Nuevamente Encuentrame

Capítulo 4: Tormento Parte 1

Finalmente la chica había descargado todo su dolor y ahora con un peso más liviano sabía que era hora de volver a casa, no sin antes acordar con Moly la visita a la clínica para que le hiciesen el examen de embarazo, aunque, Moly tendría que prestarle dinero pues no tenía los suficientes ahorros para ir, sacando una gota estilo anime a la castaña.

Era más allá de medio día y la joven princesa de la luna caminaba con su tan usual alegría, sabía que cosas muy difíciles le aguardaban pero estaba consciente de que debía enfrentarlas lo mejor posible; mientras caminaba pudo ver una tienda de artículos de bebé y, se preguntó que sería aquella personita que crecía dentro de ella, pues si bien, iban a hacer el examen el día siguiente sus instintos le decían que ella estaba en cinta, así que miró con atención las cosas para bebé y de la nada escuchó una suave voz que le susurraba:-pronto nos veremos princesa-, ella volteo a ver a su lado pero no encontró nada, por lo tanto pensó que todo era parte de su imaginación, así que sin más, siguió su camino.

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Seiya se había calmado, pues trataba de lucir sereno frente a su princesa y hermanas pero sus ojos y aspecto demostraban lo contrario, su luz se estaba apagando poco a poco y sentía que enloqueceria tarde o temprano aunque el tiempo lejos de ella no había sido demasiado, pero para ella era una eternidad y ansiaba más que nunca estar a su lado, lamentando el apartarse de ella pero sabiendo cual era su deber.

Taiki usaba su lógica para decirle a su mente y corazón que su lugar estaba ahí junto a su princesa, pero, no era ajeno a los pensamientos de sus hermanas y ella también era embargada por los mismos demonios, pensaba en especial en cierta jovencita peliazul que había cambiado parte de sus pensamientos e ideales además de aquella chica rubia hiperactiva que les había devuelto la esperanza y, tratando de convencerse ella misma, ocultaba sus sentimientos haciéndola más fría y distante.
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Al llegar Serena a casa, fue sorprendida por ciertas chicas que aguardaban fuera de ella, la rubia les sonrió y las invitó a pasar; saludo al entrar pero su casa estaba sola, encontrando una nota de su madre quien había salido a comprar víveres.

Hotaru fue la primera que habló:-princesa, ¿se encuentra bien?-, la rubia que les ofrecía té y algunos caramelos que encontró por ahí se sorprendió de tales palabras y fingiendo una sonrisa, dijo:-claro que estoy bien, no te preocupes-.

Entonces Haruka tomó la palabra:-Setsuna dijo que siente que algo pasa en las puertas del tiempo y Hotaru está algo inquieta, ¿hay algo que nos ocultas gatita?-.

Serena evitó la mirada a la vez que sus manos temblaban un poco:-la verdad no, todo está bien-, mintió, sin embargo, Michiru notó su mentira y esta vez fue ella quién empezó el diálogo:-Si algo ocurriera, ¿nos dirías?, ¿cierto?-.

La de cabellos de oro sonrió lo mejor que pudo y riendo con camarería exclamó:-¡claro que sí Michiru!; por cierto, como les ha ido, tiene buen tiempo que no las veía-.

Haruka se sonrojo ante ello, pues después de lo de Sailor Galaxia no había ido a verla ni la había contactado, a la vez que Michiru tampoco por lo cual apenada contestó:-hemos estado ocupadas, tú sabes, he estado conduciendo y Michiru con sus cosas, yo..., ¿estás molesta porque no hemos contactado contigo?-.

Serena negó:-de ninguna manera, solo es una pregunta inocente, sé que están muy ocupadas, además de que después de la batalla deben querer un tiempo lejos de los problemas, ¿no es así?-.

Haruka reflexionó y finalmente contestó:-creo que así es, pero, por ahora todo ha estado muy tranquilo-, lo cual Michiru secundó.

Esta vez la pelinegra tomó la palabra:-dígame princesa, ¿no ha sentido peligro?-, a lo cual, la rubia se extrañó por tan repentina pregunta y ante ello la pequeña señaló que mejor lo olvidase, qué tal vez exageraba un poco.

Después de ello siguieron hablando hasta que la madre de la joven llegó y después de varios minutos se fueron, no obstante, mientras Haruka conducía, Michiru señaló:-¿ustedes también notaron algo raro?-.

-Ahora que lo dices, sentí cierta hostilidad de parte de mi gatita, pero supongo que solo es mi imaginación, después de todo, parecía sincera-.

-Mmm..., no puedo decir que sentí nada anormal de parte de la princesa, solo sé que se veía algo nerviosa-.

A lo cual Michiru suspiró:-supongo, desde lo de Galaxia ella ha estado algo extraña, también nosotras desaparecimos sin dar ninguna explicación y se fueron "aquellas" mujeres, debo suponer que estaba un poco molesta con nosotras y no quería exteriorizarlo-.

Haruka suspiró:-puede ser, pero, por ahora no nos necesita, tiene al príncipe y a las demás, todo está bien, no debemos preocuparnos-.

Hotaru observó al horizonte y después respondió pensativa:-eso espero-.
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Luna trató de que Serena le diera cuentas de su comportamiento, pero la chica solo le sacó la tangente diciendo que había estado con Moly y que no se preocupara que todo estaba bien, entonces la gatita le dijo que tenía que ver a las chicas porque estaban preocupadas, lo cual la rubia ignoró y respondió con que tenía que ver a Moly al día siguiente pues tenía que ponerse al día con ella, ante lo cual Luna volvió a tratar de hablar con la joven quien se hizo la dormida y al final se rindió, pues tratar de hablar con Serena aveces era como tratar con un niño berrinchudo y eso a Luna la volvía loca.

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Al día siguiente, la jovencita se arregló muy temprano y salió dejando de nuevo sola a Luna quien se dispuso a seguirla pero igual que en la última ocasión se perdió de vista, sacándole un gran suspiró mientras miraba al cielo:-espero que todo esté bien-.

La princesa de la luna llegó a casa de la castaña y mientras esperaba a que abriera se dió ánimos ya que otra vez estaba cansada emocionalmente y esperaba que confesarle aquello a las personas cercanas a ella fuera tan fácil como a Moly, aunque, ciertamente no tenía ni una mínima esperanza porque siempre la trataban como si ella fuese un objeto que debiera ser perfecto o simplemente como una niña caprichosa que no podía hacer nada por sí misma, tanto así que a veces ella misma se lo creía bajando de golpe su seguridad y autoestima, pero, por otro lado, estaba feliz de salir de dudas y saber finalmente si estaba o no embarazada realmente, aunque, en su cabeza ya se había hecho mil y una ilusiones, esperando con ansias el veredicto y soñando con un hermoso futuro, el cual, tal vez se opacaria a raíz de lo que le esperaba sin ella saber o poder esperarlo...