Capítulo 1: Subasta

24K 903 56
                                    

Suspiró calmadamente, llevó ambas manos a su fino rostro y luego de restregarse los ojos cerró su portafolio, al fin había concluido todo su trabajo y ahora tenía que encaminarse a aquel lugar del cuál su amigo le había informado, sin más se dirigió hacia su lujoso automóvil y ordenó a su mano derecha a conducir lo más rápido posible.

El bullicio que provocaban aquellos hombres en tan solitaria calle de la ciudad de los Ángeles, dejaba mucho que desear. 

- Ofrezco 100.000 mil  

- ¿Sólo 100.000? - rió un hombre burlonamente - Qué miserias piensas dar. Yo ofrezco 500.000 por esa preciosura

-¿Se hacen llamar empresarios reconocidos ofreciendo tales penurias?             

- Bueno, entones diga usted senador Stevens. ¿Cuánto ofrece por esa puta? 

- Viendo a semejante joya ofrecería...- Él senador caminó de lado a lado observando al muchacho. No podía negar que este tenía un atractivo cuerpo, era una lástima que se encontrara inconciente, así no le era posible solicitarle que hiciera variadas poses atrevidas para él - Ofrecería más, si tan sólo su culo no estuviera tan usado

- Vamos, diga cuanto ofrecerá senador, siento una terrible curiosidad por saberlo

- Un millón, eso ofrezco - dijo el senador sin vacilar

- Sorprendente, era de esperarse de usted senador Stevens

- ¿Y bien... alguien ofrece más? - dijo un hombre que se hallaba en una solitaria esquina observando toda la escena de brazos cruzados,  al parecer el iniciador de todo esto

- Bueno, como dijo el senador Stevens; su culo debe de estar muy usado ¿Verdad Ravens? - preguntó un joven de piel  morena observando a aquel hombre 

En la cara del tan mencionado Ravens se dibujó una sonrisa perversa - Claro, fuí yo el primero en estrenarlo - dijo sin siquiera presentar el más mínimo descaro

- Bravo, era de esperarse de ti Ravens, dueño de los más grandes prostíbulos gays aquí en Los Ángeles - dijo el senador con notable tono de halago

- Me halaga demasiado senador, pero es cierto, siempre suelo estrenar a cada uno de mis nuevos empleados

- Es usted un hombre muy promiscuo - manifestó el senador riendo

- Bien, nadie ofrece más ¿Cierto? - preguntó el "subastador" - En todo caso, aquel muchacho es vendido por un millón al senador Stevens 

Todos aquellos hombres aplaudieron formando una notable algarabía en el lugar

- Esperen - la voz seria de un  joven rubio logró que el bullicio se esfumara 

- ¿Qué se le ofrece jovencito? - preguntó el "subastador"

- Quiero comprar a aquel muchacho

- Ya fue vendido

- Daré el doble

- ¿No escuchaste?. Ya fue vendido

- Ofreceré el triple

- Demonios ¿Eres sordo?, dije que ya fue vendido al senador mocoso

- Ofreceré cinco veces más del precio acordado- dijo sin titubear

- Interesante - dijo Ravens mientras emergía de aquella solitaria esquina - ¿Ofrecerás 5 millones por esa puta?

- Así es - el joven lo miró desafiante y sin dudarlo le lanzó una mediana maleta

- ¿Qué es eso? - preguntó Ravens confuso

- Puede abrirlo y contarlo si desea, le pagaré al contado por aquel muchacho, incluso hay dos millones más 

- ¿Q-Qué?-  Ravens abrió desesperado aquella maleta y comprobó que aquel jovencito no mentía, estaba repleta de dinero

- Me sorprende tu insistencia - dijo el senador - puedes llevarte a esa puta 

- VENDIDO! - dijo el subastador - VENDIDO POR 7 MILLONES A... – Disculpe ¿Cuál es su nombre?

- William Olsen

- VENDIDO POR 7 MILLONES A WILLIAM OLSEN

- ¿Olsen?. Disculpe jovencito ¿No será usted el heredero de las fortalezas Olsenhg?- preguntó el senador intrigado

 - ¿Heredero de Olsenhg?. Espera ¿No es la cadena de empresas automotrices más reconocidas alrededor de todo el mundo? - preguntó otro hombre

 - Sólo preguntaron por mi nombre y es lo único que diré. ¿Puedo llevármelo o necesito de trámites para adoptarlo?- preguntó aquel rubio en notable tono de burla mirando fijamente a Ravens e ignorando al resto

 - Maldición no quería que esto salga así - susurró Ravens - no hay de otra, puede llevárselo, es todo suyo 

Aquel rubio ignoró las miradas y susurros de aquellos hombres. ¿Cómo había terminado ahí?.  Maldijo interiormente al recordar él rostro de Brian, claro estaba ahí por culpa de su amigo.

Se dirigió hasta el cuerpo desnudo e inconsciente de aquel muchacho, al verlo no pudo evitar sentir algo de lástima por él. Se quitó el saco y envolviéndolo en sus largos brazos, lo cargó llevándolo hasta su  lujoso automóvil.

La luz de tu amor (gay/yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora