La pequeña llama que inicio todo

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A él le disgustaba la clase de modales.
A él le disgustaba la clase de cómo ser un buen rey.
A él le encantaba la clase de mitología.
A él le encantaba la clase de defensa personal.
A él le encantaba la clase de dibujo.
A él le encantaba escaparse de casa por las mañanas para evitar las clases que odiaba.

Como justamente ahora. Caminar por los techos del castillo era algo que le apasionaba. Le daba adrenalina y emoción a su aburrida vida.

— ¡Timothy Dúnedain Reyes! ¡Baja de ahí ahora mismo! —Una mujer de cabellos azabaches reprendió al menor de solo 12,000 años.

— Estoy bien mamá —Tranquilizo el menor desde el techo de una de las torres más altas.

Aquella mujer de ojos cafés claros, tez morena, pelo azabache hasta las rodillas lacio, labios naturalmente rojos y de esbelta figura, esperaba en el jardín cruzada de brazos. Tener a un muchacho tan rebelde como primogénito y único heredero al trono era un trabajo pesado para la mujer.
Pero, a pesar de la rebeldía del muchacho, le recordaba a su marido, el Rey de los Dúnedain.

Cuando se conocieron fue por el descuido de este ahora Rey. Que corría atrás de un pequeño dragón en el bosque, ella caminaba por el mismo rumbo y terminaron encontrándose de frente, el hombre era rebelde, voz gruesa, cuerpo marcado, tez ligeramente morena, ojos azules con tonos dorados, pelo castaño corto y rebelde. Aquel hombre disfrutaba de meterse en problemas, escapar del castillo durante la noche, burlarse de sus padres y profesores, burlar a los guardias que le pedían que regresara a sus aposentos.

Si... Su hijo y marido eran tal para cual.
Cuando el muchacho bajo, ella le acomodo el pelo, tenía el pelo rebelde de su padre, pero el tono de su madre, la tez de su padre era una mezcla de ambos y el toque especial era el propio carácter del chico.

— Tu maestro de mitología ya está a punto de llegar, corre a clase antes de que sea tarde.

El niño no espero y corrió de inmediato lleno de emoción.

Timothy conocía varias cosas sobre su familia y su futuro.

Lo principal es que los Dúnedain eran dueños de las tierras del sur, tierras del sureste teniendo a disposición el mar, un clima cálido y las tierras suroeste donde disponía de un clima ligeramente más frío, pero con vistas y aventuras posiblemente más interesantes que del sureste.
Los Dúnedain eran el perfecto mestizaje entre las dos razas, cuerpos y apariencia humana, pero con los beneficios de un monstruo entre ellos una barra de HP que puede ir creciendo al par de tu LoF, si tu HP no llega a 0, no mueres, entre más HP es más difícil morir. También que era parte de un linaje de Dúnedain's de sangre pura y lo más importante para él... Los Dúnedain de sangre pura eran los únicos que podían domar, criar y domesticar a unos seres míticos... los dragones

Respecto a su futuro, siendo el hijo único de los Reyes de estas tierras le correspondía a él aprender y tomar cargo sobre la corona una vez su padre tenga que retirarse de dicho puesto, esto se cumpliría cuando el joven tuviera dieciocho mil años. Él apenas tenía la joven edad de doce mil años.

My KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora