Capítulo 5

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Siempre he sido paciente, pero en este caso mi paciencia pende de un hilo, hace aproximadamente una hora que llego la hija del abuelo no hemos podido verlo por ahora el abuelo solo le subió la tensión lo cual le provoco una hemorragia nasal aun no comprendo porque rayos no han permitido que lo veamos.

—Vamos Ali cariño podemos ver a papá.

Esas palabras fue un incentivo para levantarme y seguirla con el corazón en la mano camino detrás de ella hasta llegar a la habitación donde estaba el abuelo. Su rostro lucia cansado y pálido su hija paso lo abrazo yo mantengo cerca de la puerta no me gustan los hospitales desde la muerte de mi hermano ver a Luis en esta situación no es nada agradable.

Me acerco con precaución solo basto su mirada para lanzarme a sus brazos trato de aguantar las ganas de llorar aprecio tanto al abuelo que no sé qué pasaría si me llega a faltar.

—Tranquila niña Ali aún falta mucho para que te deshagas de este viejo

Lo abrazo fuerte. Mis ojos se empañan y las ganas intensas de llorar están a punto de salir a la luz. si hablo romperé en llanto y él lo sabe ya que acaricia mi espalda esto calma mis emociones.

Entrada la madrugada decido irme a casa ya falta poco para ir a trabajar, las pocas horas que me quedan las aprovecho para dormir, al otro día siento que varios camiones han pasado por encima de mi cuerpo aun pide a gritos cinco minutos más, no voy a ceder me doy una ducha con agua fría para activarme.

Hoy me toca un vestido suelto con una pequeña correa y unos zapatos de tacón recojo todo lo necesario para irme antes de que se me haga tarde le escribo una pequeña nota a mama anoche no se dio cuenta de nada por las pastillas que toma para dormir.

El taxi toca bocina y me apuro en llegar aún es temprano aprovecho para comprar un té verde mientras subo al piso de mi oficina paso el vaso de papel en ambas palmas ya que está caliente.

Pongo el vaso sobre el escritorio mientras busco la tableta mi celular vibra recibo dos mensajes uno de la hija del abuelo y otro de la universidad esto me toma por sorpresa, le contesto de forma fugaz a la hija de Lu y me centro en el de la universidad.

Estimada señorita

Le informamos por este medio que podrá tomar el examen final de su maestría el 17 de abril del año cursante. Esta oportunidad solo se le brinda para esta fecha si no asiste en la fecha pautada lamentablemente tendrá que cursar un trimestre para obtener derecho al examen final nuevamente, como censura por faltar al examen de la semana pasada la rectoría exige su presencia en la universidad, esta vez no será posible tomar la materia de manera online.

Que tenga buen
resto del día.

Me quedé fría sin saber que hacer como pude olvidar el examen final de mi maestría, la decepción y la melancolía por mi despiste me quita todo el ánimo el nudo que se forma en mis tripas pasa a mi garganta mis ojos pican y se llenan de lágrimas, tomo vacadas de aire por la nariz y la suelto despacio por la boca.

Limpio aquellas lágrimas rebeldes que han salido, tranquila Ali por lo menos no te han negado tomar el examen, sino que han movido la fecha para aproximadamente dentro de tres meses. Un hipido sale de mi garganta todo hubiera cambiado si hubiera tomado ese bendito examen y en un mes iba a presentar tesis final, cubro mi rostro tratando de encontrar paz interior tantas emociones no es bueno primero el abuelo y ahora esto.

—Buenos días.

Su voz eriza mi piel carraspeo para apartar el nudo.

—Buenos días señor Cheap's.

Me levanto de prisa chocando el escritorio virando el contenido de vaso sobre mi vestido el calor quema la piel, gimo bajo despegando la tela empapada, mi día no podría ir de mal a peor tantos sentimientos causan un efecto explosivo y sin más me echo a llorar.

La PropuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora