Capítulo 1

497 20 3
                                    

Capítulo 1

Miré hacia la ventana, despidiéndome de Londres, notando como los edificios se iban alejando, como las casas se veían del porte de hormigas.

—Va a salir todo bien, te lo aseguro –dije mientras tomaba la mano de Dante, estaba nerviosa.

— ¿Acaso no fuiste tú quien me dijo hace una semana que estaba loca por querer volver? –suspiré, ahora entiendo aún menos el motivo de mi regreso.

Extrañaba a mis amigos, sí, pero de todas formas aun no llegaba a una decisión definitiva. Era una medida que había tratado de evitar debido al riesgo que corría.

—Bueno, me equivoqué —lo miré sin creer que me estuviera dando esa respuesta como excusa para que mi ánimo aumentara.

—Shh... —lo hice callar –no quiero hablar más –me apoyé en su hombro y recordé el momento que estuve con Tara, el cual sucedió hace una semana atrás.

—Tara... —dije sin poder creer que ella estuviera al frente de mis ojos — ¿Mathias? –la sombra que estaba en mi sofá, sin mover un músculo. Tara ahora vestía informal, unos jeans azules y una blusa negra que dejaba sus blancos hombros al descubierto. Mathias estaba con un pantalón negro y una camisa gris, se veían muy bien — ¿Qué ha sucedido? –ella enarco una ceja y miro a Mathias, aquello me hizo pensar cientos de ideas. Ellos jamás me habían visitado, es que... ¿era posible que algo le sucediera a Maximiliano? no, imposible, yo lo hubiera sentido o Luke ya me hubiera informado.

—Hola... —su voz era muy diferente a la de antes, cuando era humana. Mire hacia atrás y finalmente cerré la puerta.

—He preguntado ¿Qué ha sucedido? –mire a Mathias, pero estaba atento a Tara.

—Él está vivo... —al escuchar esa frase me quede más tranquila, no iba a mentirme diciendo que no sentía nada y que me importaba un comino que él estuviera muerto, no era así, me importaba, pero no lo necesario para volver por él. Si ahora quería regresar a Chicago era para obtener un poco de lo que era mi antigua vida.

—Eso está bien... —me senté al frente de ellos, me sentía verdaderamente incómoda porque no los veía desde hace mucho y Tara...ella se había hecho un tanto cercana cuando estuve con Maximiliano –Ha pasado tiempo.

—Un año, nueve meses, 13 días.

— ¿Y las horas y minutos? –dije sonriendo, pero mi broma no fue bien recibida, lo que me molestó. Me estaban juzgando — ¿es que yo tenía que ser la que viajara para poder verte?

— ¿Celular?... tengo entendido que tus amigos de Chicago se comunican contigo.

—Pff... —bufé. "Comunican" eso significa en mi vida dos correos al mes y unas tres llamadas con Nathalie para saber que está sucediendo con todos –no tengo mucha vida social Tara y por lo que veo tampoco has venido a eso...dime que está pasando.

—Estamos de vacaciones –dijo Tara dejando su mano en el hombro de Mathias. Sin duda les asentaba ser vampiros, pero lamentablemente ellos no eran Elska Evige del otro, se notaba con claridad –hemos venido a escondidas...

— ¿Quién los ha convertido? –pregunte imprudentemente porque no quería escuchar a Tara hablar de Maximiliano y de cuál era su estado. Ella sonrió.

—Maximiliano... —abrí mis ojos sorprendida, aquí no había "Sr. Maximiliano" eso fue extraño de escuchar –y a Mathias, Patrick –asentí, esto no me estaba gustando, ella se veía demasiado fría comparada a la simpática Tara que me ayudaba cuando la necesitaba.

Obstáculos MortalesWo Geschichten leben. Entdecke jetzt