Escucha la puerta de la habitación abrirse se vuelve hacia nosotros con una sonrisa.

Su ojos se agrandan al ver a mi padre, su túa cantante. Abre los ojos de nuevo y veo como se lleva las manos al corazón, cuando se miran es como si los dos hubieran rejuvenecido unos años, incluso creo ver como los pómulos marcados de mi padre ya no se marcan tanto y las profundas ojeras en los ojos de mi padre han disminuido.

Los ojos de mi madre se llenan de lágrimas de alegría y asombro.

-¿Germán? 

Mi madre pronuncia su nombre con delicadeza, con cuidado, absorbiendo cada segundo de la escena que tiene en frente. 

Mi padre también sonríe y la mira como si fuera la luz que lo va a sacar de esta oscuridad. Yo estoy paralizada viéndolos. Mis padres juntos, nunca los vi así, mi abuelo me quito esto. Yo entrelazo la mano con la de Luke, y él me atrae hacia él despacio y sin hacer ruido, sin romper la emotiva escena que hay ante nuestros ojos.

Mi padre se dirige hacia ella despacio mientras intenta retener las lágrimas lo que le resulta casi imposible. Pero mi madre no aguanta más y corre hacia él. Él la coge al vuelo y los pies de mi madre quedan por la altura de las rodillas de mi madre. Ella rodea el cuello de mi padre con sus brazos y mete la cabeza en el hueco de su cuello. Mi padre rodea sus caderas con sus brazos. Y así se quedan unos segundos, en un reencuentro maravilloso.

Se separan y se miran a los ojos. Sus labios se juntan y parece que algo en ellos cambia. Él pelo de mi madre parece que brilla más y su piel parece rejuvenecerse. Él pelo de mi padre se vuelve castaño entero, ya no tiene canas. Su piel también se rejuvenecerse y parece estar más en forma.

Cuanto más tiempo estés separado de tu mate o túa cantante más te debilitas. Ellos han estado más de veinte años separados y al haberse encontrado es como si hubieran rejuvenecido los años que han pasado separados. Es increíble. Mágico y de lo más romántico.

Luke y yo nos miramos y sabemos que es hora de irnos y dejarlos un rato a solas. Nos dirigimos a la puerta con mis tíos pisándonos los talones.

Cerramos la puerta y los dejamos a los dos besándose como dos adolescentes enamorados. Ninguno se da cuanta de que nos vamos, ni hacen ningún intento de separarse, creo que ahora no somos lo primero en su vida.

Mis tíos me dan un abrazo cada uno y se van a una habitación vacía. Luke y yo caminamos por los alrededores de la mansión mientras charlamos, necesito relajarme y despejar la mente un rato-

-Sabes, nunca pensé volver a ver a mi padre o conocer a mi madre. Y en estas dos semanas los he visto a los dos.

-Verdad, pero ¿Te alegras, no? -pregunta mirándome. 

-Si si por supuesto. -nunca me he sentido así de completa. 

Me siento viva, feliz, rodeada de personas que me quieren y me apoyan. 

Y pienso en mi parte loba y vampiro, la única cosa que todavía me falta y que hace que tenga un vacío profundo. Se que están ahí, en algún lugar de mi cuerpo, mente y alma, y algún día saldrán. O eso espero.

Después de un rato entramos de nuevo a la mansión. Comemos algo rápido y subimos por las escaleras en dirección a nuestro cuarto.

Mis tíos, mis padres y los padres de Luke cenaron antes y ya estarán acostados.

A los padres de Luke los vi mientras caminaba con Luke. Se van a quedar el resto del verano en la mansión.

Llegamos a la habitación y entramos los dos. Luke cierra la puerta y se dirige a mi. Que estoy sentada en los pies de la cama.

Se agacha y queda su cara muy cerca de la mía. Nuestras respiraciones se aceleran al igual que nuestro pulso. Posa sus manos en mi rostro y lo acerca al suyo.

Posa sus labios en los míos. Primero solo es un roce pero yo cojo sus manos y las pongo en mis caderas, con una mano agarro su cara y profundizo el beso. El beso se vuelve desesperado mientras me acaricia la espalda. Coge mi trasero y me impulsó para rodear sus caderas.

Se levanta un poco y luego nos tumba en la cama. No cortamos el beso en ningún momento. Mete la mano por debajo de la camiseta negra que llevo puesta y acaricia mi piel desnuda.

Me separo un poco de él, desciendo el contacto de nuestros labios. Sube mi camiseta y volvemos a besarnos.

Me vuelvo a separar de él y está vez le quitó yo la camiseta. La tiro a cualquier lado de la habitación. Deja a la vista su maravillosa tableta. Yo quitó las manos de su cuello y las dirijo a su abdomen acariciando todos sus tatuajes. Nuestras respiraciones están agitadas y nuestros labios hinchados.

Volvemos a fundirnos en un beso mientras el me acaricia la espalda y yo su abdomen.

No sé cómo pero pronto ya ninguno lleva una sola prenda de ropa.

Nos besamos con pasión y dulzura mientras nos acariciamos.

Esa noche volvió a hacerme suya hasta quedar dormidos.

¿A quien más le emociono que los padres de Becky sé encontrarán?

JULY❤

Tu mi Alfa, yo tu Luna Where stories live. Discover now