¿No eramos amigos?

Capitulo 27

Narra Austin.

Último día de la semana. Hoy es cuando despedimos a mamá. Desde que despertamos, nos hemos sentido sin ánimos. Y sobre todo Sam, que logró -hablar- o eso creo, está más sensible de lo normal. Y de vez en cuando veo que llorisquea un poco. Definitivamente no sé cuándo la veremos de nuevo. A veces pasa un mes y de ella solo obtenemos simples llamadas y unos pocos mensajes.

Después de asistir a la última clase del instituto, digo última por qué la semana entrante ya no serán clases, si no evaluaciones y finales. Sam y yo, decidimos venir en el peor momento escolar.

 Después de allí, nos fuimos al aeropuerto.

- ¿Saben que volveré, no es así? - nos dice mi madre.

-Lo que sabemos es que tardaras en venir. - le respondo. Hasta ella sabe que tengo la razón.

-Vendré. Muchas veces no puedo por trabajo. Pero vendré ya dejen de decir eso.

-Esta bien. - dice Sam.

Le damos un fuerte abrazo. La esperaremos. Tal vez sea una larga o corta espera. Pero así será.
Le decimos lo mucho que la queremos, y Sam termina con algunas lágrimas en los ojos.

Hacemos un gesto con la mano, mientras vemos partir a nuestra madre. Nos damos la vuelta y salimos caminando lentamente y en silencio hasta la salida. o hasta casa, mejor dicho.

Sam abre la puerta y se dirige a su habitación sin más. La sigo. Se deja caer en el colchón de su cama con sus ojos cerrados. Me tiro al lado de ella. 

- ¿Estás bien? - la miro. 

Suspira.

- Si, lo estoy. - me sonríe. estira un brazo para agarrarme. - ¿y tú?

- Si, también. - le devuelvo la leve sonrisa.

- ¿Solos otra vez, eh? - trata de bromear. Pero sé que lo que acaba de decir, le dolió más a ella que a mi. 

- No empieces Sam.- le tapo la cara con la mano. Le saco una sonrisa. Odio que esté mal. No logra nada con estar así. Ya está. No podemos recuperar lo perdido.

Narra Samantha.

Hoy es el cumpleañitos de la niña Palmer. No tenga ni el uno por ciento de mis ganas de presentarme alli. Pero iré. Iré de todas formas. 

El día se me hace corto. Trato de hacer todo lo más rápido posible, preparo mi ropa para esta noche y lo ayudó a aus, porque como era de esperarse está nervioso por lo de hoy y no sabe que ponerse. Dios.

Me ducho y me cambio. Un vestido negro y corto cae de mi cuello hasta arriba de las rodillas, y los convino con un par de zapatos del mismo color. Recojo mi cabello en una coleta alta y un poco despeinada. Me maquillo y ya estoy lista.
Austin tambien lo está. Y es un mar de nervios.

- ¿A que se deben tantas ancias? - pregunto. - Haz hecho esto infinidades se veces. - río.

- Es que... - se queda pensativo - no lo sé. Siento que algo saldrá mal o no lo sé, no lo sé.

- mmm por que algo debería salir mal? - lo miro

- Es un presentimiento nada más.

- Va a salir todo bien. Hace lo que sientas y lo que creas mejor.

- Ojalá Palmer no arme algún tipo de discusión. Tu sabes que se lleva a duras penas con Danielle. - me encojo de hombros.

- Ese ya no sería tu problema. - levanto las cejas. - Pásatela bien. Palmer no te debería importar.

- Solo que vamos a la fiesta de SU cumpleaños. - responde

- Ya. Esa es una respuesta un poco tonta no? Sabemos que te irás antes de que empiece. - le giño un ojo.

Pone los ojos en blanco. Se rie. Vamos en camino al problema. Danielle y Jane. Qué difícil se nos hace sentir esto por ellos.