FINALIZADA (HAY UN SEGUNDO LIBRO)
Pequeñas historias de uno o dos capítulos sobre los personajes de Teen Wolf.
→ Scott M.
→ Stiles S.
→ Jackson W.
→ Isaac L.
→ Derek H./Young Derek
→ Liam D.
→ Theo R.
→ Brett T.
→ Aiden S.
→ Peter H./Young Peter
→ N...
Aguanto las lágrimas y guardo mis libros en la mochila, intentando no desmoronarme ante la indiferencia de Liam ante mí. Salgo rápidamente por los pasillos cuando escucho el ronroneo del motor del coche de mi hermano. Me apresuro a subirme y Derek arranca rápidamente, un poco abrumado por mis sentimientos.
-Summer, dime qué ocurre. -Dice Derek de forma exasperada, pero cuando ve una lágrima cayendo por mi mejilla, frena a un lado de la carretera y se gira para mirarme fijamente. -¿Summer?
-Liam. Me ha dejado. -Murmuro con ganas de llorar. Derek aprieta el volante con fuerza, emanando enfado, pero luego parece pensarlo y me abraza con fuerza. -Lo ha hecho porque dijo que no confía en mí. Dijo que era una mentirosa y que no quería saber nada de mí, Der.
Derek ahoga un gruñido que se queda en su garganta, manteniendo sus brazos en mí, besa mi mejilla y agarra mi mano. Mantiene nuestras manos unidas hasta que llegamos a la mansión, donde sus betas ya están entrenando. La suerte del horario de la universidad.
-Summer, ¿quieres entrenar con nosotros? -Pregunta Erika con una sonrisa sincera, pero niego con la cabeza y corro hacia mi cuarto. Negándome para hablar, o tan si quiera salir de mi habitación. Pero después de unos minutos, mi hermano me alza en brazos y me lleva a su cama, se tumba a mi lado, y al instante, Isaac, Jackson, Boyd, Erika y los gemelos se tumban a mi alrededor, formando una pila de cachorros que me reconfortan.
-Nosotros cuidaremos de ti. Somos familia, Summer.
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Los días han pasado, y la manada no se despega de mí, aun así, la manada de Scott parece confundida por la sobreprotección, pero cuando Liam intentó acercarse a mí un día, emanando furia de él, pero rápidamente fue placado por Aiden y con un gruñido amenazador, Liam frenó en seco y abrió la boca intentando hablar, pero se calló.
A día de hoy, no tengo contacto con la manada McCall, principalmente porque Derek no quiere ponernos en peligro, pero una parte de mí necesita tener a Liam cerca de mí. Necesito su tacto en mí, pero ha dejado bastante claro que no confía en mí y no quiere tener nada que ver conmigo.
Solo porque no le he contado algo.
Algo importante.
-¡Summer! -Oigo que exclaman mi nombre, y cuando me giro en el pasillo de clase, veo a Mason y Corey corriendo hacia mí, parecen exaltados y totalmente nerviosos. -Es Liam, ha perdido el control.
-¿Qué? -Exclamo mientras los sigo hacia el vestuario de chicos, esperando a que me hablen de lo que ha ocurrido.
-Estas semanas que has estado lejos de él, ha perdido el control por completo. Eres su ancla, y ahora está prácticamente fuera de sí. -Dice Mason con la voz agitada por correr a mi lado. Llegamos al vestuario y los chicos se quedan fuera, yo me apresuro dentro y veo a Liam golpear una pared donde habían azulejos antes. Me acerco de forma cautelosa, y cuando Liam huele mi aroma, se gira de forma brusca y antes de poder decir nada, me veo envuelta en sus brazos con fuerza.
-Perdóname. -Suplica Liam con la voz llena de pena. -Me da igual lo que me escondas, no me importa. Sólo no me alejes de ti. Dejarte ha sido el mayor error de mi vida. Perdóname.
-Es un bebé. -Murmuro contra su cuello. -Estoy embarazada, y no quería obligarte a hacerte cargo del bebé. Derek dijo que hablase contigo, pero no quería darte responsabilidades. Tienes apenas 18 y quieres ir a la universidad. No quiero que renuncies solo por criar al cachorro.
-Oh, Summer... Nunca sería una obligación criar una familia con mi alma gemela, con mi compañera. Jamás.
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