My King

La gran Boda.

Se alistaban dos eventos. Uno era la coronación apresurada de Sans, el reino no podría darse el lujo de quedarse sin rey y el otro era la boda, la unión monstruos-humanos estaba cerca, a algunos les alegraba a otros les aterraba.

Eran demasiados pendientes, demasiadas cosas que planear, administrar, dirigir... Demasiada presión para el esqueleto.
¿Su consuelo? Ese era el tener a su ____ todo el tiempo cerca de él. Y cuando no podían estar justos estaba seguro de que para cuando el regresara ella seguiría ahí, al final ella era suya.

Aquella mañana como las otras despertó por los golpes de un sirviente, habían pasado un poco mas de dos meses desde que fue el funeral de su padre, se sentó y ordenó que lo dejaran en paz, tomo un baño rápido y se alisto. Después camino por los pasillos de su castillo llegando a una puerta blanca en especial, tomo aire sonriendo y las abrió con algo de violencia.

—Buenos días mi hermosa Reina, hoy es un perfecto día para ver tu preciosa sonrisa — digo abriendo las cortinas y el balcón dejando que entre luz de la mañana obteniendo quejidos de la mencionada.

Después de despertarte y darte mimos fue a el comedor a desayunar, no sin antes avisarte que te esperaría así que no tardaste mucho en alcanzarlo desayunando con él y su hermano.   La rutina de el era la misma que siempre, planear cosas autorizar cosas y ahora que seria el rey tendría más responsabilidades. Sin embargo veías como el no se notaba agobiado por tales tareas. 
Este día era especial te había pedido que lo acompañarás a todos lados y así lo hiciste.

Primero fueron a ver el lugar donde seria la ceremonia, un lugar hermoso había un hermoso árbol con hojas rojas y tronco totalmente blanco, las flores de alrededor y el pasto lo hacían ver hermoso.

—Todo esto estará cubierto de nieve el día de nuestra boda — Aclaro el esqueleto a tu lado — El árbol sera el único que se mantenga tal y como esta.

—Se vera muy hermoso... — imaginaste como se verían los invitados, la alfombra roja, la mesa, sonreiste un consciente mente

—Mañana iniciaremos los ensayos, no hay tiempo que perder y menos ahora que no hay rey... La coronación y la boda serán el mismo día, así nos ahorramos dos fiestas innecesarias con personas molestas — sonrió de lado.

—¿Qué se supone que debo decir?

—Nada complicado, lo harás bien. — El siguiente lugar fue el salón del trono donde este estaba siendo remodelado. — Aquí sera la coronación... Por primera vez me sentaré en este trono y no será como príncipe.

—¿Emocionado?

—¿Se me nota mucho? — Ambos sonrieron. — Aquí mismo será colocado tu trono, — señalo un lugar junto al gran trono — sera diseñado por mi mismo... Y también aquí sera la celebración de nuestra boda. Flores blancas y rojas serán colocadas en los ventanales y la alfombra roja se vera hermosa, todo estará hecho para que tú resaltes sobre todo.

—¿No llamaría mucho la atención?

—Esa es la idea. — Sonrió.

—Entonces... Cuanto tiempo se realizara todo.

— Pensaba que fuera en medio año, para que todo se preparara con calma y tu tuvieras mucho mas tiempo de aprender te tus votos y todo... Pero debido a las circunstancias creo que es mejor hacerlo cuanto antes.

—Ya veo...

—Ademas no puedo esperar a que se realice el vals, tú y yo bailando al ritmo de la musica, olvidándonos de todo el mundo... — te tomo de las manos y sonrió — será algo inolvidable...