FINALIZADA (HAY UN SEGUNDO LIBRO)
Pequeñas historias de uno o dos capítulos sobre los personajes de Teen Wolf.
→ Scott M.
→ Stiles S.
→ Jackson W.
→ Isaac L.
→ Derek H./Young Derek
→ Liam D.
→ Theo R.
→ Brett T.
→ Aiden S.
→ Peter H./Young Peter
→ N...
Con un jadeo, apoyo mis manos en mis rodillas y busco por el suelo mis pulmones, porque seguramente los haya perdido por el camino. Y la verdad, es que esto es por mi culpa, queriendo entrenar al mismo nivel que la manada, cuando debería estar haciendo el entrenamiento especial de humanos, donde nos sentamos a la sombra y nos reímos y deleitamos con los lobos sudorosos y sin camiseta.
—¡Tú puedes, Eider! —Exclama Lydia desde la sombra, sentada junto a Stiles mientras beben té helado. —Venga, sé que puedes.
Sonrío de lado, e intento ponerme a la misma altura que los demás, pero solo consigo tropezarme con la espalda de Derek y caer en el suelo con un sonido sordo. —Mierda, la frágil humana se ha roto. Repito, se ha roto.
Lydia se apresura, y me ayuda a levantarme, me lleva hacia la sombra donde Stiles aún se está riendo de mi caída, y me siento pegada a la banshee sin importarle que esté sudada y llena de barro.
—Lo has intentado, es lo importante. —Dice Lydia con seguridad, sacando de su bolso una toallita húmeda y comenzando a limpiar mi rostro. Sin decir nada, dejo que Lydia me cuide hasta que suspira. —No deberías ponerte así, los lobos son demasiado atléticos para mi gusto, cariño.
—Sólo quería ponerme en forma para ayudar cuando hay pelea, para así poder protegerte. No sirvo para nada en la manada, pero si entreno, o si pido el mordisco, tal vez... —Lydia me calla con un beso, el cual se profundiza rápidamente cuando la banshee mete su lengua y juega con la mía, pero aún sigue siendo un beso lleno de cariño.
—No digas estupideces, Stiles, tú y yo no somos muy buenos peleando, pero si servimos para otras cosas que los cabeza huecas que corretean medio desnudos no pueden hacer, y es usar el cerebro. —Dice Lydia pasando sus dedos por mi mejilla de forma suave y dulce. —Me proteges encontrando la solución al problema mucho más que intentando pelear. Aunque no quiero que pelees, ¿qué hago si te pasa algo? Eres muy importante para mí, Eider. No quiero perderte porque te amo, ¿entiendes eso?
—Lo entiendo, porque yo también te amo, Lyds. —Murmuro para dejar otro beso en sus labios, este un poco más fogoso.
—Yo también os amo, chicas. —Dice Stiles con una sonrisa divertida cortándonos el momento. Se ríe al ver nuestras caras hastiadas, y cuando ve que vamos a ir a por él, suelta un grito agudo y sale corriendo hacia la manada. —¡Sourwolf, sálvame de las locas esas!
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