Capítulo 9

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Lunes. El día de la semana que casi todo el mundo odia. Volver a la rutina es lo que menos le gusta a las personas. Alumnos de secundaria son el ejemplo perfecto.

Entre ellos, se encuentra Renato Quattordio. Este chico no odia este famoso día por lo que conlleva el mismo. Su odio tiene nombre y apellido. Antonella Ratto, más conocida como la profesora de geografía.

Ella era la típica profesora que todos aman por ser linda y estar buena. Renato era la gran excepción. Minuto 1, y ya no soportaba escicharla hablar, su falsa simpatía y como le encantaba presumir su aburrida vida junto a su novio.

Su relación se habia convertido des el principio. Renato se atrevió a corregirla delante de toda la clase, ese en ese momento Antonella le hizo la cruz.

Renato se sentía orgulloso de aquello. Siempre fue de buen trato con todos sus profes, pero desde que llegó ella,sabía que no iba a caretearla. Si ella lo provocaba, el se iba a defender.

-Quiero un trabajo detallado sobre 1 país de Europa con el que Argentina exporta e importa materias primas. Escrito, nada de computadora e imprimir. Letra clara, caratula y folio prolijo. Eso si quieren un 7 minimo. - habló la chica para toda la clase.

Renato "anotaba" todo lo que su profesora decía. En realidad solo se dedicaba a dibujar. Necesitaba recrear su graffiti de "Volver a Jugar", era su favorito de todos los que había realizado con esa frase. Pero ahora el mismo, se encontraba en un cuadro en la casa de Gabriel.

Gabriel. Tan solo día pasó desde que lo había echado de su casa. Hoy no le tocaba asistir al colegio, pero igual sentía la necesidad de aunque sea verlo. No le gustó para nada como lo trató y necesitaba explicaciones sobre aquello.

-Alumno Quattordio. ¿Puede mostrarle a toda la clase lo que esta haciendo en vez de no prestarme atención? - escuchó nuevamente la voz de Antonella, pero esta vez pronunciando su nombre.

Renato levantó la vista. La chica lo miraba con una sonrisa, a la espera de que el menor hiciera lo que le pidió. Él solo se limitó a mirarla seriamente, para luego continuar con su trabajo.

-Te dije que muestres lo que estas haciendo - sentenció la chica acercandose a su mesa. Un golpe sobre la misma, causó que el castaño se sobresaltara, y finalmente la mirara.

El salón era silencio puro. Todos los presentes miraban expectantes. No era el primer cruce que habia entre ellos dos. Pero las miradas de furia eran más intensas que las de las veces anteriores.

-No podes obligarme a hacer eso - habló Renato con ojos ardidos de bronca. No la bancaba, y que ahora le este pidiendo esto aumentaba su odio.

- Soy tu profesora y a mi me tenes que respetar. Y si yo te digo que muestres lo que estas haciendo, lo haces. O sino lo hago yo, no tengo ningún problema - contraatacó. Renato se tenso, lo último que quería era darle el lujo de mostrar su dibujo. - Elegí.

Renato se río.Tenerla a centimetros, enfrentandolo, le causaba mucha gracia. Eso obviamente enfureció mucho más a Antonella.

-¿Encima te reís? Bueno, junta tus cosas y anda ya a la oficiona del director. Vamos a ver si una amonestación por hacer lo que se te canta y reirte en mi cara, se te hace también divertido. - Renato hizo una mueca de "No me parece mala idea" y por primera vez hizo algo que le pidió.

Abrió la puerta y girandose sobre si mismo, se despidió con un "fuck you" general finalizado contra la chica que estaba a cargo de la clase. Tras su salida, la rubia bufó resignada y continuó con la clase como si nada.

~

Caminó a paso lento hacia la salida. Ni loco iba a cumplirle el capricho de ir a hablar con el director. "Amonestación por estar dibujando. Que pelotudes" se río.

CONOCERTEWhere stories live. Discover now