Capitulo 25

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Después de preguntarle a mamá si quería salir de compras o lo que sea conmigo, y al escuchar su respuesta, se me calleron un poco los ánimos.
Me dijo varias veces que no. Pero, como Austin dice, debo salir con ella. No sé cuándo la veré de nuevo. Y es algo que necesito.

Estoy algo ofendida, y suspiro a cada rato. El no verla muy seguido me ha hecho perder un poco de confianza. Y el hecho de hablarle y sacar un tema de conversación me pone algo... Incomoda. Creo.

Nos sentamos en unos de los bancos del centro comercial, y decido sacar algo de charla. Tal vez esté algo aburrida y debo admitir que me hace sentir mal sus reacciones.

-Bueno... - la miro. Trato de romper el hielo. Aunque con ella, si que se me hace complicado. Pero de todas maneras estoy dispuesta a pasarla bien con ella. - ¿Y las ventas de la casa?

- Todavía no ha pasado nada. - contesta fríamente. Esto me indigna. Si pudiera salir corriendo, lo haría.

-¿Puedes dejar de ser tan borde? - creo que me estoy sacando de a poco.

-¿Puedes tener más de respeto? Soy tu madre. Desde que he venido me has demostrado que no te ha hecho feliz el hecho de que haya vuelto. ¿Qué esperas? Duele eso. - se suelta. Cuando le das pie a la conversación, obviamente se suelta. Así es ella.

-Te quise traer aquí para pasar un rato contigo, ya que nunca se te da las ganas de verme... Y por sobre todo eso, me dijiste que no varias veces. ¿Te piensas que eso tampoco duele? - creo que estoy por estallar en lágrimas. Pero como siempre, trato de controlarme y hacer de cuenta que tengo todo bajo control.

-¿Cómo puedes decir que no te quiero ver? Ustedes son mis hijos y los amo. No puedo creer que no veas todo lo que hago por ti. Todo lo que les doy. Está bien. No puedo ser la madre que ustedes quieren, de estar siempre presente, pero no sabes que yo hago hasta lo imposible por estar con ustedes. No puedo creer que seas tan malagradecida. - se le llenan los ojos de lágrimas.

-No quiero que me des cosas. Te quiero a ti. Tu sabes que no puedo con esto sola. Te necesito. Quiero tus consejos. Quiero tu cariño. ¿Es mucho pedir? - mis lágrimas salen de golpe. Y ya no lo puedo controlar. Me paro y me dirijo al baño. Sinceramente no quiero seguir discutiendo con ella, no me hace bien. No me hace nada bien. Y no me entiende, no se da cuenta que solo necesito un maldito abrazo que venga de ella.

Me agarra y me estrecha entre sus brazos. Sé que esto nos afecta a ambas. Solo quiero decir basta. Basta por favor.

-Te amo mi vida. ¿Podemos terminar ya con esto? - me da un beso en la coronilla. - No me gusta estar así contigo. Eres mi hija.

-Yo también te amo. No quiero seguir así. - nos abrazamos fuertemente. - No quiero te vayas otra vez.

-Tengo que hacerlo. Pero volveré pronto. Te lo prometo. - me sonríe. El mayor placer de la vida, es ver sonreír a tu madre. Sea quien sea, las madres van a ser lo más importante en tu vida. Y aunque nos hagan odiarlas por momentos, sabemos que no seríamos nada sin ellas.


¿No eramos amigos?Where stories live. Discover now