La Propuesta

Capítulo 7 parte b

—No seas tonta Ali, ¿a qué más puedo venir?

Muestra la maleta que descansa al lado de sus pies y las fundas del supermercado que lleva en las manos.

—Pero, pero creo que tu...

Me quedé callada al ver su mirada de reproche.

—Siempre vives creyendo pequeña Ali, será mejor que ayudes con esto tenemos mucho que hacer y pocas horas las cuales aprovecharé tendré dos semanas sin ti o quizás más.

Mueve las cejas insinuando no sé qué, me da las bolsas se agacha toma la maleta termina de perderse por el pasillo como si fuera el dueño de mi casa.

Impresionada cierto la puerta me ha tocado un amigo chiflado al cien por ciento, cuando paso por la sala lo encuentro sentado en el sillón con los pies cruzados mientras rebusca en su celular, mi estómago fue en cualquier momento mamá saldrá de su habitación será mejor informarle que David llegó.

—Mamá, David llegó —abro un poco la puerta y entró la cabeza, se pasea por su habitación en la silla de ruedas acomoda algo en sus gavetas—. Mami David está en la sala cuando puedas ven con nosotros prepararse algo de comer, por favor ven y almuerza con nosotros luego iremos a visitar al abuelo —no obtengo respuesta entiendo que es difícil, pero trataré que salga.

—Tu madre no quiere verme —más que una pregunta es una afirmación—. Entiendo no caerle bien a todos —murmura bajo con los hombros caídos.

—No es eso es que ella —buscó una explicación fácil para decirle que mamá se volvió una persona asocial, distante y depresiva además del trauma que le ocasionó aquel accidente—. Solo es un poco difícil no te sientas mal cuando te conozca te amara. Voy a cocinar algo rico y fácil que te parece si me ayudas

Le propongo este sonríe asistiendo. Por una hora lo pasamos en la cocina hicimos pechugas de pollo al horno junto a un puré de patatas les falta cinco minutos a las pechugas, entre risas, bromas y algunas muecas graciosas de David pusimos la mesa acomodados la comida en su respectivo lugar.

Mamá aparece en el comedor la reacción de David es quedarse quieto mantiene una sonrisa que es bastante forzada trata de ocultar su impresión mamá siquiera lo mira toma su lugar el ambiente es incómodo, carraspeo para que el me observe veo en sus ojos compresión y un reflejo de tristeza, muerdo mis labios buscando algo coherente.

Al final no digo nada mamá une sus Palmas y da las gracias antes de empezar a comer este gesto me acuerda tanto al abuelo me inclinó por hacer lo mismo, cuando el silencio se hace eterno y el ruido de los cubiertos chocar contra la losa es lo que abunda me atrevo a mirar a David este me da una sonrisa de lado.

—Hoy he invadido su hogar con mi presencia, le pido disculpas por eso, pero en realidad me ha intrigado conocer a la madre de una persona tan maravillosa, cariñosa y especial que he conocido en mi vida, ella es la amiga que siempre imaginé y a pesar de tanto tiempo ya la encontré, porque usted le ha enseñado todo esto a ella y si ella es así con mucho más verá usted es una joya ya que su hija muestra a la perfección quien es su madre.

Pestañeo varias veces no creo lo que acabó de escuchar, le echo un vistazo a mi mamá esta cubre su rostro su respiración se altera, David se levantaron y se arrodilla a su lado acaricia su espalda le dice algo al oído y esta se echa a llorar negando mantienen una conversación baja nunca he visto a mi madre tan vulnerable, aunque quiera apartar a David de su lado y abrazarla sé que él no hará o dura algo que la hiera.

Me levanto y le doy un espacio es bueno que mamá interactúe con otras personas camino por la terraza nerviosa, ¿seré una mala hija al dejar que David hable con ella? ¿Qué pasa si se sale de control? ¿Estoy siendo dura con ella? La inquietud sobre pasa la capacidad de fabricar una respuesta coherente.

Paro en una esquina, respiro profundo, quizás fue muy precipitado esto de la reunión, pero si no lo hago ahora ¿cuánto tiempo más debo esperar?

—Ali —con el corazón en la garganta mi cara de angustia tuvo que alarmarlo—. Todo está bien querida —me acercó le doy un abrazo fuerte.

— Gracias —susurro afligida.

—No hay de que cariño, ahora querida quiero ver esa sonrisa que te hace brillar, fuera la mañana vibra tenemos mucho que hacer te vas en unas pocas además no me has contado lo que pasó anoche con el jefazo —encoje los hombros mostrando que no importa.

—Fue todo un desastre arruine todo, hasta pensé que estaría despedida.

Frunce el ceño sin entender, empiezo a relatar la tormentosa noche obviando algunos temas que ahora no vienen al caso.

—No lo creo —explota a carcajadas como un idiota no le veo lo gracioso a mi relato es todo bastante vergonzoso y no tengo idea como ver a mi querido jefe a la cara con todo el espectáculo de anoche—. Vamos Ali tenemos que ir donde el señor Luis además de terminar de preparar la maleta —con su índice toca mi nariz abro la boca tratando de morder su dedo—. ¡Uy! Salvaje ya te imagino en otras fachas —ríe con libertad mientras golpeo su hombro.

Dos horas más tarde nos encontramos frente al hogar de Estela hija del abuelo, mamá durante el viaje en el carro de David estuvo bastante tranquila sentí que algo mejoró o me estoy ilusionado pero sus gestos dicen mucho ella no se molestó cuando el loco de mi amigo propuso ayudarla a subir, mejor calmo mis ansias todo es muy precipitado para ver los cambios.

Tocó la puerta, en pocos minutos Estela abre la puerta.

—Niña Ali que placer verte —me da un abrazo afectivo—. Tatiana querida —se lanza contra mi madre—. Hola joven —estrecha la mano e David—. Papá se encuentra en la sala creo que está leyendo un libro o algo.

Entramos a la casa es bastante acogedora tenía mucho tiempo sin venir por aquí quizás el color de las paredes ha cambiado o uno que otro mueble, lo encuentro en un sillón individual cómodamente leyendo un libro me aproximó.

—Abuelo Lu —lo llamó este deja el libro a un lado abre sus brazos no dudó en ir hacia él nos unimos en un tierno abrazo mientras el besa mi frente—. Te extraño tanto.

Lo aprieto más mostrándole lo que no puedo decir en palabras ya que las lágrimas van aparecer y seré todo un desastre.

—No me digas que este es tu novio.

La sangre reunirse en mi rostro si fuera muy clara estuviera peor que la salsa de tomate gracias al cielo que no lo dijo muy alto sería más bochornoso aún.

—No abuelo Lu es un compañero del trabajo te lo presentó —le hago señas a David para que se aproxime—. Él es David.

Ambos se saludan incluso entablan una conversación así es él se lleva bien con todos sin importar que sean más jóvenes o de su misma edad por eso y por mil razones más amo a el abuelo.

Sin desearlo el tiempo de irme llegó tengo que llamar o ponerle un mensaje a la enfermera que cuidara de mamá y terminar de hacer maletas. Faltan aproximadamente cuatro horas para partir y los nervios van aumentado según se acerca la hora de encontrarme con mi jefe lo único que necesito es paciencia, autocontrol y valor para afrontar todo lo que viene y con lleva este viaje. 

Hola terroncitos espero que disfruten del capítulo comenten que les pareció y si les gusto déjeme un hermoso voto.