Dark Wings |BNHA|

5. Estudiantes extraños

Me tiro al suelo sentado mientras mi respiración se va tranquilizando. Solo puedo pensar en mi puesto en la tabla. Después de descansar un rato, todos nos reunimos junto al profesor Aizawa para ver el resultado final. Noto algo extraño en el pecho, pero no creo que sea nada.

— Bien, diré rápidamente los resultados. El total es la marca que obtuvieron en cada prueba. Es una pérdida de tiempo decirlas así que les mostraré todos los resultados de una vez.

El profesor pulsa un botón y aparece un holograma con todos los nombres ordenados del mejor al peor en dos columnas. Todos empiezan a buscar su nombre, aunque teniendo en cuenta como las he hecho, seguramente estaré de los últimos así que empiezo por el final.

Tal y como parecía, el último puesto es para Midoriya, él al igual que yo ha ido muy mal en todas las pruebas menos en el lanzamiento de pelota, pero al menos yo he conseguido algo en la carrera así que por suerte he quedado en el puesto 20. Miro ha Midoriya, parece destrozado, tiene pinta de que se ha esforzado mucho por estar aquí. Debe de ser muy duro después de tanto esfuerzo quedar el 21. Yo también me he esforzado mucho así que haber quedado el 20 también es un duro golpe.

— Por cierto, estaba mintiendo sobre la expulsión. —Y todos nos quedamos paralizados intentando comprender qué es lo que está pasando.— Era como una especie de empujón que les hiciera usar al límite sus Koseis.

Y entonces todos quedan impresionados excepto una chica alta con el pelo negro recogido en una gran coleta y un mechón que baja por uno de los lados de su cara.

— Por supuesto que era mentira. Era algo obvio si lo pensabas. —Pero parece la única que lo noto.

— Eso fue algo preocupante ¿no? —dice un chico alto, muy flaco y con unos codos extraños que lanzan cinta.

— Yo tomaré el reto cuando sea. —Ahora responde un chico pelirrojo con el pelo erizado con una sonrisa que transmite mucha confianza en sí mismo.

— Con esto terminamos. Hay folletos con el plan de estudio en el salón de clase.Cuando regresen mírenlos. Midoriya, ve a que la anciana te cure en la enfermería —dice a un aliviado Midoriya mientras le da una especie de autorización.— Mañana habrá pruebas más rigurosas. Prepárate.

Todos empiezan a ir hacia las clases. Sin embargo, lo que sentía antes en el pecho se ha convertido en un fuerte dolo. Al tocarme noto como me escuece. Maldición, cuando lancé la pelota con la explosión lo hice demasiado cerca y debo de haberme hecho daño. No era un explosión muy fuerte pero desde tan cerca hay que ser tonto para pensar que no me puede hacer nada. La adrenalina, la ira y la preocupación por los resultados han hecho que estuviera muy centrado en otras cosas y no lo haya sentido hasta ahora. Lo mejor será que le diga al profesor Aizawa de ir a la enfermería.

Después de alcanzarle y explicarle lo que ha sucedido accede a regañadientes a darme la autorización para la enfermería no sin antes decirme que la próxima vez tenga más cuidado ya que no dará más autorizaciones. Al menos después me ha dicho que le dirá al profesor de nuestra siguiente clase que Midoriya y yo llegaremos tarde por estar en la enfermería.

Asiento con la cabeza y salgo lo más rápido que puedo hacia la enfermería. Por el camino me vuelvo a perder y tardo un buen rato en encontrarla. Al entrar me encuentro ante una pequeña anciana con una bata y un extraño casco rosa y morado. Al enseñarle la autorización me deja pasar a la consulta donde le explico todo lo sucedido.

— Estos jóvenes de ahora. Se hacen pedazos con tal de destacar. A este paso cuando seas un héroe tendrás que ir a curarte todo el tiempo para poder ejercer tu trabajo.