bf means best friend or boyfriend?

Capítulo 5: Tutú.

— Me aburro, Cass —protestó Luke a la par que seguía deslizando su dedo índice por la pantalla de su móvil una y otra vez, buscándole defectos a las fotografías de hace un rato.

Tal vez debería ponerle un sobrenombre de mujer. ¿Lucy? ¿Luciana? ¿Lucrecia?

— Dime una vez en la que no te aburras —protesté yo de vuelta.

— Me aburro ahora.

Volvió a concentrarse en su móvil, a punto de presionar el botón de eliminar.

— ¡Oye! ¿Podrías al menos darme una copia primero? —Me quejé. —No estuve dos horas sonriendo forzadamente y haciendo muecas ridículas para que termines borrándolas todas.

— No, este no me gusta —presionó el botón de borrar.

Rodé los ojos, siendo lo suficientemente consciente de que probablemente quedarían unas cinco o seis fotografías de las veinte mil que nos habíamos tomado.

— ¡No elimines esa! Yo salí bien —pedí.

— Yo no, lo siento —eliminó.

Pasaron algunos minutos, en los cuales Luke se pasó todo el rato borrando y borrando.

— ¿Cuántas dejaste? —Pregunté.

— Cinco, —contestó— oh, no; seis.

A veces me sorprendía lo mucho que conocía a Luke.

Le arrebaté el móvil de las manos y observé las fotografías que no había borrado. No había alcanzado a observarlas todas, ya que me arrebató el móvil de vuelta antes de tener la oportunidad.

— Luego haré un collage —avisó.

— Me aburrooo —me quejé, esta vez yo.

— Y luego soy yo el que se queja todo el día.

— Acabas de volver a quejarte —contraataqué. —Ja-já.

— ¿Qué tal si...? —Unos golpes en la puerta interrumpieron su frase.

— ¿Cassandra? —Se escuchó la voz de mi madre al otro lado de la puerta.

El rostro de Luke fue digno de una fotografía. Sus ojos se abrieron más de lo normal y prácticamente saltó al otro lado de la habitación. Cubrí mi boca y cerré los ojos intentando ahogar una fuerte carcajada mientras oía como se quejaba silenciosamente por un golpe que se había dado debido a la sorpresiva visita de mi madre.

Cuando logré calmar mi risa, suspiré y hablé.

— ¿Sí? —Miré alrededor una vez más y, como no había rastros de Luke, abrí un poco la puerta.

— Iré a hacer algunas compras, volveré en una o dos horas —me informó, y me limité a asentir con la cabeza. —Cuídate, adiós.

— Adiós, má... —Volví a cerrar la puerta y me dirigí con rapidez hacia la ventana. —Aun no grites —le avisé a Luke, deslizando las cortinas hacia un lado solo un poco, para que luego de unos segundos mamá apareciera, se subiera al auto y se fuera.

— ¿Ya? —Preguntó, con las venas de su cuello a punto de explotar.

— Ya —cerré la cortina y ni me molesté en cubrirme los oídos. Se me había hecho costumbre.