Capítulo Ochenta "La Lista" parte uno

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-Absolutamente no

Nicole ya ha dejado de alzar las manos con ese entusiasmo propio de ella. Cuando empezó a tomarse la cuestión sin reírse a carcajadas, súper que estaba seria. Tomó una posición firme, con sus dedos gorditos estrujó mis mejillas y me miró como directo al alma.

-Emma, te amo y toda la vaina, pero no voy a hacer eso.

-No la escuches Emma, no es amor... -murmuró Gabriel

-Mejor ni toquemos ese tema... -dijo Nicole desafiante - que no te conviene.

-Ok ok, sólo porque yo también quiero ver pasar este acontecimiento milenario, hagamos un compromiso Gabriel. De esta forma, na-die pierde nada- Dayana dijo todo eso con una mirada maliciosa. -excepto por supuesto Nicole, ella perderá su honor y todo mi respeto hacia ella. Que te parece si tú tratas de hacer la vida llevadera, y a cambio, te apoyaré en tu caprichosa misión de hacer que Nicole quede en ridículo.

-Es precisamente lo que yo quiero evi...

-¡Cobardía! -acusó Gabriel a Nicole con una sonrisa amplia.

El sol sofocante en el medio del cielo celeste ya empezaba a ser inevitable de ignorar. Pero no fue por eso que el cosmos entero perdió el maldito equilibrio. Literal, Dayana casi se cae de la rama del árbol donde estaba sentada. Fue como si le hubiesen disparado justo en el orgullo, hizo una mueca horrible y todo. Yo que estaba sentada a un lado de la fosa de los penitentes, (ya saben, pendiente de mis problemas bajo la sombra) sentí un golpe de energía. No, no provenía de el sol sofocante, era más como rabia pura. Lo curioso de esta misteriosa fuente de poder era que parecía fluir casi selectivamente en dirección hacia mi puño. No era tampoco necesariamente una coincidencia el hecho de que tenía a Gabriel sentado a mi lado. Kyara tuvo que pellizcarme para que razonara y no le partiera a Gabriel esa nariz bonita que tiene.

-Veo que el muchacho ha decidido abrir la caja de Pandora... -señaló Kyara.

-Lo cuál quiere decir... -infirió Nicole

Gabriel que ya estaba a punto de explayarse con cada detalle del mito, fue abruptamente interrumpido por Dayana.

-Es sólo un dicho, y además carece completamente de importancia.

-De hecho yo no tengo ni idea de lo que quiere decir, sólo quería agregarle drama a la situación. Salió en la novela de las 9:00 pm. -aclaró Kyara.

-Oh sí, José Luis Alfredo lo dijo cuando descubre el amorío de María la que vive en...

Tristemente Nicole no pudo especificar a cuál de todas las protagonistas llamadas María se refería.

-Tú, mocoso ridículo intelectual! Tú no tienes el más mínimo derecho de acusar a nadie por ser cobarde! -gritó Dayana mientras muy torpemente se bajaba del árbol.

Los presentes (incluyendo Gabriel) regresaron a verme ansiosos de una respuesta.

-Creo que si hay alguien quién puede acusarar a Nicole de cobarde, esa soy yo... o tal vez Dayana. Esa flacucha tiene mas pantalones que todos juntos.

-Hmm, lo dudo. Recuerda que ayer rompió sus pantalones jugando en los columpios contigo. -se burló Nicole.

Todos estallamos a carcajadas.

-Aveces me pregunto como es que Gabriel se  unió al grupo. Siempre esta aquí. ¡Exijo una buena explicación! -dijo Nicole de repente tomando un tono aún más serio, y por ende, escalofriante. Ver a Nicole enojada era como ver a un pingüino planeando su venganza hacia las focas bebés en vez de hacia las focas adultas. No sé adónde quiero llegar con esto. Dejémoslo así. Ver a Nicole enojada era muy difícil de contemplar. Fin.

