¿Abre hablado dormido?
Me quedo inmóvil como una estatua.
Rayos, rayos.
Ágata comienza a abrir lentamente sus ojos y eso me hace saltar de la cama, dándome cuenta de que solo tenía la parte de debajo de mi pijama.
-Buenos días – me saluda, mientras se frotaba los ojos.
- Bu.... Bu... buenos días – le respondo algo nerviosa, mientras estaba pegado a la pared.
- ¿Qué te ocurre? – me pregunta Ágata, para luego sentarse en la cama – Al parecer amaneciste mejor –
- S... si -
- ¿Qué te ocurre? – me vuelve a preguntar al notar que no me movía.
- ¿Qu... que paso anoche? – fue lo único que salió de mi boca.
Veo como las mejillas de Ágata se ponen coloradas – No fue nada – desvía su mirada.
-Vamos dime – me acerco a ella.
- No fue nada – se tapa la cara con una almohada.
- Dime – me siento en la cama.
- Mejor colócate una polera – me dices desde debajo de su escondite.
- Yo no estaba así cuando me dormir – me cruzo de brazos.
Saca la almohada de su cara – Tenias fiebre y transpirabas mucho y si no te la sacaba iba a hacer peor –
Me cubro el pecho con mis manos - ¿Desnudaste a alguien enfermo? – me hago el ofendido.
- ¡No seas idiota! – me tira un peluche que está a su lado – Solo me dijeron que estabas mal y por eso vine – hace una pausa – Salte el balcón, traje un poco de cosas de medicina y... me quede dormida a tu lado –
Sonrió.
- ¿Qué ocurre? – me pregunta algo molesta.
- Nada – vuelvo a sonreír – Gracias –
- No hay de que – se pone de pie – Creo que ya es hora de ir a casa, si mi mamá no me encuentra en la cama se morirá – se coloca sus zapatos – Toma tus medicinas a la hora –
- Cl... claro doctora – me sonríe, pero antes que se vaya, tomo su brazo en un impulso – Yo... bueno... - habla claro idiota – Solo dame un segundo – la jalo y la abrazo – Creo que me conformo con estar a tu lado y nada más – le digo al oído – No me odies por ser un cobarde y no luchar por ti, pero... ya he perdido hace mucho tiempo – me alejo de ella y sonrió - ¿Así está bien?, ¿verdad? – le pregunto y ella solo asiente.
- Lo siento Ed, siento no... -
- Tranquila, se lo que me dirás, pero ya no me importa – desordeno su cabello más de lo que esta – Ya te dije lo que sentía, sé que no podía evadir más este momento, pero era la ocasión para aclarar las cosas y decirte que a pesar de todo lo que te quiero, no te puedo obligar a quererme del mismo modo –
Eso dolía.
Cada una de esas palabras... dolía.
-Entonces nos vemos en clases – me sonríe.
- Adiós – muevo mi mano y veo como desaparece por mi ventana.
Que idiota soy.
(Gabriel)
El viento era suave, rosaba mi cara y eso hacia me que diera frio a pesar de que estaba con un abrigo, guantes y una bufanda.
Bueno, después de todo España es un poco helado, pero aunque el clima no era muy grato a mi alrededor habían niños jugando y paseando con sus padres en el parque, se veían muy felices, jugando y saltando en los charcos de agua que habían en el suelo gracias a la lluvia del día de ayer.
ESTÁS LEYENDO
Ágata
Teen FictionÁgata es una chica que no recuerda casi nada de su infancia. Un dia llega Axel Evans a su vida, un chico que pretende saber el motivo de por qué esta chica no recuerda nada. Pero lamentablemente las cosas se ponen un poco complicadas en el pasar de...
Capítulo 24: "Me conformo con estar a tu lado..."
Comenzar desde el principio