FINALIZADA (HAY UN SEGUNDO LIBRO)
Pequeñas historias de uno o dos capítulos sobre los personajes de Teen Wolf.
→ Scott M.
→ Stiles S.
→ Jackson W.
→ Isaac L.
→ Derek H./Young Derek
→ Liam D.
→ Theo R.
→ Brett T.
→ Aiden S.
→ Peter H./Young Peter
→ N...
Camino tranquilamente por el bosque, apreciando cómo se ve solamente iluminado por la luz de la luna. No tengo prisa por llegar a Beacon Hills, por lo que me puedo tomar el tiempo que quiera.
Paro en seco al escuchar pasos cercanos a mí, parecen torpes y humanos, pero también van acompañados de algunos más sutiles y silenciosos. Mi magia me avisa de otros seres sobrenaturales cerca de mí, y tengo bastante claro que noto hombres lobo, una banshee, un kitsune, un coyote y un humano.
-¡Quieta! -Grita un chico lleno de lunares y que sujeta un bate en sus manos con fuerza, tras él, está la banshee. -Este es territorio de la manada McCall-Hale. ¿Qué eres y por qué estás aquí?
-Me imagino que eres el emisario de la manada McCall-Hale. -Digo en voz alta para que el humano y la banshee puedan escucharme, ya que están bastante lejos. El humano asiente y se acerca un paso más cauteloso. No tengo que usar mi magia para saber que ese movimiento hace que los hombres lobo que me están rodeando "sin que me dé cuenta" no ataquen. -Soy Cassandra, y soy una bruja. Voy a vivir en Beacon Hills.
-¿Bruja? ¿Entonces dónde está tu aquelarre? -Pregunta el humano frunciendo el ceño. -Y debes saber que necesitas permiso para quedarte en su territorio.
-Bien, entonces dile a tu alfa que deje de acecharme entre los árboles con sus cachorros y así pueda pedirle permiso para quedarme aquí. No soy peligrosa, sólo quiero pasar desapercibida. -Digo sinceramente, aunque ignorando la primera pregunta. No quiero contarle mis cosas a nadie.
El humano enarca una ceja, sorprendido de saber que estaba rodeada, y de un momento a otro, aparecen varios hombres lobo detrás de lo que parece el alfa, aunque según la forma de colocarse, es como si hubiese dos alfas.
-Mi nombre es Scott, y él es Derek, somos los alfas de Beacon Hills. -Se presenta.
No trato de esconder mi sorpresa al ver a dos alfas en una misma manada, aun así, me acerco y ofrezco mi mano para un apretón. Scott la acepta gustoso y sonríe de una forma, que me hace pensar en cachorros. Cuando es el turno de Derek, sus fosas nasales se mueven como si estuviese oliendo el aire de forma exagerada y, de un momento a otro, estoy entre sus brazos, con él hundiendo su nariz en mí cuello y con un gruñido bajo y constante proveniente de su pecho.
-¿Derek? -Pregunta Scott confuso. Derek responde apretando sus brazos con más firmeza, evitando que pueda moverme ni un solo milímetro.
-Mi sobrino ha encontrado a su mate, su compañera. -Dice uno de los hombres lobo, y sonríe de forma aterradora. Derek vuelve a gruñir y hunde su nariz mucho más, tirando de mi camiseta para poder oler mi esencia en mis hombros. Los lobos son raros.
-Mía. -Gruñe Derek, y me hace pensar en que no es un hombre de muchas palabras. Aun así, parece bastante para su manada, porque todos desaparecen y nos dejan a solas. -Hueles tan bien, y hueles tan mía.
-No sé qué demonios pensar, chucho. -Digo intentando separarme de sus brazos, pero su única respuesta es un gruñido. -Mira, si quieres tener algo conmigo, cúrratelo.
Consigo solarme de sus brazos de acero con un hechizo básico y sencillo, Derek intenta abrazarme de nuevo, pero le guiño un ojo y desaparezco, apareciendo en mi apartamento y suspirando un poco nerviosa.
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