CAPÍTULO 12

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El viaje se me hace bastante corto. Charlamos de cosas sin importancia y en las paradas de los semáforos nos damos algunos besos. Estoy cómoda con él, pero no paro de pensar en como será mi vida en la manada. Espero que no me miren raro. No quiero sentirme incómoda ni estar pensando cada cinco minutos que quiero irme de allí. Quiero hacer esto bien. Por Luke y por mí.

Él dice que seguro que me llevaré genial con su familia, y yo rezo porque así sea. No quiero empezar con tan mal píe como caerle mal a su padre. 

Atravesamos un gran bosque hasta llegar a las puertas de la manada. Todo esta rodeado de naturaleza y árboles. Vienen muchos recuerdos de mi infancia, con mi padre y con mis abuelos, viviendo en algún lugar muy parecido a ese, pero decido apartar de mi cabeza esos pensamientos, o me desanimaré antes de bajar del coche.

Al entrar ya hay algunos chicos esperándonos, recuerdo que ahora soy la Luna de la manada, y mi mate el alfa. El alfa rey. 

Pienso un momento en la Diosa Luna, que complicado me lo hace todo.

Cuatro chicos se llevan mis equipajes, mi moto y el saco de boxeo, y entran a una gran casa. Bueno si a eso se le puede llamar casa. Eso es una mansión. Decorada al estilo de la casa donde estuve hace un tiempo con Judas, aunque por fuera todo es más rústico. Entramos a un gran recibidor donde algunas chicas nos saludan con un recibimiento de cabeza y siguen limpiando o lo que estuvieran haciendo. Esta casa es enorme como para que alguien la limpie solo. 

Los chicos han dejado mi equipaje aquí pero mi saco de boxeo no.

-¿Donde han dejado mi saco de boxeo? -le pregunto a Luke. 

-En la planta de arriba hay un mini gym al lado de mi oficina. Está allí. -me explica.

-Vale.

Arreglo mis cosas y él se va a su oficina. Dice que tiene algunas cosas que hacer, lleva un tiempo sin venir por aquí y tiene que ponerse al día con su padre y su beta.

Cuando la noche cae yo ya he terminado de desempaquetar y ordenar todo en nuestra habitación. Si nuestra. Luke y yo en la misma habitación. No accedí al principio pero hasta que acepte Luke no me dejo tranquila.

Le pregunto a Mery, una mujer algo mayor y muy simpática además de la ama de llaves, donde está el despacho de Luke. Ella me guía hasta allí y se va dejándome delante de la puerta del despacho.

Llamo y escucho que dicen pasa. Abro la puerta despacio y allí está Luke que me mira con una sonrisa. Al lado de él hay un hombre, muy parecido a él pero más mayor pero rubio y una mujer con sus mismos ojos y color de pelo. Supongo que son sus padres. ¡Estoy conociendo a sus padres!

Mi pelo esta bastante desordenado, parece que no ha conocido un peine en su vida, además la ropa que llevo es bastante informal, y no llevo zapatos. No son las mejores pintas para conocer a los padres de tu novio. Definitivamente no. Pero a mí siempre me tienen que pasar estas cosas.

-Si están ocupados vengo en otro momento -digo sonriendo y cerrando la puerta.

-¡No no! Pasa -dice Luke.

Tomo una larga respiración antes de abrir la puerta del todo y entrar en el despacho.

Me siento en una silla que hay por ahí, al lado de Luke.

El despacho está lleno de estanterías repletas de libros. Su decoración es extraordinaria, combina a la perfección los tonos neutros con los oscuros. Pero no me detengo mucho en observarla, ya que tres pares de ojos están fijos en mi.

-Becky estos son mis padres, Lina y Lucas. -me los presenta Luke.

-Encantada de conocerlos -digo levantando me de la silla y estrechándole la mano a Lucas.

Tu mi Alfa, yo tu Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora