𝚎𝚙𝚒́𝚕𝚘𝚐𝚘

Zacznij od początku
                                    

Por ahora, estoy lista para soltar tu mano. Necesito dejarte ir.

Gracias por el tiempo que estuviste a mi lado. En un tiempo tan corto estuve llena de más amor del que pude haber imaginado en toda mi vida. Te amo y te amaré siempre. 

Por siempre tuya, Tashi. Tu cielo 






Besé aquella hoja tratando de descargar todo mi corazón en ella y entonces, levantando mi mano al aire; la solté. Pude ver cómo volaba al ritmo del viento y se alejaba de mí cada vez más.

Dejé escapar un suspiro y  me senté de nuevo en el suelo —mis dedos acariciaban el pasto—. Quité con cuidado el collar que colgaba en mi cuello con aquel bello anillo que me unia a Tae, quité de mi dedo anular el otro par de anillos que el amor de mi vida había usado para comprometer su vida a la mía. Extrañaba a Tae, y había tardado en comprender que al final, aunque era cierto que nos había hecho falta tiempo para seguir disfrutando la vida juntos, habíamos vivido al máximo cada día, amándonos cada momento.

Había tenido la oportunidad de despedirme de él días atrás, de tenerle frente a mí aunque aquella experiencia careciera de toda explicación lógica, pero no me importaba en absoluto. Aquel momento me había ayudado a aceptar la idea de que era tiempo de dejarlo ir, tal como se lo había prometido aquella noche en el puente del río Han. 

Tomé los anillos y los dejé caer en el pequeño agujero que había hecho en la tierra, para después enterrarlos tapándolos con más tierra. Era el fin del ciclo, al menos en esta vida. Esperaba ansiosa poder hallar su corazón en la siguiente.

Había entendido por fin que dejar ir no significaba olvidar. Y que tenerlo presente no implicaba ser infeliz porque él ya no estaba. Que podía recordarle sin llorar y eso no significaría que había dejado de amarle. Honraría su memoria haciendo que cada día de mi vida valiera la pena.

Un ambiente de paz me rodeaba. La última vez que había estado ahí con Tae había sido el más feliz de mi vida y estaba segura que de la de Tae también. Lo tomé como una señal; habrían mas días como esos en el tiempo que aún me restaba.

—Adiós, Tae— susurré con la complicidad de aquella primera vez en la que ambos hablábamos pareciendo uno solo con la tranquilidad que emanaba del lugar —Nos vemos pronto. Te amo.

 Cariño, lo siento, no voy a poder verte de nuevo 

Mi mente es un desastre y te necesito  

Pero cariño, es tiempo de decir adiós

ººº

UN AÑO DESPUÉS

ººº

Había decidido que había cambios obligados en mi vida. Me mudé de casa y dejé de inmediato mi trabajo en la editorial. No era una sorpresa para mí lo mucho que la vida podía cambiar en tan poco tiempo. Para nosotros no había sido la excepción. Habíamos decidido recordar y honrar a Tae a través de vivir nuestras vidas en plenitud.

Jimin y Yeji esperaban a su segundo hijo, además, Jimin había retomado su profesión y estaba por inaugurar un "Hospital para mascotas" en Busan. Yoongi por su parte, se había mudado a Seúl con Yeonjun (quien había seguido los pasos de Tae y estaba por graduarse como médico veterinario), juntos habían hecho crecer la asociación de Rescate para Animales Abandonados, el apoyo y conciencia de la sociedad había crecido notablemente, cada vez llegaban más voluntarios y patrocinadores. Namjoon tenía pocos meses de haberse casado, junto a su esposa ofrecían su apoyo en una pequeña comunidad al sur de Indonesia, a menudo nos compartía fotografías de los hermosos paisajes que se encontraba en sus caminatas. Hoseok había sido seleccionado por el gobierno como uno de los jóvenes influyentes del año, gracias a su iniciativa el índice había aumentado en las cifras de adolescentes que terminaban el ciclo escolar, desde entonces se buscaba que su visión abarcara más distritos. 

YOUR SIDE OF THE BED |KTH✔️Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz