FINALIZADA (HAY UN SEGUNDO LIBRO)
Pequeñas historias de uno o dos capítulos sobre los personajes de Teen Wolf.
→ Scott M.
→ Stiles S.
→ Jackson W.
→ Isaac L.
→ Derek H./Young Derek
→ Liam D.
→ Theo R.
→ Brett T.
→ Aiden S.
→ Peter H./Young Peter
→ N...
-¡Sarah! –Exclama Lydia en mi cara, haciéndome mirarla, ya que tengo mi vista fija en cierto alfa verdadero que no sabe lo verdaderamente adorable que es en todo momento. –Y otra vez lo has vuelto a hacer, por dios, si tanto te gusta, ve y habla con él.
-No puedo hacer eso, Lydia. –Digo negando rápidamente y aferrándome con más fuerza a mi libro de cálculo. –Sabes a la perfección que, pese a que Kira no esté, él la sigue amando, además, creo que aceptaré la cita que me pidió el otro día ese chico de Devenford.
-Eres más estúpida que Liam cayéndose a un hoyo. –Dice Lydia rodando los ojos y caminando hacia nuestra siguiente clase conmigo detrás de ella intentando no reírme del pobre cachorro. –Pero bueno, tal vez tú y el tipo de Devenford hagáis buena pareja.
-¿Quién hace buena pareja con Sarah? –Pregunta Stiles apareciendo de la nada, Lydia me señala y sonrío de forma inocente, pero nuestro chico lleno de lunares abre los ojos sorprendido y sale corriendo hacia donde se encuentra su mejor amigo.
-Esto ha sido raro. –Digo cuando me siento en mi sitio, pero Lydia ojea levemente su móvil y suspira.
-Stiles es el raro. –Dice con simpleza y la profesora entra en clase para comenzarla, pero pasados cinco minutos, Scott se encuentra en la puerta mientras me hace señas para que salga de clase, haciéndome negar imperceptiblemente la cabeza para seguir atendiendo, Stiles sonríe de forma maniática y sale corriendo.
La alarma de incendios suena a los segundos.
Ruedo los ojos al mismo tiempo que Lydia y salimos de clase, pero un fuerte brazo me agarra y me mete en el armario de las escobas.
-Scott, ¿no podías esperar a que terminase la clase? –Pregunto enarcando una ceja, pero Scott me mira con ojos de cachorro recién regañado y baja la cabeza.
-Yo... Tú, ya sabes, sino pasa nada, pues como amigos, pero... Devenford. –Comienza a decir Scott cosas sin sentido, y me parece tan adorable que no puedo evitar ponerme de puntillas y dejar un beso en su mejilla.
-Bien, hoy a las ocho. –Digo con una sonrisa y la de Scott se hace enorme, luego se pone serio de repente y me abraza con fuerza por la cintura, uniendo sus labios con los míos en un dulce beso que me vuelve loca.
-¡Scott! ¿Ha funcionado o Sarah ha salido corriendo? –Pregunta Stiles tocando a la puerta levemente, haciéndonos reír. Maldito y maravilloso Stiles.
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