Capítulo 3

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Durante la mañana he estado familiarizando con las citas, viajes y reuniones que tiene mi jefe es increíble la cantidad de actividad que tiene cada semana para estos últimos tres meses este hombre es una máquina para el trabajo.

Mi puesto consiste en ordenar cada evento que implica la presencia del señor Cheap's las cinco secretarias que dispone me pasa la lista de actividades yo solo tengo que programarla en la Tablet que está conectada a la suya personal.

Atiendo unas pocas llamadas ya que el trabajo más pesado se lo llevan las secretarias que están en el piso de abajo.

El teléfono suena no dejo que suene una segunda vez tomo el auricular.

—Oficina del señor Ower Cheap's en que pue... —interrumpe mi saludo.

—Ven a mi despacho.

Ordena mis piernas se sacuden por su voz espero acostumbrarme a su tono y que estos pequeños incidentes no pasen.

—De inmediato señor.

Cuelga el teléfono, acomodo la falda tomo la tableta camino hacía la puerta entro a la habitación mi cara debe ser un poema la oficina es hermosa con una vista más amplia que la mía.

—Necesito cancelar las citas de esta tarde y la reorganices entre la semana tenemos que ir a uno de los hoteles en cuenta minutos quiero estar listo para partir, los documentos de los últimos tres meses que han surgido problemas lo necesito en diez.

Hago una nota con las palabras central de lo que quiere, recuerdo un inversionista importante miro la hora en el reloj de mi muñeca en quince minutos llega.

—Entendido señor Cheap's, tengo una sugerencia.

Levanta la vista sus ojos tienen un tono oscuro, trago saliva inclina la cabeza animando a que hable.

"En quince minutos tiene una reunión con un inversionista importante será muy precipitado cancelar imagino que ya debe estar en el edificio, puede tener la reunión con el sin ningún inconveniente mientras yo busco la información dentro de cinco minutos me puedo reunir con ustedes y tener lo que me pidió listo dispondrá de casi media hora para atender al señor sin aplazarlo para mañana"

Mi corazón palpita rápido me doy palmadas felicitándome por no tartamudear.

—Tiene cinco minutos cuando llegue Dimitri lo acompañas hasta aquí.

Retira sus hermosos ojos centra su atención al ordenador que está en su escritorio. Sin más que decir salgo de la oficina, busco en la computadora el archivo que solicito envío el archivo a mi correo, mientras imprimo la información organizó los papeles grapo y lo meto en una carpeta, el señor Dimitri Gómez llego justo cuando acabo con el documento.

—Buenos días señor Gómez, el señor Cheap's lo espera en su despacho permita que lo acompañe.

Le brindo una sonrisa relajada el señor inspecciona sin vergüenza alguna mi atuendo esto me pone un poco incomoda.

—Será un honor que una joven tan bella como usted me acompaña.

Abro la puerta lo invito a pasar, pero él se niega hacerlo obligando que pasé primero. La reunión dura veinte minutos solo plantaron algunos problemas pactaron la próxima cita para el viernes después de mediodía donde van a tratar las soluciones.

Sin más inconvenientes recojo mi bolso tomo el ordenador portátil salimos, fuera nos espera al lado del coche un hombre con aspecto intimidante, cada poro grita peligro, su rostro serio causa que le tenga un poco de miedo, abre la puerta invitándonos a entrar.

El señor Cheap's es el primero en subirse al pasar a su lado un escalofrío traspasa mi cuerpo a pesar de llevar tacones me lleva varios centímetros cada quien ocupa su respectivo lugar, el auto es lo bastante cómodo y espacioso para hacer el viaje placentero, nos colocamos el cinturón de seguridad y el auto empieza su recorrido.

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