Dark Wings |BNHA|

68. ¡Entrenemos resistencia!

Por fin llego al edificio donde están nuestros cuartos. Una vez allí, abro la puerta lentamente y en silencio, para asegurarme de no molestar a nadie. Es bastante tarde, no quiero despertar a los que duermen en el primer piso. Sin embargo, a los pocos segundos de abrir la puerta, las luces se encienden de golpe. 

— ¡BIENVENIDO! —casi todos mis compañeros saltan desde distintos sitios a mi alrededor gritando mientras que yo intento recuperarme del susto que me han dado. 

—¡¿Chicos?! Pero, ¿Qué hacéis todavía despiertos? —pregunto lo único que se me ocurre decir en este momento. 

— ¡No seas aguafiestas Tenshi! —dice Ashido mientras salta hacia mí y se monta sobre mi espalda haciendo que tenga que corregir rápidamente mi postura para no caerme— ¡Hace tanto tiempo desde la última vez que te vimos que hemos querido hacerte una fiesta de bienvenida! 

— Pero por poco recogemos todo antes de que llegaras. ¿Por qué has tardado tanto? —pregunta Mineta sin ocultar su expresión somnolienta.

— Bueno, he querido ir a ver como podía modificar mi traje... —respondo. 

— Lo importante es que ahora que has llegado, podemos empezar, aunque solo sea por un rato —exclama Uraraka acercándose también. 

— Muchas gracias a todos —digo algo bajo mientras miro al suelo intentando no emocionarme. 

Todos se acercan y me veo envuelto en un enorme abrazo colectivo. Están todos menos Bakugou, que lleva acostado un rato. Estar rodeado de todos mis amigos hace que todo el cansancio y preocupación se me esfume, al menos por un rato. Después de comer un poco y escuchar a todos mis compañeros ponerme al día de todo lo que ha ocurrido, me quedo dormido por unos segundos sobre el hombro de Koda y decidimos que es hora de dormir.

Por suerte, Iida, Koda, Ojiro, Midoriya, Shoji, Todoroki y Kirishima se ofrecen voluntarios para ayudarme a deshacer rápidamente las cosas de mi cuarto para poder dormir pronto. Al principio intento resistirme, sobre todo con los que ni siquiera duermen en el mismo piso que yo, pero no soy capaz de detenerlos y terminan desempacando todo. Iida, Koda, Kirishima y Ojiro incluso se quedan un poco más para ayudarme a ordenarlo todo. 

Después de su ayuda, me despido de todos y me dispongo a dormir. Más adelante es posible que visite las habitaciones de mis compañeros. Sobre todo la de Koda ahora que me he enterado de que tiene un conejito en ella. Sin embargo, ahora mismo, mi prioridad es descansar. Con lo tarde que es y lo mucho que tengo que madrugar mañana no es momento de trasnochar.

Al día siguiente me levanto al escuchar la alarma. Es muy pronto, pero como tengo que empezar con el entrenamiento antes que los demás, no puedo dormir más. Me levanto y me preparo rápidamente para salir. Todavía no me acostumbro a mi nuevo hogar, pero por lo menos, poco a poco voy aprendiendo donde están todas las cosas y comienzo a desenvolverme algo mejor. 

Mientras estoy desayunando, escucho a alguien salir del ascensor. Al escuchar el ascensor abrirse me asusto un poco pensando que puede ser algún ladrón o asesino. Después de todo, no es que alguno de mis compañeros vaya a levantarse tan temprano cuando todavía queda para que se levanten. Sin embargo, para mi alivio, se trata de Iida. 

— ¿Iida? ¿Qué haces despierto tan temprano? —digo algo extrañado viéndolo acercarse. 

— Bueno, siempre suelo levantarme bastante temprano para asegurarme de que lo tengo todo listo. Además, he pensado que lo mismo te gustaría algo de compañía antes de marcharte —dice entrando a la cocina. 

— Te lo agradezco Iida. Pero no hace falta que te levantes antes solo para hacerme compañía.

— No te preocupes, no me molesta. Así tengo más tiempo para prepararme —dice mientras comienza a hacerse el desayuno. Seguramente sea una simple excusa, pero siendo el ultra responsable y estudioso Iida, podría ser verdad perfectamente.