Capitulo ocho; Las cosas cambian.

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Si no tuviera a Wendy ya estaría loco, Dioh. —Murmuré para mi mismo lo más bajo posible, pero supe por su suave risa que él también me había escuchado. Tocó un par de veces más, pero no quería abrir. ¿Qué? Tenía miedo de verlo a la cara, no soy de las personas que gustan de irse por la vida pareciendo débiles.

¿Y yo qué? ¿eh? ¿Wendy es más importante que yo? —Pero tío, ¿por qué tenía que salir con esas cosas en estos momentos? Lo juro, parecía como si lo estuviera haciendo apropósito para que me sintiera peor conmigo mismo.

No era algo de lo que normalmente hablara de una manera tan abierta. Una vez se lo comenté a Wendy, y desde ese día no ha existido hora en la que no me moleste por ello. Quizás esa sea la mayor razón que tengo para ser tan reservado en mis cosas personales. Si te pones a pensarlo, la tonta que tenía como amiga era bastante irritante como Guillermo, no entiendo hasta el día de hoy como es qué se llevan tan mal. Existe un punto en la vida, por llamarlo así, en el cual tienes que aceptar lo que sientes. Supongo que no es la mejor manera de comentarlo, pero ya empecé así... veamos cómo me sale esto. Siempre había salido con chicas, era algo de lo cual siempre había estado orgulloso aunque no al punto de presumir. Tenía bastantes ex, entre esas Gloria y ahora a Dayanne, se podría incluso decir que también tenía bastante chicas detrás de mí. Pero no quería a ninguna. No sé cómo pasó, en qué momento, o en qué punto de mi vida comencé a caer, pero ya estaba hecho. Dayanne era aquella chica con la que yo pensaba que podría sacar a Guillermo de mí, pero al contrario de lo que tenía en mente parecía que lo único logrado en estos meses era haberlo terminado de guardar en mí. Ese sentimiento, el que merecía únicamente –para mí- permanecer inactivo.

Cuando decía que sin Wendy me volvería loco no era por estar de coña, en verdad creía que sin ella ya estaría a nada de un colapso nervioso. "Es lindo, pero luego se comporta como un idiota" "Guille no es gay, está saliendo con una chica" "Somos solo amigos" "Yo actuó así con todos mis amigos, solo estoy jugando". ¿Cuántas veces no le había dicho esas frases o me las había repetido yo mentalmente?  De igual manera ella siempre ganaba la razón de todo cuando decía las palabras mágicas "No sois amigos, intentan serlo porque no están seguros si el otro siente lo mismo, Samuel."

Confusión, confusión sal de mi cabecita bonita. No quería otro dolor de cabeza aquel día, no quería más dolores de cabeza nunca, tío. Es que si pudiera quitarme el corazón y regalárselo lo haría, yo ya no soportaba tenerlo. "Ten, Willy, te regalo mi corazón" Era un simple juego, solo un juego... un juego en el cual yo había caído.

Fui valiente por cinco segundos solo para abrir la puerta y encontrármelo ahí parado a la mitad del pasillo con una mirada confusa. Y entonces sonrió. "Deberías aprender a dejar de sonreír de esa manera, algún día voy a caer ante la tentación de comérmela a besos" Ya ni de mis pensamientos tenía control, genial.

¿Qué pasó? ¿Por qué llegaste así? —Que poco fuerte fui en ese momento, tío. Es que soy tonto del pie, en serio. ¡Echadle la culpa a... a la ruptura, sí! Todo es más fácil cuando le echas la culpa a algo más— ¿Samuel? —No contesté, solo esperé al momento en que correspondiera el abrazo que yo mismo me había tirado a darle.

Antes me consideraba la persona menos romántica del mundo. Me creía fuerte tan fuerte como el hierro, pero olvidé que el hierro con un punto elevado de fuego, se torna tan blando que puede ser aun más maleable que un mísero pedazo de papel. Y mi fuego era él: sus labios, pupilas, palabras, ternura, arrogancia, risa, manos, terquedad, todo él.

Ahora recuerdo que... sonaba bastante idiota en ese entonces.

Fue como para el martes, sino estoy mal era veintinueve o algo así, teníamos ya un tiempo estando más juntos de lo "normal", y no podía evitar más feliz de lo normal por todo, absolutamente todo. Mi madre tenía razón cuando decía que la vida era como un libro, y pagina tras pagina la historia va cambiando y tomando consistencia hasta llegar el punto donde todo se vuelve perfecto para el final feliz. ¡Solo habían pasado unos cuantos días! Semana y media en ese entonces, y todo parecía tan diferente. Todo había cambiado con el paso de Apocalipsis en Minecraft 3, con el paso de Karmaland. Con los días perdí la infinidad al usar la palabra y negación cada que él me trataba con tanta dulzura, cortesía y esa sonrisa que me concebía ser más tonto de lo habitual. Con el paso del tiempo ya no sabía ni distinguir si algo había cambiado entre nosotros, y aun peor, el por qué había cambiado. Hasta ese día no se había hecho una pausa para pensar en ello, solo dejaba que pasara... porque, lo admito, tenía miedo de no poder disfrutar lo suficiente y que todo acabará siendo un simple sueño bastante realista.

Aquella noche salíamos juntos como de costumbre, porque sí ya era una costumbre, iríamos a un restaurante a cenar. A todas estas, creo que ni siquiera he mencionado qué hace Wen para ganarse la vida. La música siempre fue de su mano desde los siete años, según sus mismas palabras, y a la luz del día sigue buscando una manera de seguir adelante con lo mismo. Esa noche ella se presentaría en aquel lugar y nosotros estábamos encantados de ir a verla.

{ https://www.youtube.com/watch?v=zRj6gIxhXmM }

Thank you, I need sing one more song after.. —Me gustaría por un momento dejar de ser tan manco en el ingles para poder entenderla, pero va. Sabía más o menos a lo que se refería— Just listen, okay? —Esas palabras iban para mí, lo había descubierto por su mirada— We're not, no we're not friends. Nor have we ever been, we just try... to keep those secrets in our lives. And if they find out, will it all go wrong? I never know, no one wants it to.

 

La conocía como si fuera mi hermana menor, y aunque no entendiera mucho de la canción sabía que de alguna manera iba para mí. Es que es tonta, es niña es tonta desde que nació. Desde que creció. Seguro que se cayó de la cama cuando niña y se abrió la cabeza, tío. Pero decidme, ¿cómo no quererla? Si no fuera por ella ya habría perdido la cabeza por completo, de eso estaba seguro.

You should love me, you should know, friends just sleep in another bed...  And friends don't treat me like you do. Well I know that there's a limit to everything, but my friends won't love me like you... No, my friends won't love me like you. Oh, my friends will never love me like you...

¿Sabéis qué? A la mierda; adoraba al chico que estaba a mi lado con una sonrisa brillante en su rostro, me gustaba desde que tenía razón, y jodeh, ya estaba más que cansado de decirme a mi mismo que no. ¿Vale? ¿Estamos? No más tonterías, tío. No era mi amigo, era algo más para mí y siempre lo había sabido. Ya no tenía a Dayanne conmigo, y ahora solo lo quería a él.

En silencio. { Mini-Fanfic | Wigetta }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora