Capitulo 6

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Relajada en mi oficina aún recuerdo lo que paso hace dos días atrás es un momento que me llena de confusión debo sacar eso de mi cabeza lo más rápido posible o las ideas equivocadas tomaran ventajas.

Redacto algunos Gmail para mi jefe tenemos que viajar por dos semanas eso es lo que tenemos programado, pero con las semanas tan estresantes llenas de actividades, fiestas benéficas, contratos y un sinnúmero de cosas no creo que volvamos en dos semanas, pero como digo desde que empecé en todo esto no creo que esto le afecte a mi jefe porque está hecho de acero el hombre y no se cansa de trabajar.

—Necesito el documento de las nóminas de los últimos tres contratos que hice hace dos meses imaginó que las secretarias del piso de abajo lo tienen me lo envías a mi correo en formato PDF.

Vuelve a entrar a su despacho, no lo entiendo a veces se comporta como una persona irracional y otras veces es tan comprensible que te dan ganas de hablar horas muertas con él, estos cambios de humor me volverán loca.

Llamo para pedir el documento al tenerlo lo envió al correo de Ower, mis pensamientos son un torbellino casi es hora de comer si me adelanto unos minutos no estaría nada mal y estar en mis días no arregla mi estado de ánimo para lidiar con el bipolar de mi jefe, oh Dios amado dame paciencia, llevo casi una semana y quiero tirar la toalla.

Presiono el piso tres donde está la cafetería un poco de chocolate no me hará mal al llegar veo a David en una mesa mirando su celular de vez en cuando anota algo antes de pasar por su mesa primero iré por mi capricho.

Cuando obtengo lo que deseo me dirijo hacia el halo la silla ocupando el lugar en frente.

—Hola algodón de azúcar.

Le muestro una amplia sonrisa esta aparta la mirada de su celular alza la esquina de su labio simulando una mueca pues no es la sonrisa que siempre me brinda cuando nos encontramos.

—¿Qué paso Dav?

Su mirada triste me dice todo, aunque no pronuncie palabras este chico siempre ha sido expresivo.

—Sabes que puedes hablar de lo que sea conmigo cariño.

Uno nuestras manos de manera cariñosa para que entienda que cuenta conmigo para lo que sea.

—No te preocupes son cosas antiguas y mi ideología es pasado es pisado y olvidado lo que incluye jamás recordado.

Trata de enmascarar su dolor con una sonrisa, esto no me agrada trato de hablar, pero me calla con un gesto amistoso.

—Ali ahora no, por favor.

Aparta su mirada y entiendo que me pide espacio, se lo concedo antes de retirarme lo abrazo y le doy un beso en la mejilla.

Preocupada me voy a mi oficina, ocupo silla y veo varias llamadas en el teléfono de mi jefe y dos correos con un mensaje y en letras mayúsculas "A MI OFICINA AHORA" por Dios me pongo de pie y me apresuró a entrar él si quiera levanta la cabeza para mirarme.

—Siéntase.

Es lo único que dice aun sin mirarme, precavida me siento frente a su escritorio con las manos sobre mis rodillas el ambiente se torna pesado tomo una respiración profunda para relajar el latido de mi corazón no sé hasta cuando me acostumbrare a el poder, seguridad y el aura oscura que desprende mi jefe.

—Señorita Meeth, ¿Que haré con usted?

Su pregunta me toma con la guardia baja y totalmente fuera de lugar.

—La necesito todo el tiempo activa cerca de su celular o de algún aparato por la cual pueda contactarla, no le daré más advertencias aprovecha esta oportunidad que te he dado y siéntete agradecida con las otras no le advertía simplemente las despedía. Ahora puede retirarse.

Ahora si quiera puedo ir a comprar algo tarde solo diez minutos, además era mi hora de descanso no soy su esclava quiero decirle tantas cosas, pero no quedaría bien parada salgo de aquel lugar antes de cometer una locura, mis hormonas me tienen realmente mal no soy tan explosiva, solo son las hormonas que tienen el control de mis emociones.

