17

7.5K 570 81
                                    


Dedicación especial: josefi_quinn y avimolina gracias chabacanas por votar, y comentar. Y hacer sus linda teorías...♥️

************ ********** *************




Nervioso, por primera vez estaba nervioso.

Nervioso en todo el sentido de la palabra. Las cosas al fin se iban a aclarar después de tanto, ¿Por qué esperar tanto tiempo? A que le temía, acaso yo tenía miedo al saber mis intenciones y que se llevará a mis hijos lejos.

Era como una cita, como una primera cita me encontraba nervioso. Llevaba más de media hora escogiendo mi traje, el adecuado.

El fin de semana fue tan rápido que me olvide de mi mismo. Pero aquí estamos.

La llevaría a cenar a un precioso restaurante. El cual era uno de los mejores en Grecia.

El hotel en el que estaba hospedado. Quedaba a tan solo media hora hasta la mansión de los Megalos. El camino se me hace eterno. Con un sin fin de pensamientos. Que son como bomba en mi cabeza.

Ámbar era toda una divinidad.

Su cabello largo, castañoso con ondas suaves. Sus pestañas largas resaltaban esos ojos marrones, bellísimos. Sus labios carnosos, rojos... un vestido negro, negro como la noche que pintaba el cielo, estaba preciosa. Resaltaba sus caderas, su silueta conservada. ¡Vaya!

-Vayamos preciosa.- tome su mano para adentrarnos al auto.

De noche Grecia era impresionante. Era una cuidad de dioses, llena de magia y vida.

De manera habitual, la reservación no se hizo esperar. Nos adentramos al bello lugar.
Hasta llegar a una mesa, lejos de la multitud.

-Aquí he venido una sola vez a comer con Sara y Alesandro, festejamos que Sara tendría un bebé. Dos meses después tuvo un aborto espontaneo. Desde ese día ninguno ha vuelto, más que yo esta noche.- sonreí.

Eso me hacía saber que se encontraba tranquila.

-Cuanto lo lamento.- dije expresando mis más sinceras disculpas. Pues ambos sabíamos lo que era perder un hijo.

Pedimos el platillo de la casa. Con un buen vino, sin alcohol por cierto.

Ella comía despacio, cada quien a su ritmo. Hasta que me digne a hablar, yo era quien quiero aclarar las cosas.

-Quiero que escuches lo que os tengo que decir, déjame hablar hasta que termine.- ella solo asintió.

Dejo sus cubiertos, se limpió sus labios, y atenta me observo esperando a que hablará.

-El día de mi supuesta muerte. Los disparos que se escucharon, porque hasta donde se Hoffman te conto cuando los disparos sonaron, pensando que me mataron.-

Dejo mi tenedor.

-Quien estaba detrás de todo era Aleksander, el jodido cabrón que está enamorado de ti, y sino me mato fue porque yo mate a su padre esa noche, era él o yo. Mate a Sergey Sokolov el rey de la mafia rusa. De un disparo. Los disparos continuaban, pero él logro noquearme de una patada en la cabeza.-

Ella no crei en lo que decía, sus ojos hablaban por ella.

Tomo un respiro.

-Logre despertar no sé cuántos días después, todo me daba vueltas. Me encontraba en una casa abandonada, a las afueras de Rusia. El lugar era un jodido asco, lleno de ratas con un olor desagradable. Realmente la pase mal. No comía, no bebía agua. Estaba amarrado de brazos, no podía hacer nada. Si tenía ganas de hacer mis necesidades, me hacía en los pantalones.-

El Pago de la Mafia Italiana.Where stories live. Discover now