¿No eramos amigos?

Epílogo 2 FINAL

- ¿Vas a decirme? - pregunta.

- Es solo que... - trato de respirar fluidamente. Pero es imposible. - siento muchas cosas por ti...

- Y...

-¡Y que no estoy segura de que tú las sientas de la misma manera que yo! - le grito de repente.

-¿Qué?- pregunta confuso- ¿Lo dices enserio?

-No, mentira. - Pongo los ojos en blanco, río nerviosa.

- Sam... Eh venido hasta aquí solo por ti. Eh entrado a tu casa de mil maneras para que no me vean, solo para verte. Te he observado dormir como un maldito psicópata. ¡Te he dicho que estoy loco por ti! - Se pone rojo de furia - ¿Y aún así me dices que no estás segura de que sienta algo por ti?

- Es que yo no sé... - me interrumpe. Maldita sea.

-No. Está claro que no sabes. - respira ondo. - te amo Samantha. Y todavía no te das cuenta...

-¿Sabes que pasa? ¡Planeo mi vida junto a ti! Imagino mi futuro contigo, estoy cansada de decir que eres mi amigo. ¡No eres mi amigo! Nunca te vi así y dudo que alguna vez lo haga. - Mis lágrimas empiezan a caer. - Hasta he quedado como una ridícula peleandome por ti con tu estúpida ex novia. El que no se da cuenta aquí eres tú.

- ¿Estás enojada por qué nunca te pedí ser mi novia? - Larga una carcajada.

- Si. Estoy enojada por eso. Y si no te parece importante. A mí si. - Sigo caminando hasta la orilla de la playa, sacándome los zapatos de tacón mientras mís pies se relajan en la cálida arenilla hasta tocar el agua. Está algo fría.

- Amor... - Me vuelvo para verlo, sonríe de oreja a oreja. ¿Por qué está tan feliz? - Creo que nosotros... - agarra mis manos - Nunca fuimos amigos. Nunca. Jamás. Lo sabemos los dos, creo que lo saben todos. Los amigos no se besan, no duermen juntos, los amigos no se aman, así como yo te amo a ti.

No se que decirle.

-Yo también me imagino un futuro contigo. - levanta mi mentón. - Maldición. Imagino cada segundo contigo. Me volví loco los días en que no querías verme. No se que hacer sin ti. - me da pequeños besos en mi mejilla hasta llegar a mis oídos. Para susurrar - ¿Quieres ser mi novia?

Se me escapa una sonrisita.

- No. - Lo miro a los ojos, su sonrisa se borra y una cara de falsa decepcion la reemplaza.

-¿Ah no? -  ríe. Me levanta del suelo haciéndome reír a carcajadas haciendome gritando "bájame" a todo pulmón. Apenas tengo la posibilidad, trato de escapar pero es imposible. Es demasiado rápido. Me besa suavemente, me dejo llevar. Me acuesta suavemente en la arena, casi paralizadome. besa mi cuello, besa mis labios a su antojo, con amor, con deseo, muerde el lóbulo izquierdo de mi oreja. Me hace reír. Pero se detiene al escuchar la música que proviene de la fiesta. Mi fiesta. Lo beso con fuerza, lo agarro del cuello de su camisa blanca, dice mi nombre con una voz completamente ronca, demasiado sensual. Con su mano trata de subir mi vestido hasta la cintura. Pero lo agarro antes.

-Aun no estoy preparada. - Digo con la voz entrecortada. Aún soy virgen. Y si, el lo sabe más que nadie. Saca su mano rápidamente y la sube agarrando mi cara con delicadeza.

- Esta bien princesa. - sonríe levemente. - Esperaré lo que tenga que esperar.

Me da un último beso y se recuesta a mi lado, estrechandome contra él. Me da un beso en la sien. me susurra te amo unas cuantas veces.  Y nos quedamos ahí en la oscuridad de la playa, como en nuestros comienzos, dónde el me llevo una vez, mirando las estrellas, repletos de arenilla pero en paz. Tranquilos. Enamorados.

Festejo con mi hermano, con mis amigos, con mi novio. Dando gracias a lo que tengo, a mi madre a lo que mi padre nos dió. Doy gracias por lo que nos enseñaron y por lo que somos. Por qué nunca hubiera podido llegar a este lugar, ni experimentar nuevas cosas. Por qué a pesar de que tuve millones de problemas, supe  afrontarlos con Aus. Siempre con él Y entre todas esas cosas, tuve la oportunidad de decirle a una persona que la amo, una persona que me quiere, que me espera, que muchas veces me asusto al entrar a mi casa, que me hizo sentir tantas cosas al mismo tiempo. Y soy feliz. Juro que si. Hoy y en este presente y en esta realidad, puedo decir que estoy bien.
Las palabras de Jane retumban en mi cabeza. Y eso hace que pequeñas preocupaciones, se esfumen como por arte de magia.
Jane. "Nunca fuimos amigos y nunca lo seremos, por qué los amigos no sienten esto. No duermen juntos. No se pelean por celos. Los amigos no se aman como yo a ti. Como tú a mí. Cómo nosotros."
Los amigos no se besan ni se preguntan ¿No éramos amigos?

FIN.
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Este es el fin de la historia. Estoy bastante conforme con terminarla aquí y espero que les guste. Gracias por leerla y por cada uno de sus votos. No son tantos, pero me dieron el aliento suficiente para poder seguirla y no dejarla en la nada! Gracias por seguirme hasta acá ❤.

(Instagram: paulamloz)