CAPÍTULO 16

46.8K 2.5K 362
                                    


Despierto por la luz que entra por la ventana. Sonrío nada más ser consciente de donde estoy. Luke está detrás mía durmiendo profundamente. Mi pelo blanco está esparcido por la almohada. El tiene sus dos brazos rodeándome.

Me siento bien así, entre sus brazos. Me siento completa. Ayer él me completo, y no solo de una forma carnal, sentí como nuestras almas se unieron. Y siento que la Diosa Luna sabía lo que hacía cuando me mando a Luke como mate. Mi corazón y mi alma son suyos. Soy suya, y él es mío. Nos completamos entre nosotros. 

Mi barriga gruñe. Tengo hambre. Me despegó de él con mucho cuidado de no despertarlo. Una vez fuera de la cama recuerdo que estoy completamente desnuda. Lo miro. Tiene el rostro relajado, el pelo carbón despeinado y su torso desnudo. El edredón le tapa hasta que casi se le ve su V. 

Me dirijo al armario y cojo unas bragas negras, unos shorts negros con un adorno en blanco y una camiseta de Luke blanca. Entro en el vestidor y me visto allí. La camiseta me queda enorme pero no me importa. Me encanta como huele la camiseta, a él. 

Salgo del vestidor y voy al baño. Me quitó el maquillaje corrido que tengo desde ayer, me lavo la cara y agarro un peine. Intento peinar como puedo mi pelo, pero lo acaba recogiendo en un moño alto y despeinado.


Salgo y veo a Luke todavía dormido y está abrazando la almohada como si fuera yo, esta adorable.

Me metería otra vez en la cama si no fuera porque tengo mucha hambre. Agarro un papel y un boli y le escribo una nota.

"Buenos días lobito. Estoy en la cocina. Te espero allí,
                              Becky"

La dejo en la mesita de noche y bajo a la cocina. Hoy es domingo y Ana no trabaja.
Cojo huevos y me decido por hacer huevos revueltos. Frío bacon y exprimo algunas naranjas haciendo zumo.

Pongo la mesa y terminó el desayuno mientras tatareo all the things she said de t.A.T.u , moviendo mis  caderas.

Me reflejo en una cristalera y veo la marca de Luke en mi cuello. La verdad no me duele nada, y esta casi completamente sanada.

Sigo moviendo las caderas hasta que una voz me interrumpe. Me giro y ahí esta Luke.

-Sabes esta escena es una de las más sexys que he visto en mi vida.

Yo me sonrojo mientras le sonrió.

No se ha molestado en peinarse, y eso le da un aire despreocupado, su torso desnudo y marcado deja a la vista sus tatuajes. Tan solo lleva puesto unos shorts.

-Y he de admitir que no me a hecho gracia despertarme y no encontrarte a mi lado. Pero bajar, verte con una camiseta mía puesta, moviendo las caderas mientras preparas el desayuno me ha alegrado el día.

-Anda venga, vamos a desayunar. -como no pare de hablar así, mi cara y un tomate no se van a diferenciar. Y yo jamás me he sonrojado pero con él parezco siempre un puto tomate.

Él se sienta y yo le acerco un plato con el desayuno. Me voy a alejar y sentarme en otra silla pero él no tiene esos planes.

Me agarra por la cintura y me acerca a él. Me sienta en sus rodillas, y yo apoyo mis manos en su torso para no caerme. Estamos cara a cara, y solo hace unas horas que no nos hemos besado, pero parece que fue hace siglos. Mi cuerpo pide del suyo, mi boca quiere de su boca. Él me besa suavemente, me quita la coleta y me acaricia el pelo. He notado que le encanta mi pelo suelto y acariciarlo. Y eso me gusta.

Cuando nuestros labios se separan empezamos a desayunar. 

Él desayuno transcurre entre risas y besos.

Tu mi Alfa, yo tu Luna Where stories live. Discover now