Capítulo 24

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Capítulo 24

Ya era viernes y por fin la semana se había acabado, podría llegar a descansar como deseaba y olvidarme del trabajo, pero mientras tanto, estaba junto a Jennifer en nuestra clase de yoga.

—Me agrada esto –dijo levantando sus brazos. Ambas estábamos sobre nuestras rodillas, llevando nuestras manos hasta los tobillos, dejando que nuestro cuerpo se arqueara.

—Amo salir temprano –respire profundamente, sintiendo como mis músculos botaban toda la tensión de la había sido víctima esta semana.

—Señoritas...silencio —susurro nuestra guía. Así que tuvimos que hacerle caso y nos quedamos por más de tres minutos en aquella posición.

Nuestra clase de yoga fue realmente relajante, tendría que volver a practicarla todas las mañanas porque me estaba oxidando. Si bien Maximiliano se encargaba de aprovechar mi flexibilidad por las mañanas, esto no se repetía siempre. Como por ejemplo, desde el miércoles que no estábamos juntos y era porque yo tenía más sueño de lo normal, desde esa vez que me mordió por más tiempo de lo usual. Entonces el vampiro me dejaba dormir hasta el último minuto, donde mi despertador sonaba. Lo que era preocupante, el apetito sexual de Maximiliano era grande y me sorprendía que se controlara cuando volvía a dormir sobre su pecho.

— ¿Te sientes bien? –tomamos nuestras colchonetas con Jennifer y nos pusimos de pie.

—Si ¿Por qué? –ella frunció su ceño, mirándome más detenidamente.

—Estas pálida...

—Mucho trabajo estos días, nada más, no te preocupes –ella levanto sus hombros y luego nos fuimos a las duchas.

Al darnos un buen baño salimos del gimnasio, llenas de energías y olvidando toda esta semana para aprovechar nuestro descanso.

— ¿Has hablado con Nathalie? –pregunto Jess arreglando su bolso.

—No ¿Por qué? –fuimos hasta mi jeep y dejamos las cosas en la parte trasera, hoy iría a dejarla a su casa.

—Porque vi en su página de facebook una foto de su bebé, va a ser una niña... —sonreí al escuchar la noticia.

—No he podido ir a verla, quizás el domingo vaya, tengo una conversación pendiente con Robin –claro que no había olvidado aquello.

—Ojala que todo vaya bien esta vez y que el bebe nazca sanito.

Nos fuimos a su casa hablando todo lo que no pudimos en la clase de yoga, así que la lengua no nos paraba, sobre todo a Jess quien me comentaba de sus problemas con Arthur, ella sentía que él no era capaz de dar el siguiente paso, hace años que estaba esperando porque él le propusiera matrimonio, pero era inútil.

Le di varias explicaciones, que realmente ellos estaban viviendo como un matrimonio, se apoyaban en sus trabajos y en sus vidas, eran el pilar del otro.

— ¡Pero yo quiero el vestido blanco! La comida, los invitados...todo... —sonreí al escuchar su respuesta.

—Bueno, allá tú...si quieres eso, entonces deja a Arthur y búscate a alguien que le gusten las fiestas y matrimonios –ella bufo molesta al escucharme.

—Como si pudiera alejarme de ese idiota, aun no se me pasa el amor por él y dudo que eso suceda alguna vez –dijo aquello mientras tomaba su celular y contestaba un llamado — ¿Qué sucede? No me digas que estas incendiando la cocina otra vez... —no pude evitar sonreír por la forma en que le hablaba a Arthur –Muy bien, ya voy en camino, llegare en una media hora más ¿sí? –Espero a lo que le decía su novio –yo igual, besos... —volvió a guardar su celular.

Obstáculos MortalesWhere stories live. Discover now