My King

Preparativos

Abrías tus ojos lentamente deseando nuevamente que todo fuera una pesadilla, tomaste el borde de aquellas sabanas blancas y las jalaste para que cubrieran la mitad de tu rostro. Aquel castillo donde vivías paso de ser un paraíso a tu jaula de oro. Después de lo ocurrido G puso guardas en todos lados... Vigilando cada parte, cada centímetro. Los pequeños golpes de la puerta te hicieron volver a abrir tus ojos y suspirar con pesar, no esperaron respuesta pues las puertas se abrieron con algo de violencia.

—Mi hermosa niña, ya no es tiempo de que dejes descansar esos preciosos ojos que tienes. Tenemos muchas cosas que hacer hoy, nos tomaran medidas para nuestros trajes para la boda - escuchaste como abría las cortinas con fuerza dejando entrar la luz de la mañana — también tenemos que elegir las flores que se usaran y todo lo demás.

Sentiste como se acerco a tu cama, moviste tu mirada hacia él, el cual te miraba con ojos serios y hasta cierto punto tristes. Suspiraste y te sentaste en la cama con poco animo, sentiste la esquelética mano de Sans en tu hombro.

—Cariño, si no quieres casarte dímelo... Ya te he dicho que yo no voy a obligarte.

—Esta bien... Aunque no quiera debo hacerlo, tengo un deber que cumplir el mismo deber que me hizo venir a vivir a este... Castillo, así que lo cumpliré.

—Te estoy dando a elegir, nada es obligatorio...

—Me casare contigo, pero solo te pido tiempo ¿Qué es que acaso no te duele? Ver tantas personas muertas por mi culpa, ¡Por mi idiotez! Todas esas personas están muertas y han muerto en vano.

—¡Tú solo eres idiota por querer alejarte de mi lado!, ¡Bien deberías saber que te amo demasiado, no soy capaz de hacerte daño!

—¡Esas cosas me demuestran lo contrario! ¡Están sufriendo, Sans! ¡No están vivos ni muertos! ¡Amarrados, como animales! ¡ERAN HUMANOS! ¡HUMANOS COMO YO!

—¡¡¡JAMÁS TE HARÍA ALGO ASÍ!!!

El grito que pego el esqueleto hizo que dieras un pequeño salto del susto y cerraras tus ojos, sentiste como el nudo en tu garganta se creaba rápidamente y trataba de contener tus lágrimas. Rápidamente sentiste mas peso en la cama y como te rodeaban en un abrazo tu solo cubriste tu rostro con tus dos manos comenzando a sollozar.

—Todo esto lo hago por tu bien... Por nosotros, por ti... Al día de la boda, si es que te casas conmigo lo entenderás, se que lo harás.

—No puedo con esto... Quiero estar sola...

—Bien... Estaré abajo en el comedor, te esperaremos para desayunar.

Sans te soltó y se levanto de la cama saliendo de la habitación cerrando la puerta.

Seguiste sollozando mientras escuchabas como poco a poco el canto de las aves se hacían presentes.

[...]

Bajaste con tus ojos hinchados por pasar un buen rato llorando mientras tomaste un baño y te Vestías. Entraste al comedor encontrándote con G y con Papyrus.

—Padre esta muy enfermo... Desde la noche que encontraste a _____.

—Empieza a hacerle estudios, cada día se pone peor...a este paso no llegara ni a una semana antes de la boda.

—¿Con que material? Todo lo estas usando con esas criaturas.

—Ya estoy cerca Papyrus, solo un poco mas y conseguiré mi objetivo.

—Buenos días... — Interrumpiste, pues no tenias ánimos de enterarte de mas tragedias.

— Buenos días Princesa —Saludo el esqueleto mas alto moviendo la cabeza como saludo mientras tomaba té.