Nuevamente Encuentrame

Capítulo 25: Amanecer

Seiya quedó de piedra al escuchar aquello, su cerebro no podía procesarlo, tragó saliva y luego se acercó lentamente, tomó aire y observó atento los ojos de la pequeña, aquello lo dejó en shock, pero, al mirarla lo supo, no podía ser de otra manera, no estaba soñando, ella en verdad lo era, en verdad era su hija, aún así no pudo evitar preguntar: -¿Mi hija?-.

Ante lo que Serena no pudo más y se agarró a llorar a la vez que le decía:-perdóname, no me cuide, lo siento soy una tonta, entenderé si no quieres...-, no pudo decir más pues Seiya la besó y después llorando le dijo:-soy la persona más feliz del mundo, no pidas perdón amor, no tienes que hacerlo, te amo bombón, perdóname tu a mí por irme  y dejarte sola- y, abrazandola muy fuerte la pegó hacia ella tratando de no dañar a la hija que no sabía que existía hasta ese momento.

Aunque aquello era bello, todos estaban inquietos por no saber como habían llegado ahí, sin embargo una niña que parecía un hada apareció en su campo de visión a la vez que reía y Tsubasa se despertaba ya con la ropa que llevaba antes de su repentina transformación, sabiendo ahora que él jamás podía ganar ante ¿aquella mujer?, bien, no podía entender nada de lo que ocurría, pero, desde aquel loco incidente con aquella "hada" todo era extraño, así qué, que más daba, volteó la vista e identificó a la niña como aquella mujer que se transformaba, así que sonrió preocupado de que se hubiese vuelto loco y luego sintió que ese hermoso ser le tomaba la mano a la vez que le sonreía.

Serena se apartó un poco de Seiya y cayó en cuenta de que estaban vivos y ya no estaban en aquel sombrío sitio, así que preguntó:-¿qué fue lo que pasó?-.

La niña sonrió y con una mirada tierna le dijo:-Mi hermano nos obsequió la vida y antes de que aquella dimensión colapsará use lo último de mi poder y el de él, ahora volví a mi etapa infantil y tardaré un tiempo en volver a la normalidad, sin embargo pude traerlos a todos pero..., me temo que mis poderes son inútiles ahora y no puedo ni siquiera curarla a usted reina Luna, ni hacer nada, ni siquiera tomar su apariencia o la de alguien más-.

-Gracias Andrómeda-, dijo sinceramente la princesa de la Luna.

-No tiene porqué darlas, yo se lo prometí y, que bueno que halló a su estrella fugaz-.

Serena se sonrojo y Taiki carraspeó su garganta para hacerse oír:- perdonen por interrumpir, pero, ahora que haremos, ellas están inconscientes-, señaló Taiki a las chicas.

Darién sin su transformación ya, exclamó:-estarán bien, sólo están agotadas, ya tomé su pulso y no hubo bajas-.

Yaten tomó la palabra ahora:-menos mal, pero..., qué pasará con ese sujeto-, señaló a Neflyte, lo cual dejó asombrada a Serena.

-Parece que no murió, yo aún tengo fuerza, acabaré con él- dijo Taiki apuntando su arma, sin embargo, Serena la detuvo:-espera por favor-.

Neflyte se levantó confundido pero rápidamente tomó a Moly en sus brazos:-despierta por favor, despierta-.

Al ver al hombre así, se dieron cuenta que ya no era el enemigo, pues, dulcemente tomó a Moly y besó sus labios a lo que ella despertó y preguntó:-¿estás bien?-.

Él sonrió:-así es, pero, creo que debo irme, solo les causo dolor y pena, tú mereces ser feliz y tal vez... ya tengas a alguien-.

-No puedes decirme eso, yo..., aún te amo y me debes una salida a tomar una malteada conmigo-.

-Quisiera hacerlo, pero, no creo que sea lo correcto, debes seguir con tu vida sin mí-, Moly lo miró a los ojos y después lo besó, le importaba mucho Kevin pero aún amaba a Neflyte y no sabía si podía volver a superar su muerte, quería ser feliz a su lado y amarlo como era debido.

Serena sabía cuánto había sufrido Moly por su partida y aunque Kevin era su amigo sabía que Moly no se había repuesto de esa pérdida así que sin más le dijo:-que tal si lo intentan, si tu Moly puedes estar sin Kevin y él puede comportarse no habrá problema, creo que él es sincero y no siento maldad de su parte, todos merecemos una segunda oportunidad-, ambos se vieron a los ojos y Moly habló:-si quieres podemos intentarlo, actualmente he terminado con Kevin y siento que podemos funcionar, empezaremos saliendo como amigos y después ya veremos-.

-¿Aunque las haya tratado de matar?-, el castaño se preocupó.

-Aún con ello-, Moly contestó.

-Aceptó-, dijo Neflyte y la besó.

Al separase Moly preguntó algo que rondaba en su cabeza:-¿Él podrá mantenerse aquí?-, esta pregunta la hizo pues antes sabía que se mantenía por la energía del mal y había revivido también por esta.

Serena no supo que decir ni aquel castaño, ante lo cual el último tomó la palabra:-no lo sé, hay que averiguarlo-, y ella asintió.

Momentos después Haruka y las demás despertaron a la vez que la rubia trató de matar a Neflyte siendo impedido  aquello por Serena y después la princesa de la Luna presentó a aquellos desconocidos para la mayoría y hablaba por Neflyte a su favor, a la vez que las chicas pedían perdón sinceramente a aquella rubia, siendo perdonadas por su gran bondad y presentando formalmente a su pequeña hija, dando un breve resumen de lo que había pasado con su vida todo ese tiempo, escuchando todos con atención, a la vez que más de uno se sentía culpable pero ella los reconfortaba diciéndoles que fue feliz y que todo estuvo bien.

Las heridas tardarían algo en sanar pero ninguna había muerto y ese era un gran inicio, el sol comenzaba a salir en el horizonte y nadie sabía lo que les esperaba, solo quedaba la promesa de un nuevo mañana.

Darién observó la felicidad de Serena y aquel chico, sonriendo, él realmente ya no amaba más a Serena y no sabía lo que el futuro le deparaba pero no era a su lado, realmente se sentía feliz por aquella pareja, suspiró y se recostó en el suelo junto a las demás que se tomaron tiempo para volverse a levantar.

Seiya tomó fuertemente la mano de Serena y con la otra tomó los cabellos rojizos de su pequeña, pensando que tal vez si era la reencarnación de la Chibi Chibi que habían conocido, jurando amarla y protegerla pues era su hija, su pequeña, a la vez que pensaba en recompensarlas por todo el tiempo lejos de su lado.

Setsuna por su parte suspiraba angustiada por no poder acceder a las puertas del tiempo, pero Hotaru tomó su mano dándole fortaleza y seguridad.

El nuevo día venía y con ello una nueva oportunidad de mejorar y ser felices, esperando tener un futuro mejor que el pronosticado aún con la incertidumbre del que pasará y sabiendo que será su deber afrontarlo...