La Propuesta

Capítulo 12 b

Su tacto sobre mi pierna me hace sonreír, nos agarramos de la mano durante el resto del viaje.

—Los planes cambiaron, no vamos a mi departamento, iremos a nuestro hogar.

En minutos nos encontramos en una mansión que me deja la boca completamente abierta, es hermosa, es amplia y la vista no tiene igual. Ower me presenta a los empleados y me presenta como su esposa, me muestra cada rincón de la casa y cada parte me fascina es maravilloso.

La última puerta que abre es la que se lleva todos mis suspiros.

—Esta es la habitación principal.

Cada uno de los detalles es alucinante, posee unos ventanales que le permite ver todo el exterior desde la cama.

—La casa es hermosa, los empleados son amables y esta vista es perfecto, imagino como es despertar y ver lo majestuoso que es ver el amanecer, el atardecer y un cielo lleno de estrellas.

—No te miento, el lugar me cautivó la primera vez que lo vi, es muy hermoso, tranquilo y muy natural, como tú. Pero no es lo mismo abrir los ojos y estar solo, es más apropiado compartir este lugar y que sea una buena compañía.

—Tienes razón de esta forma puedes admirarlo y compartirlo con alguien especial.

Acaricia mi rostro, disfruto de su tacto.

—Quiero que sea contigo, cada día. Por eso eres mi esposa Ali, no me equivoque en elegir.

—No sé cómo tienes cambios tan drásticos. Imagino que sabré lidiar con ellos como el último mes y medio antes de que todo esto sucediera.

Su rostro se llena de confusión.

—¿Porque no te negaste? Tuviste la oportunidad y supuse que lo harías, comprendo que soy una persona complicada, no siempre sabrás el porqué.

—Si.

Regreso la vista al mar aún su mirada no se aleja, sería absurdo que le diga mis razones, poco a poco su mirada miel está consumiendo mi cuerpo.

—¿Por qué estás aquí? En lugar de huir y negarte.

Su pregunta me obliga a girar la cabeza para mirarlo a los ojos, lo mejor será que diga lo que pienso.

—A pesar de todo el lujo y de ser una persona complicada, descubrí que, dentro de ti existe un ser que necesita una dosis de realidad, que descubra que es lo que realmente es vivir.

—¿Me enseñaras y me darás de aquello que no poseo?

—No, te enseñaré a buscar tu propio lugar, seré tu guía y tu descubrirás tu propio sitio, solo seré el mapa.

—Veremos eso en un futuro.

—Si. Todo tiene solución, ¿no? Excepto cuando dejas de existir.

—La muerte es un descanso, no un castigo.

Corta la distancia reduciendo a simples centímetros, sus ojos resplandecen, sonríe, sus facciones relajadas lucen más dulce.

—¿Alguna vez te he dicho lo bella que eres?

—N-no.

—¿Nunca te preguntaste porque te hice mi esposa?

—Me hago muchas preguntas, pero no se la verdadera razón. Lo hiciste por cumplir con la promesa que le hiciste a tu padre y las promesas es un voto que no se rompen en tu familia es sagrado para ti.

—Tienes razón, pero entre todas las mujeres, te elegí a ti.

—Aun no comprendo eso, tienes miles de millones de mujeres detrás de ti, y te fijaste en una simple asistente, no me menos precio, pero Ower, la lista es de mujeres del mismo estatus que tú, es decir, la perfección personificada y adecuada para ti.