Nuevamente Encuentrame

Capítulo 8: Confrontación Parte 2

Llamó a Moly y la citó en algún lugar del parque número 10, le contó todo lo sucedido y ella le brindó todo su apoyo diciéndole que podría quedarse en su casa si así lo deseaba, ella negó su ayuda pero le dijo que estaría en contacto con ella, sin embargo, quería su apoyo emocional en ese nuevo proceso, no sabía aún que haría pero la mejor opción era dejar la escuela y comenzar a trabajar, Moly habló con ella y trató de hacerla entrar en razón, pero, mientras más escuchaba sus motivos, Moly más la comprendía.

Ambas se quedaron tomadas de la mano fuertemente un buen tiempo, necesitaban saber que ambas estaban para la otra y que no se apartarían, entonces Serena le dijo que había citado a las demás en el templo Hikawa para decirles la noticia, ante lo cual, Moly se aferró más a ella pues sabía el temor que sentía al enfrentarlas de la joven de cabellos dorados.

La hora de la cita llegó y ya todas estaban reunidas, a excepción de Setsuna, Luna no decía nada, no podía emitir ni una palabra ya que estaba en shock, a esas alturas ninguna sabía nada de Darien ni de Serena y esperaban aquella explicación que su princesa les daría.

Pasado un minuto exacto de la hora acordada, la chica finalmente apareció, mientras Moly la esperaba en las escaleras a petición de la joven que tenía pánico por lo que fuese a ocurrir.

Subió paso a paso como si fuese un condenado a la hoguera y al verlas a todas, fingió una sonrisa mientras que ellas pedían una explicación llenándola de reclamos a excepción de Hotaru que les pedía que se calmasen, ya que tal parecía, ella intuía algo que las demás no.

Ante la voz de la menor, todas callaron y Serena procedió a explicar la situación dejando mudas a las chicas, solo Haruka fue capaz de reaccionar dándole una cachetada diciéndole que se lo había advertido, mientras las demás la veían con lástima.

Todas la observaban con una mirada similar, ella se sentía abrumada e iba a salir huyendo del sitio, pero, sintió la mano de Hotaru sobre la suya y le transmitió una increíble calidez calmandola, a la vez que ella decía:-todo estará bien princesa, pero dígame, ¿qué es lo que el príncipe dijo sobre esto?-.

La rubia palideció pero prosiguió a decir lo que había pasado, volvió a verlas a la cara y Amy fue la primera en hablar:-¿qué harás ahora Serena?, tener un hijo a esta edad es una gran responsabilidad-, habló aquella con su tono lógico.

Serena negó, aún no lo sabía; la segunda en hablar fue Rei:-es que tú nunca piensas las cosas, solo las haces, todo nuestro futuro desaparecerá por esto, ¡qué nunca pensaste en Rini!-, eso último le dolió a la joven quién recordaba las palabras de Darien.

-Rei por favor cálmate, la alterarás; Serena solo no hagas imprudencias, te queremos mucho-, habló Lita  maternalmente.

Mina que hasta ahora se mantenía al margen la miró con severidad:-serás la Neoreina Serenity y deberías actuar como tal-, luego relajó el rostro y continuó:-quisiera decirte eso, pero, lo cierto es que no puedo juzgarte, Seiya fue la persona que estuvo para ti en ese tiempo que necesitabas todo el apoyo posible, ninguna podría brindarte lo que Seiya te dió y, para ser sincera, si hubiese tenido oportunidad, creo que también hubiese hecho lo mismo, aunque, en mi caso sería con Yaten-.

Michiru esta vez tomó la palabra:-todo esto tendrá repercusiones, ¿qué haremos si mueres?, ¿haz pensado en abortar?-, Serena llevó su manos instintivamente a su abdomen y asustada dió un paso hacía atrás mientras Haruka recriminaba aquellas palabras a la vez que tomaba la palabra:-eres aún una niña, no tienes la madurez para hacerte cargo de algo así, sin embargo, condenó aquello que Michiru dió como opción, pero, como nuestra princesa debes ser más conciente de tus actos, tal vez la mejor opción es que vivas con nosotras y cuando nazca el bebé, una de nosotras se haga cargo, después de todo, Michiru y yo  tenemos un buen trabajo y podemos ofrecerle un buen futuro a ese bebé-.

Ella no podía creer lo que escuchaba; antes de poder saber si ella era capaz de cuidar de aquel ser que llevaba en su vientre, ya estaban pensando en que hacer cuando ocurriera el nacimiento, sabía que no confiaban en ella, pero, eso era demasiado.

Amy entonces habló:-no estoy de acuerdo con el actuar de ella, pero no pueden hablar de esa manera, no es un objeto para decidir que hacer, es una persona, es su bebé-, ella se puso en el lugar de Serena y no soportaría que nadie le comentaste algo así, no obstante, las demás parecían evaluar la opción.

Rei habló:- tú no tienes solvencia económica, ¿qué harás con un bebé?, piensa en él-, Lita secundó:-creo que en eso estoy de acuerdo-.

Amy y Serena se alarmaron ante aquello y, aunque Amy no era la más sensata en cuanto a los sentimientos, entendía lo que Serena sentía justo ahora, mientras que Mina se debatía en a quien apoyar, ambas partes tenían razón pero ella no podía ponerse en los zapatos de Serena, por ahora su carrera en ascenso era su vida y no podía pensar en algo más que eso.

Por su parte, Hotaru trataba de comprender la situación y observaba a su afligida princesa y a las demás, quería que aquel debate terminara pero no sabía que decir, pues aquello era cosas de adultos en lo cual no podía meterse.

Todas hablaban al mismo tiempo y Serena escuchaba, cada vez se sentía más y más pequeña, estaba siendo juzgada severamente y solo tenía de su lado a Amy, pues hasta Luna tal parecía que le daba la espalda y Mina y Hotaru se mantenían al margen, sin embargo, no pudo más y gritando les dijo:-¡Ya basta!, Es mi vida y haré lo que me plazca, ¡que acaso no pueden confiar ni un poco en mí!-, aquellas palabras parecían un deja vu, pues, ya en otra ocasión se las había dicho; ella ya no quiso seguir ahí y salió corriendo escaleras abajo.

Nadie se movió, estaban en shock, solo Amy salió en su búsqueda pero al percatarse de que nadie más iba tras ella, las confrontó:-que acaso no les interesa, ella es nuestra amiga, debemos ir con ella, nos necesita-.

Nadie dijo e hizo nada, así que la peliazul lo comprendió, ellas no se moverían de ahí, pero ella sí, así que sin más, se fue tras ella a la vez que decía:-espero no cometamos un error-, yendo escaleras abajo a ver si ella aún estaba ahí, dejando a las demás con una mirada triste y pérdida.