Dark Wings |BNHA|

3. La prueba de acceso

Se podría decir que la tensión y los nervios son las sensaciones más presentes entre el grupo, pero no es así. El único que no parece tranquilo y decidido soy yo. Puede que sea porque todos confían en sus singularidades, algo que por ahora no puedo hacer.

Mientras todos se sitúan en posición para entrar lo más rápido posible al recinto donde se celebrará la prueba yo no puedo parar de pensar que ocurrirá una vez se abra esa enorme puerta. No tengo mucho tiempo para pensar ya que a los pocos segundos un fuerte sonido rompe el silencio y la puerta comienza a abrirse lentamente.

Durante el poco tiempo que la puerta está abriéndose siento que se me va a salir el corazón. Nunca antes había estado tan nervioso. Cuando la puerta se abre completamente se da el aviso del comienzo de la prueba y todos salen corriendo hacia la entrada. Me cuesta un poco reaccionar pero al final también corro junto a los demás.

El lugar es como una especie de ciudad medio en ruinas. Todo el mundo se separa metiéndose en las distintas calles del lugar. Apenas quedamos unos pocos en la entrada cuando aparecen los enormes robots que dijo Present Mic. varios robots de dos tipos diferentes nos rodean a todos antes de que alguien pueda reaccionar.

Es el momento de activar mi singularidad y empezar a sumar puntos. Necesito hacer todo lo posible para entrar y para eso necesito mi singularidad. Cierro los ojos y me concentro en mis alas, si todo sale bien debería de poder usarlas. Después de unos segundos de concentración vuelvo a abrir los ojos. Pero algo anda mal, mis alas no salen. No, esto no puede estar pasando. No puedo fallar ahora, han sido diez meses de entrenamiento para esto. Es verdad que en ningún momento he probado si podía activar mi singularidad, pero se supone que todo ese entrenamiento debería de haber servido para algo.

Escucho una fuerte pisada tras de mí. Me giro nervioso para ver a un enorme robot de cuatro grandes patas detrás de mí. Este se dispone a atacarme y yo no puedo reaccionar. Cuando parece que ya estaba perdido una enorme cuerda aparece rodeando las patas del robot. La cuerda se tensa haciendo que las patas se junten y el robot cae fuertemente al suelo rompiéndose. Al poco aparece una chica alta y castaña que se monta a este. De su mano sale otra cuerda lanzada hacia otro robot que de un fuerte tirón vuelve a tirar y romper.

Todos parecen muy buenos y concentrados en destruir cualquier robot que haya delante y yo por ahora no he podido destruir ninguno. Necesito empezar ya a conseguir puntos pero para ello antes tengo que activar mi singularidad. Por mucho que quiera no voy a poder vencer un robot con mi fuerza normal.

A mi lado aparece un chico muy grande con dos enormes puños de roca con pinchos. El chico destroza a los robots de un solo puñetazo. Ataca con tanta facilidad que es como si estuviera acostumbrado a destruir robots. Una vez destroza todos los robots que hay a su lado da un gran salto hacia otro lado para seguir con su ola de destrucción.

Intento apartarme un poco del grupo. Aquí hay mucha gente como para poder intentar ganar algunos puntos. Recorro la calle principal la cual está llena de gente y restos de robots. Cuando llevo ya unos metros recorridos me meto por un pequeño callejón. Es algo estrecho por lo que cuesta pasar fácilmente pero a los pocos segundos llego a una pequeña plaza vacía conectada al resto de la ciudad por tres amplias calles.

Los demás alumnos no parecen haberse alejado de la calle principal por lo que puede que aquí haya bastantes robots. Me acerco al centro de la plaza y vuelvo a concentrarme. Necesito sacar mis alas, seguramente no quede mucho tiempo así que todo lo que pueda conseguir estará bien.

Pienso fuertemente en mi singularidad. Puedo sentir como si mis alas hubieran aparecido. Noto el polvo en el aire y el sonido del metal. Extraño, ¿Por qué iba a escuchar algo metálico? Oh no.