Trato de no darle importancia, le escribí un texto a David, me sumerjo en mi trabajo a las once de la noche del domingo viajaremos la maleta que tengo que llevar esta en la oficina de David ya que él es el encargado de eso, no quiero imaginar todo lo que hecho dentro. Mañana será un día bastante ajetreado y no es necesario acumular estrés.

Después de un día duro de trabajo lo único que quiero hacer es darme una ducha y dormir.

Durante todo el día lo que pude digerir fue la granola, el chocolate y beber bastante agua cuando estoy en mis días el hambre desaparece, luego de una reconfortante ducha y ponerme ropa cómoda puedo respirar tranquila apenas son las ocho y treinta de la noche mama hizo la cena esto se lo agradezco totalmente estoy orgullosa de su progreso y que no se da por vencida a pesar de sus limitaciones.

Aun el abuelo no ha vuelto a su casa su hija está más al pendiente de él y no creo verlo en una buena temporada me hace falta si no tuviera que trabajar mañana fuera a visitarlo por esta razón odio trabajar tanda completa.

El cansancio me obliga a irme a dormir.

—Señorita Meeth venga a mi oficina.

Espera con la puerta abierta me invita a pasar cuando paso por su lado su colonia embriaga cada célula de mi sistema, vamos Ali no es momento para que tus hormonas sean la protagonista, el sonido de la puerta al cerrarse me saca de mis pensamientos.

Me detengo frente a su escritorio espero a que él tome asiento en el sillón de su escritorio, pero no lo hace siento su cuerpo acercarse al mío su pecho choca con mi espalda esto me saca de lugar, pero mantengo la calma.

—Señor Cheap's que...

Mi voz muere en ese instante cuando siento sus labios en mi cuello mi cuerpo completo se pone rígido, mi piel se eriza completa, sus manos sujetan mis caderas pega mi figura a la suya, siento su parte noble alterada pegada a mi espalda baja, sus manos se unen frente a mi estómago con dedos ágiles quita dos botones de la camisa que traigo jala de lados opuesto con fuerza, los botones salen esparcidos, toma mis senos sin basilar

—Ower.

Gemí su nombre al este tocar un punto sensible de mi cuello junto a las caricias en mi busto es mucho placer el que mi cuerpo experimenta, giro mi cuerpo con maestría subiendo al escritorio y meterse entre mis piernas sujeto ambos lados de mi rostro su mirada es igual o peor que lo vi todo desaliñado.

—Señor...

Pronunciar esta palabra hace que sus ojos brillen lleno de lujuria y placer es peligrosa llena de misterio y sobre todo maldad. Sin perder el tiempo reclama mis labios sin ningún tacto es tan rudo sujeta una de mis piernas y su otra mano está en mi nuca pegando mi cuerpo al suyo como si quisiera unirlo tal como un plus de un rompe cabezas, mi corazón palpita tan fuerte que el sonido retumba en mis oídos, solo me dejo llevar, me moldeo a sus caricias.

Coloco mi mano en su hombro para sostenerme, jala mi pierna y pega nuestros sexos a pesar de que su virilidad está cubierta por la fina tela del pantalón de vestir que lleva lo siento como si no llevara nada, deja mis labios y empuja mi cuerpo contra el cristal, termina de enrollar mi falda sobre mis caderas jala mi cuerpo hasta el borde del vidrio, el sonido del cierre es tan abrumador

—Ower.

sin respiración gimo siento que todo a mi alrededor da vueltas, sin esperarlo echa mis bragas trato de buscar oxigeno por algún sitio, pero no encuentro ninguna partícula del mismo.

sin respiración gimo siento que todo a mi alrededor da vueltas, sin esperarlo echa mis bragas trato de buscar oxigeno por algún sitio, pero no encuentro ninguna partícula del mismo

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