a Markus.

- ¿No creen que está demorando mucho? - Josh rompió el silencio entre ellos impacientándose porque su amigo aún no apareciese.

-Es normal que demore tarado- contestó la chica a la absurda pregunta del moreno- están hablando del futuro de los nuestros.

-Más bien del futuro de todos- corrigió Simon sin levantar la vista de su lectura- Tranquilo Josh, seguro no tardarán más de una hora.

- ¡¿Una hora más?!- se sobresalto el moreno ante el comentario- Ya quiero regresaaar- terminó por tirarse en el sofá al lado de Simon, observando lo que leía su compañero.

-No se ni por qué te trajimos- le dijo North en tono burlón a su amigo, ella también empezaba a aburrirse.

-Vaya Simon, no pensaba que te interesaban esas cosas- comentó Josh ignorando lo dicho por la chica, pues el androide estaba leyendo las últimas noticias, y se trataban del Club Edén- ¿por qué no me invitas un día de estos?

Simon se avergonzó, claro que no iba a esos lugares, solo le interesaba saber que pasó con el negocio luego de la "revolución".

-Claro que no estúpido- le dijo empujándolo suavemente, separándolo de él, pues tenía toda su cabeza encima de la revista.

-Veo que hoy es el día de "insulta a Josh"- se cruzó de brazos, tirándose nuevamente al sofá. A sus dos compañeros les causó gracia su actitud, y las risas terminaron inundando el lugar.

Markus terminó media hora más tarde de lo que había previsto, cuando salió pudo ver a North leyendo una revista, al parecer estaba muy concentrada, Simon se había quedado dormido y Josh, bueno, no estaba en ninguna parte.

-Creo que si demoré más de lo pensado- sonrió llamando la atención de North que al verlo se levantó y le dio un tierno abrazo.

-Lo siento, no te vi salir- le sonrió de vuelta- sí que tardaste, ¿Qué tal salió todo?

-Mejor de lo que pensé, oye ¿dónde está Josh?

-Fue a buscar un lápiz por allí para molestar a Simon, pero ahora que llegaste se va a fastidiar tanto- comentó en tono burlón. Markus simplemente suspiró cansado y agitó un poco al rubio para despertarlo.

El camino de vuelta a Detroit fue agotador, no solo por el hecho de que fuera una gran distancia, sino porque Josh no dejaba de molestar a North, que iba de copiloto, y a Simon que iba a su lado, así el automóvil se volvió rápidamente un conjunto de gritos por parte de los tres androides, como si fueran niños pequeños.

Menos mal que a Markus le quedaba gran parte de su paciencia o los habría dejado en la carretera y que volvieran caminando, pero luego de un par de horas de viaje llegaron a la nueva Jericho.

Se había vuelto una villa hermosa gracias al apoyo tanto de androides como de humanos, tenía zonas verdes, juegos para los niños y muchas casas no enrejadas en donde no solo se quedaron a vivir androides, también humanos.

A pesar de que la perspectiva de North sobre los humanos había cambiado desde la revolución, aún le disgustaba tener que convivir con éstos en Jericho, se suponía que era un lugar para androides perdidos, tal vez, no podía superar parte de su pasado tan rápido.

Llegaron al fin a una de las casas de Jericho, los cuatro androides la compartían y eso a ninguno le molestaba, ya eran más que amigos, eran una familia.

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Yyyyy, al fin me motivé a escribir y publicar algo de este hermoso juego, espero que les guste a los que entraron a leer.

Gracias especiales a @RoWalkerRF que me incentivó (obligó) a compartir esta historia <3