A las ocho yo me empiezo a arreglar mientras Luke juega a un juego del móvil. El tarda veinte minutos en arreglase y yo una hora. Pero claro él no se tienen que peinar ni maquillar.

La vida de un chico es mucho más fácil que la de una chica.

Ellos no se maquillan, no se depilan, no tardan media hora en elegir lo que se van a poner, no se peinan,... No les llega el periodo... Ahora mismo yo tampoco. Menos mal es un traste ir a una fiesta con la regla. Sería horrible.

Me ducho y salgo con una toalla alrededor de mi cuerpo.

-Nena, te vistes o te hago mía ahora mismo. Porque me vas a matar. -dice Luke con la voz más ronca de lo habitual. Se que lo dice enserio, pero  no voy a permitirlo, no pienso hacer nada con él mientras mis tíos están en casa, además he venido a verlos a ellos y a mis amigos, no a estar con Luke.

Le sonrió con las mejillas coloradas. Pero ahora lo voy a ver sufrir.

Me planto enfrente del armario y tiro la toalla al suelo quedando completamente desnuda.

Agarro unas bragas y un sujetador a juego de encaje negro y me lo pongo lentamente.

-Joder, nena...

Yo sonrío, pero no le hago caso.

Agarro un vestido negro y corto, pegado y sin escote pero enseña un buen trozo de espalda, deja a la vista mi tatuaje. El vestido lleva cómo una capa a la altura de la cintura que se ondea a mi alrededor mientras me muevo. Luke ha salido del cuarto y ahora me dispongo a maquillarme y peinarme

Entró en el baño y enciendo la luz. Busco entre los cajones y agarro el rizador de pelo. Me hago ondas con mi pelo blanco que cae en cascada. 

Me maquillo tonos negros y oscuros, pero hago resaltar mis labios labios de rojo.

Salgo y veo que Luke ha vuelto y  ya está vestido. Se duchó antes que yo. Se ha vestido con unos vaqueros rasgados, una camiseta blanca y su habitual chaqueta de cuero. 

Su pelo esta desordenado, y varios mechones negro le caen en la frente, la barba incipiente le da un toque desinformal y natural.

Esta guapísimo.

Ya ha anochecido, tenemos que irnos ya, así que cojo me cartera de mano donde llevo mi móvil y las llaves. También algo de dinero.

Bajamos las escaleras con las manos entrelazadas, me ha dicho varias veces que estoy muy bella, y yo tengo las mejillas coloradas, algo disimulada por el poco maquillaje que me puesto.

 Nos despedimos de mis tíos, que están sentados en el sofá viendo una película.

Nos montamos en el coche y Luke es el que conduce. Con los tacones se me dificultaría hacerlo yo. Nos dirigimos a la discoteca donde hemos quedado.

Por el camino no charlamos mucho. De la radio del coche se escuchan canciones poco conocidas, aunque muchas se cuales son las tatareo bajo. Miro a la carretera oscura, Luke a mi lado conduce tranquilamente, sin prisa alguna, aunque en realidad vamos algo justos de tiempo.

Cuando llegamos a la discoteca, el aparca y bajamos del coche. Entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia la discoteca. Un grupo de chicos llama mi atención, ya están todos allí, en la cola. Aun no han entrado.

La melena de Lucinda, larga y negra llama mi atención. Esta de espaldas y todavía no me ha visto. Tiene su mano entrelazada con la de Max, y veo como este sonríe con algo que ella ha dicho. Max me ve y me sonríe desde allí. Lucinda mira en mi dirección y me ve andando hacia ella.

Ella sonríe y se despega de su novio.

Yo suelto la mano de Luke y salgo corriendo a abrazar a Lucinda.

Las dos impactamos nuestros cuerpos y nos abrazamos fuerte. 

-¡Tía te he echado mucho de menos! -grita Lucinda.

-Yo también. -respondo sonriendo, todavía abrazada a ella.

Cuando me despego de ella, veo a tres pares de ojos mirándome sonrientes.

-¿Qué tal chicos? -pregunto a los tres chicos.

-Bien aunque echo de menos a alguien llamada Becky apodada porculera aunque la quiero mucho. -dice Max rodeando a Lucinda por los hombros a lo que ella sonríe.

-¡Oye! -me quejo- yo no soy porculera -le doy un puñetazo de broma en el hombro. Que finge que le duele mi puñetazo. Será dramático.

-Si claro, lo que tú digas -dice Blake, quién se lleva otro puñetazo como el de Max en el brazo, los quiero mucho, pero a veces -muchas veces- son insoportables. 

Álex me abraza, y creo escuchar un gruñido de Luke. Yo disimuladamente le doy un punta píe para que se calme. Hablo con Álex y él me pregunta si sigo boxeando. Yo le sonrío y  le respondo que si. Él se alegra por qué dice que si lo dejó, sería un talento desperdiciado y eso sería una desgracia para este mundo. Es un exagerado, pero no puedo evitar reírme. 

La cola avanza rápido y Luke se integra bastante bien en el grupo, y no hay momento incómodos.

Cuando al fin entramos nos dirigimos a la barra  y pedimos todos unas cervezas.

La discoteca esta llena de gente y hay un fuerte olor a alcohol y sudor. La música esta altísima y todo el mundo mueve sus cuerpos al ritmo.

Unas cuantas cervezas más tardes todos estamos bailando tan alocadamente como el resto de la discoteca. Max y Lucinda bailan juntos y muy pegados. Blake con una chica rubia llamada Rosalía, que ha venido a presentarse hace poco, y Álex con una morena amiga de la rubia, llamada Mar. Yo con Luke. Cada pareja en la pista se mueve muy pegados y sexys por que así pide ser la canción bailada. La música se cuela por cada fibra de mi ser. Pidiéndome que baile hasta que ya no pueda más. 

Ponen una canción de marcha y todo el mundo empieza a cantar y bailar alocadamente. Yo no me quedó atrás.

Los besos que nos damos Luke y yo mientras bailamos son maravillosos,  Luke me sonríe  y yo me pierdo allí. Es mi novio, mi mate, y me hace sentir tan bien estar junto a él.

Pasamos así el resto de la noche. Bailando riendo, besándonos, charlando... Una de las mejores noches de mi vida. Incluso olvido mis sueños, lo que escuche ayer, que tengo que buscar a la bruja Rika. Todo desaparece mientras estoy en la fiesta junto mis amigos y beso a Luke. 

Voten y comenten.

JULY❤

Tu mi Alfa, yo tu Luna Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