Mi mundo se estaba destruyendo al igual que mi corazón. Mi primer amor , mis amigos , todo estaba aquí. Yo no podía irme con mis abuelos. Su casa quedaba a ocho horas de aquí ¿Que sería de mi?
No digo que mis abuelos sean malos porque yo soy como si fuese su hija pero no es lo mismo allá que acá. No puedo irme y me niego completamente a irme.
-Mamá creo que estás exagerando con todo esto.- rompo el incómodo silencio en la mesa.
Había pasado una hora , estábamos cenando. El reloj en la pared marcaba las seis de la tarde.
-No yo creo que no. - suspira. -Espero que de esta aprendas. - desvía su mirada a mi por unos segundos y luego vuelve a su plato.
Sentía una rabia en mi interior , odiaba a mi madre en estos momentos. No puedo creer que ella me este haciendo esto solo porque la eh desobedecido. Es algo estúpido , cualquier adolescente hace esto , es nuestro trabajo en la vida.
-Cariño , esto debemos hablarlo juntos. Es una decisión que debemos tomar ambos. - habla mi padre después de unos largos minutos y doy gracias a Dios mentalmente.
-¿Hablarlo?- dice mamá y rodo los ojos. Aquí vamos. -¿Acaso lo hablaste conmigo cuando ayudaste a tu hija a entrar a ese equipo? ¡No! - da un manotazo en la mesa y vuelve nuevamente a su comida.
-Es estúpido. ¿Como tan siquiera te enteraste? - cuestiono y me cruzo de brazos.
Ella suspira y vuelve su mirada a mi. Ya se veía muy molesta.
-El director de el instituto llamo para felicitarnos sobre tus buenas calificaciones y tu esfuerzo en ese deporte. - dice y sonrío.
¿Entonces cual era el problema? Ahí estaba más que claro. Ella en vez de sentirse orgullosa de mi por mis logros anda molesta y reprochando sobre esto que es mi pasión y que tanto me esfuerzo por tener buenas calificaciones y que no me saquen de el equipo.
-¿Ya lo vez? ¿Y porque tanto drama mamá?- cuestiono seria y ella pone los ojos en blanco.
-Ese deporte no es para niñas. ¿Porque no te gusta el Ballet? ¿Patinaje? Esas son cosas para señoritas como tu. No como esas cosas salvajes que son para chicos.-Suspira y continúa. -Tienes el porte perfecto y eres hermosa. Hazlo por mi. - sonríe y pongo los ojos en blanco.
Nunca ni en mil años entraría a esas cosas. Ese no es mi lugar. Mi lugar esta en esa inmensa cancha con ese balón entre mis manos. Es una adrenalina increíble como se siente cuando estás ahí y tienes a cientos de personas en las gradas con su confianza puesta en ti y sobre todo ahí están también apoyándote. Es genial.
-Nunca haría eso. - doy por finalizada la conversación y me pongo rápido de pie.
-Pues entonces vas de todas formas con tus abuelos.
Me volteo a verla. Era increíble. Mierda. ¿¡Me esta chantajeando!? ¡Si joder! ¡Eso hace!
-Nunca voy a dejarlo mamá. Entiéndelo ¿Si?-
Me doy la vuelta y ignorando todo lo que dice , luego de que tengo mi chaqueta puesta me dispongo a ir a dar una vuelta.
Ya casi era de noche pero es lo de menos. Solo necesito un tiempo fuera.
