Nuevamente Encuentrame

Capítulo 20: Quiero Verte Parte 2

La primera en reaccionar fue Setsuna lanzando su ataque dando tiempo a que las demás pudiesen transformarse, pero de nueva cuenta solo las Sailor Star Lights pudieron hacerlo, aquellos enemigos que antes habían derrotado ahora se veían carentes de vida y sin emociones, desesperadas trataron una y otra vez de transformarse ante la mirada desconcertada de la Sailor del tiempo quien no sabía nada sobre la problemática de sus transformaciones.

La segunda en atacar fue Seiya que estaba con todas sus emociones desbordadas, lo que había dicho la castaña la había desconcertado pero no había tiempo de preguntar, su corazón dolía, sabía que ella estaba en peligro, lo intuía, la desesperación la embargaba atacando sin piedad mientras Sailor Maker trataba de hacerla razonar ya que si algo verdaderamente estaba pasando ellos podían darles pistas, sin embargo, ellos no hablaban solo comenzaban a atacar a diestra y siniestra.

Moly fijó su mirada en aquel hombre castaño de ojos penetrantes, era él, era Masato Sanjoui (Neflyte) y como posesa comenzó a acercarse a él ante la mirada de las demás quienes luchaban para transformarse, haciendo que Lita fuese la primera en apartar a la castaña ya que aquel hombre empezaba su ataque, Yaten por su parte se encontraba luchando contra Malachite y su abrumador poder.

Taiki sabía que no podía mantener a raya la situación por lo cual decidió atacar, tomando de oponente a Zoisite y a su vez Seiya a Jedite, dejando a Neflyte con Setsuna.

Haruka no pudo más y aún sin su transformación comenzó a atacar lado a lado con Setsuna quien veía atónita aquella escena, por su parte Lita se puso junto a Seiya, Amy junto a Taiki, Mina junto a Yaten a la vez que Michiru y Rei observaban el talismán y el fuego respectivamente y Hotaru se mantenía cerca de Moly.

Esta vez Artemis y Luna se mantenían al margen suplicando un milagro a la par que los cuatro  generales comenzaban el ataque con todas sus fuerzas e incluso se notaba que tenían más poder que la última vez que habían luchado haciendo que las muchachas tuviesen temor, pero sin renunciar a su objetivo.

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Serena no sabía que hacer o a donde ir pero guiada por sus instintos fue directo a su casa buscando que aquello fuese una mentira pero al llegar solo encontró silencio, temerosa entró buscando a su hija y su amiga, pero al hacerlo se percató de una marca de quemadura en el piso y después de un mensaje que se hizo visible solo al tocar la pared:-nos han atrapado, princesa Luna le brindaré mi poder solo tiene que decir "por el poder de las estrellas y la Luna transformación" y usted contará con mis dones-.

Ella así lo hizo y aquel broche que hace poco no emanaba nada ahora se volvía una estrella con un aro rodeándolo  y en el centro el cristal de plata revestido con una especie de flor de cristal de tonos azules, a la vez que su ropa cambiaba y se volvía parecida al traje inicial de combate, pero los tonos eran azules y arcoiris junto con un moño trasero que más bien  se asemejaba a las alas de un hada, haciendo parecer a Serena una mariposa, todo esto junto a la tiara lunar pero bajo ésta la característica luna de la Neoreina Serenity y unos aretes parecidos a mariposas a la vez que una paz interior crecía en ella y algunas imágenes aparecían en su mente guiándola a su objetivo, desapareciendo de ahí por su propia voluntad y poder.

Tsubasa de repente se sintió abordado de muchas imágenes haciendo que cayera al suelo, entonces una voz conocida se sembró en su cabeza:-¿Quieres ayudar a la princesa de la luna?-.

-Si quiero- habló a la nada y la voz siguió:-¿estás seguro de ello?-.

-Si, no quiero quedarme sin hacer nada- continuó.

-Bien, te concedo el poder para ayudarla, te volverás un caballero guerrero por un día, sin embargo, te advierto que puedes morir, aún así, ¿quieres hacerlo?-.

-Aun si no lo hiciera todos estamos en peligro cierto- respondió, ante lo cual obtuvo también su contestación:-Si, así es-.

-Entonces prefiero hacer algo que quedarme de brazos cruzados- fue la resolución del hombre.

-De acuerdo, si así lo deseas- Andrómeda insistió, con ello él desapareció y reapareció en un sitio completamente oscuro en medio de la nada y con una ropa diferente tal y como si su ropa fuesen las de un guerrero, guiándose sin detenerse a pensar de más por aquella voz, sentía la necesidad de avanzar sin importar que, deseando ser útil en la batalla que se llevaría a cabo, aún si la vida se le  fuese en ello, por Serena, Chibi Chibi y su hermana, marchando a lo desconocido.

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Las muchachas estaban muy heridas, todas estaban en batalla pero las que no tenían transformación no podían más y las demás ya entraban en pánico, Moly lloraba al ver aquella escena temiendo por su amiga y por todas, la muerte se anunciaba a cada paso y los generales no lucían agotados es más, cada vez se veían mejor, ante aquello todas suplicaban poder ayudar, querían un milagro, pues las opciones escaseaban y sabían que morirían de no ser así, las únicas que se mantenían de pie eran Sailor Star Fighter y Sailor Star Hiller que se negaban a rendirse pero ya su fortaleza se veía deteriorada, fue entonces que en su cabeza resonó una voz desconocida brindándoles la ayuda que ellas requerían, no obstante, creyeron que era el mal quien las quería engañar, ignorándola súbitamente.

Andrómeda usaba sus últimos recursos para poder contactar a las aliadas de la princesa pero ellas no cooperaban, poco a poco sus fuerzas se drenaban, la energía que había robado no era suficiente y temía en cualquier momento perder su fachada y que la descubriesen, así que con todo su corazón les rogó que le creyesen, necesitaba regalarles aquel poder pues su tiempo se agotaba, pero ellas no correspondían, hasta que, Haruka harta de toda la situación la aceptó y por fin ella vio un rayo de esperanza regalándole su fuerza.

-Por el poder del planeta Urano y las estrellas, ¡transformación!-, con este grito de batalla ella finalmente pudo cambiar, su traje era similar al de siempre pero el moño trasero  y el broche de enfrente eran diferentes, sintiéndose con más energía, pero no se dió tiempo de admirar el cambio pues de inmediato lanzó su grito de guerra:-¡tierra  tiembla!- lanzando un potente ataque a sus enemigos mas poderoso que antes.

Las muchachas no sabían aún si confiar pero viendo que eran inútiles en ese estado lo hicieron, aceptando aquella ayuda y al fin transformándose, llenándose de esperanza, a la vez que de la nada una figura similar aparecía a la par que lanzaba una rosa:-¿me extrañaron?- fue lo que aquel personaje dijo, estando ahora si todos por fin reunidos, dando pie a reanudar aquella épica batalla donde solo un lado ganaría...