FINALIZADA (HAY UN SEGUNDO LIBRO)
Pequeñas historias de uno o dos capítulos sobre los personajes de Teen Wolf.
→ Scott M.
→ Stiles S.
→ Jackson W.
→ Isaac L.
→ Derek H./Young Derek
→ Liam D.
→ Theo R.
→ Brett T.
→ Aiden S.
→ Peter H./Young Peter
→ N...
- Si necesitas algo más, sólo llámame, tengo el móvil conmigo en todo momento – Dice mi madre antes de colocar un paño sobre mi frente, deja un beso en mi mejilla y luego se marcha a trabajar. Cierro los ojos y me duermo enseguida aprovechando que la fiebre ha bajado. Estar enferma con gripe no mola.
Abro los ojos cuando noto una enorme masa con pelo acostado a mi lado, giro la cabeza y acaricio la cabeza del animal, quien comienza a ronronear por mis mimos.
- Hey, Theo – Murmuro contra el pelaje de su cuello, sabiendo que no se separará de mí cuando estoy enferma – ¿Por qué no te vuelves humano y me das mimos?
Theo se vuelve humano y se tapa con mi edredón aunque lo haya visto desnudo muchas, muchísimas veces. Sus brazos me envuelven y besa mi frente cuando quita el paño que la tapaba. Hace un camino de besos hacia mis labios y comienza un beso que me hace jadear necesitada.
- ¿Mi preciosa bebé quiere mimos? Yo te los doy – Dice Theo colocándose sobre mi cuerpo, levanta mi pijama y hace un camino de besos por mi estómago hasta que arranca la ropa que llevo puesta.
Acaricia suavemente mi cuerpo y lame mis pezones, haciéndome gemir incontrolablemente. Lame mi cuerpo y baja hacia mi centro, donde se entretiene un buen rato haciéndome sexo oral hasta que agarro su cabello con fuerza y lo hago volver a colocarse sobre mí.
Theo se mueve de encima de mí rápidamente para agarrar su cartera, de donde saca un preservativo, y se lo coloca antes de volver sobre mi cuerpo, se introduce en mi interior de forma lenta y sus estocadas comienzan al mismo tiempo que deja besos por mi cuello.
Las estocadas son dulces y constantes, teniendo consideración por estar enferma. Y cuando estamos en lo alto, Theo me muerde en el cuello y luego se coloca a mi lado en el colchón, atrayéndome a sus brazos – La mejor medicina del mundo, es mi pene.
- Oh, por dios Theo, cállate.
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