Ámame si te atreves, jefe

Capítulo 7

¿Por qué no le dijo que fue él quien tuvo la idea de enviar una persona que lo sustituyera en nuestra boda?

"Amor prohibido murmuran por las calles, porque somos de distintas sociedades..."

Recuerdo esa canción en estos momentos, cosa que me hace reír porque da como anillo al dedo.

Tina me pidió que nos viéramos en la cafetería de la empresa, yo quería hablar con ella en otro lado. Habían abierto un bar de tapas a unas cuantas calles de aquí, pero como está en sus días rojos, prefiere no salir a caminar demasiado.

También es bastante costoso, pero no hemos cobrado la quincena y entiendo el sentimiento.

Es demasiado deprimente cuando está por llegar la fecha de cobro y estás raspando los pocos centavos que te quedan en la cuenta. Qué horrible es tener los gustos de una Kardashian, pero el sueldo de una pasante.

Mientras no reciba mi título, tendré este sueldo.

Llego a la cafetería y siento nostalgia al ver que todos están teniendo su reunión con sus compañeros. Me hacen recordar a cuando estaba en la empresa de arquitectura. Hubo un día que también nos reunimos en la cafetería de la empresa para ver un partido de fútbol local. Debo decirles la verdad, los alemanes si somos presumidos y elegantes. Pero eso es porque realmente estamos orgullosos de lo que hemos logrado en todo este tiempo.

Además, estamos en el puesto número 9, de los idiomas más difíciles del mundo.

—Daphne —me llama Tina, haciéndome señas para que vaya junto a ella, me acerco hasta allá y sí, es bastante impresionante ver una cafetería en una empresa, pero que sea al aire libre. Podría decir sin problemas que esta es la azotea—, sabía que te gustaría venir aquí. Este es uno de los mejores lugares para tener una charla porque tiene una bonita vista.

Hablamos de muchas cosas, eso también incluía su vida con Ivan. No fue para nada incómodo porque ella solamente estaba siendo honesta conmigo.

—Tal vez no fue la mejor manera de que las dos nos enteramos de nuestra vida personal, pero tampoco sabíamos que nos enteraríamos de las cosas, de la manera en la que Jumper lo dijo. Tal vez le faltó un poco más de seriedad —me comenta mientras me ve tranquilamente—. Ivan me comentó los términos y la verdadera relación que ustedes tienen.

Entonces Ivan sabe más de lo que imaginé.

—Por ahora no sé qué tanto sabes sobre nosotros, pero no me siento preparada para decirte exactamente todo —le explico con una media sonrisa—. Primero voy a preguntarle a él que es lo que tanto saben ustedes dos, para poder hablar —ella asiente—. No es que no confíe en ti, pero es que no quiero meter la pata en todo esto. Yo sé qué puedes creer que no tengo nada que perder, pero este es mi primer trabajo después de durar años en una compañía de arquitectos y esta es una empresa muy prestigiosa, así que...

—Lo sé, no te preocupes —pone su mano sobre la mía—. No tienes porqué sentirte presionada. Puedes preguntarle a Ivan o a Jumper sobre lo que quieras y después de su respuesta, puedes hablar conmigo. Lo que quiero decir, es que cuentas con una amiga. No es fácil lo que te tocó hacer y mucho menos con la persona que te tocó hacerlo.

Por unos minutos se hace un silencio tranquilo, solo se escuchaba el ruido del lugar. No quiero hacerla sentir incómoda, pero me parece un acto muy bonito que quiera ser mi amiga.

—Gracias por ser una persona sincera. Prometo pagarte de la misma manera —nos traen un almuerzo y dos vasos de café—. Estoy segurísima que debí irme a Londres para poderme casar con un príncipe y no con la persona que tiene problemas de hernia —nos empezamos a reír.