-Nicole, la evitación es una técnica de afrontamiento, sin embargo, no es la mejor. ¡Lo mejor sinceramente, sería enfrentarte a esta situación incómoda de una vez por todas y darle a esta gente el show que merecen!

-Gabriel, no voy a pararme de manos ni tampoco voy a hacer ningún tipo de acrobacia. -Dijo Nicole cruzando los brazos al tiempo que nos brindaba una mirada de odio.

-Pero Nicole... ¿Qué hay del show? - murmuró Dayana.

-¿Es enserio Dayana? ¿Tú también? Parece que las lealtades cambian rápido aquí.

-Serán segundos, no es difícil. Emma se va a ir el próximo martes... - insistió Gabriel.

-Rayos gente, ustedes si que joden la vida. Lo haré, pero que quede claro que lo hago sólo por Emma.

Tengo que enfatizar que en ese entonces Snapchat no era una tendencia, porque de hacer sido distinto, este acontecimiento legendario hubiese definitivamente estado en mi Historia, y en la historia de cada uno de los presentes. Por supuesto, con excepción de Gabriel por obvias razones.

-Quiero dar unas breves palabritas. -Dayana procedió a aclararse la garganta -Bueno, que se puede decir... Gabriel, sé muy bien que tu estás enterado de mi opinión hacia ti. No precisamente buena. Sin embargo, debo agradecerte por haber escrito esto en la lista de cosas que tú y Emma deben hacer antes de que ella se vaya. Este momento se materializará en la mente de todos. Yo nunca lo olvidaré. Hoy se va a hacer historia muchachos. Nicole. Bueno ya sabes que de aquí en adelante ya nada será igual. La señora respetable que yo conocí morirá para siempre y...

- Por el amor de Dios Dayana, explícitamente dijiste "breves palabritas". -reclamó Kyara.

Nicole, que ya se había aceptado su triste destino, finalmente tomó tres respiros. Era un tanto cruel de ver, pero yo para ese entonces estaba completamente convencida de que cruel era bueno. *insertar guiño* . La dignidad, el orgullo, la honorabilidad, la integridad de Nicole como persona, uff.. Todas esas cosas buenas cambiaron en el momento cuando Nicole tomó impulso y puso sus manitas en el suelo. Se sostuvo 3 sólidos segundos ahí, parada de manos. (Kyara estaba tomando el tiempo en su reloj). Luego de eso, Nicole hizo un pobre intento de media luna. Lo cual yo aprecié inmensamente. Fue mucho más chistoso de lo que estoy dispuesta a admitir, y me gustaría estar exagerando cundo digo eso.

Gabriel sacó la lista de cosas que debíamos hacer antes de que me fuera. Con un lápiz muy muy muy chiquito y viejo de color azul, puso un visto al lado de la primera línea en la lista.

Ese día fue importante, supe que nunca debía dejar salir a Nicole de mi vida. Porque todos llegamos en algún punto a esa etapa en la vida cuando hay que decidir de qué clase de personas quieres rodearte. Esa clase de personas que ponen todo en segundo plano sólo para demostrarte su aprecio, esas son las clases de personas que valen la pena.

-Muy bien Emma, tres cosas más por hacer. Creo que vamos en buen camino. -Gabriel empezó marcharse, pues la campana que indicaba el final del receso había sonado.

Yo lo vi alejarse y escuché a Dayana decirme muy bajito, casi entre dientes para que Gabriel no pudiese escuchar:

-Emma, sé que él es muy importante para ti. Y probablemente el nunca te lo va a decir, pero es claro que le gustas, y sé que todo el mundo simplemente lo dice. Pero, pendejadas como estas lo demuestra.

-Dayana. ¿Qué tratas de decir?

-Es buen tipo, es todo. Y también *murmullo inaudible*

-¿Qué?!

-*murmullo inaudible*

Sólo años más tarde me enteraría, que lo que Dayana me dijo esa tarde fue "Tienes mi santa bendición".

Amén

Bajo la misma pendejadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora